#TalDíaComoHoy de 1468, Enrique IV de Castilla y su hermana Isabel se reúnen ante los Toros de Guisando y ponen fin a sus hostilidades con una paz momentánea que reconocía a la Infanta como su heredera 👑 ¡Sigue leyendo el hilo y descubre más! wp.me/p9WVSY-q4 
La infanta Juana había sido apodada como la Beltraneja por un grupo de nobles que en un manifiesto firmado el 28 de septiembre de 1464 no la reconocieron como hija del Rey Enrique y solicitaron Cortes para jurar al hermano del Rey, Alfonso, como heredero de Castilla
Enrique IV, lejos de guerrear, entró a negociar y propuso que Alfonso casara con su hija Juana y que recayera en el Infante la condición de Rey propietario en el futuro. Tras no ser aceptada, se inició una guerra civil y el Infante fue proclamado Rey en Ávila en 1465
Castilla tenía dos reyes y la guerra avanzaba, pero en junio de 1468 falleció el Infante Alfonso. Su hermana Isabel envió carta a las ciudades del Reino para informar que ella sería la sucesora de sus derechos dinásticos. Sin embargo, no se intituló Reina
Isabel trató de instalarse en una postura de legitimidad de origen que en Castilla dependía del nacimiento y la aceptación por parte del reino. Juró obediencia a su hermano, el Rey Enrique IV, de quien esperaba que la reconociera como heredera en favor de "la hija de la Reina"
Enrique IV aceptó entrar en la negociación propuesta por su hermana. En septiembre de 1468, firmaron los Acuerdos de Cadalso/Cebreros, localidades de @Avila_Turismo donde acordaron que Isabel iba a ser su heredera
Los Acuerdos de Cadalso/Cebreros han pasado a la historia como Tratados de los Toros de Guisando, pero en la explanada de los milenarios verracos no se firmó nada, solo se escenificó la paz entre Enrique IV y su hermana Isabel el 19 de septiembre de 1468
Isabel contaba con apoyo jurídico para ser sucesora de su hermano. La nulidad del primer matrimonio de Enrique IV no fue confirmada por Roma y para el segundo con Juana de Avis no obtuvo bula. Por tanto, su hija era ilegítima para la sucesión, fuese o no suya biológicamente
El acuerdo de paz entre Enrique IV e Isabel pronto quedó en papel mojado. El monarca tardaba en convocar Cortes para que jurasen a su hermana como sucesora. A ello se unió que la princesa se casó con Fernando de Aragón sin el consentimiento del Rey, omitiendo el tratado de paz
A la muerte del Rey Enrique IV, estalló la Guerra de Sucesión entre su hermana y su hija, al no dejar claro cuál de las dos debía heredar su Corona, pero Isabel siempre se escudó en lo firmado en Guisando. El conflicto duró años y la victoria fue para el bando isabelino
Aunque no se sabe la función que tuvieron los verracos de Guisando, este conjunto arqueológico fue escenario para que Enrique IV y su hermana Isabel rarificasen una paz momentánea por la que la infanta se convirtió en princesa y, tras una guerra, en Reina de Castilla
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