Hay cosas que me fascinan de la comunicación colectiva de las redes sociales.
Por ejemplo, hacen muy sencillo identificar a un grupo de fanáticos mediante trendings: rinden su lealtad,afinidad, identidad y le transfieren la responsabilidad por sus propios actos a un solo hombre.
En el ejercicio recurrente participan de cuerpo, mente, alma y corazón, convencidos en la urgencia de defender ante cualquier "adversario", a un solo hombre.
UN SOLO HOMBRE.
No un país. No al prójimo.
Y tiene sentido. Para quien se ha fanatizado su prójimo solo es aquel que comparte consigo las causas de la afinidad que sustentan el fanatismo. Los demás, incluso, justifican ante sus ojos ser deshumanizados. Con eso se eliminan los límites éticos y morales para "combatirlos".
Esta forma de ceguera cognitiva hace que se perciba a quienes NO comparten los elementos de afinidad que sustentan el fanatismo con los rasgos que se asignen en el discurso dentro del grupo. No porque sean reales, no porque sea verdad, es porque de esta forma se justifican.
Nada más que tribalidad. El viejo, básico, primitivo, elemento de aglutinamiento social:
"Nosotros" son los "buenos".
"Ellos", los "otros", son los "malos".
Y se dirán, unos y otros, lo necesario para creerlo, confirmarlo, reafirmarlo, tanto como lo necesiten.
Así que sí "nosotros" son los """buenos""" y "ellos" son los """malos""", la causa de los males, problemas, y sus consecuencias presentes y aún las futuras, ameritan combatirlos, incluso, erradicarlos.
O si, a eso llega. Hola Taibo, etal.
Por eso llegar a estos extremos de polarización se ha convertido en un problema tan, pero en serio tan grave. Basta ver que en EEUU el fenómeno es similar, tal vez peor, y quienes están tan radicalizados están dispuestos a tomar las armas, porque creen que es lo necesario.
Estos hombres nos están quitando elementos de cohesión social básicos que sustentarían la mínima convivencia.
No importa cuantas vidas cueste, ya sean tomadas por la violencia, o por la negligencia de no atender problemas de salud.
Lo único que cuenta, ante los ojos de quienes se han fanatizado, es conseguir el objetivo trascendente al que, supuestamente, les convoca aquel a quien se han rendido.
Porque, claro, ¿quien no quiere estar en el grupo de los "buenos"?
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
De nuevo el riesgo de la asimetría en el discurso, ahora de voz de la sra. Sheinbaum.
La carga de falacias y estigmatización de su discurso de hoy es siniestro.
¿Por qué se habla de asimetría? Porque el equilibrio, alcance, influencia, y autoridad, de cualquier otra voz, palabra, o medio, JAMAS igualará al del aparato del estado. Nunca.
A eso se refiere cuando se habla de el lugar de enunciación. En este caso la sra. Sheinbaum es la voz del gobierno de la CDMX y señala a una particular. No es como que dos políticos, funcionarios, secretarios, o en su caso, particulares, se pronuncien en situaciones equiparables.
Se llama riesgo asimétrico. Si, es censura. Si, son ataques. Si, busca causar silencio. El conflicto se da entre grupos que no comparten la misma ideología, simpatía política e incluso afinidad social. Y esto es de utilidad para los regímenes, tanto que lo pueden incentivar.
El concepto en esencia es muy simple, que las posturas se destruyan a sí mismas mientras el régimen en curso ejerce el poder. Eso que ahora llaman gobernar. Y en el proceso la confusión propicia desmovilización, acción errática e incluso conflictos entre similares y afines.
Los medios por los que se ejerce el poder desde el Estado son diversos pero lo importante es la forma en que afecta a sus objetivos.
La coerción es una forma de ejercer el poder de manera asimétrica donde uno de los grupos sociales tiene el respaldo del estado.
Algunas de las justificaciones que leí, bastante siniestras, es equiparar la libertad de expresión con la libertad de prensa, y de ahí, regresar a la postura ramplona de siempre; equiparar el legitimo derecho a percibir un ingreso, como si fuera la compra de conciencias.
El problema de enturbiar el ambiente sobre el que se ejerce la libertad de expresión es más amplio que eso. Es, en el fondo, defender la libertad de tener ideas propias, y expresarlas.
Justo eso es a lo que es tan refractario el régimen en curso.