No, no son periodistas, no son medios, no son reporteros. Son propagandistas, son un ariete que sirve para ser usado para destruir.
La desinformación NO se basa en mentiras, se basa en ofrecer una narrativa conveniente aunque no sea real, o siquiera precisa, pero que va dirigida a una audiencia que la consumirá sin cuestionarla y la amplificará por iniciativa propia.
Son turbas urgidas de hacer manifiestas sus aversiones y se reducen a una jauría que se lanzará furiosa contra aquello que les señalen.
Seguro la historia los pondrá en su lugar.