Se han levantado muchas suspicacias ante el nuevo Comité de Censura que proyecta el gobierno socialista. Sin embargo, con la censura franquista el cine y la literatura en España alcanzaron cotas de sutileza y crítica al poder establecido nunca vueltas a ver. El verdugo, 1964.
Franco comentó después de ver "El verdugo" que Berlanga no es que fuese comunista, es que era un mal español. Lo que no impidió que luego rodase "¡Vivan los novios!". Ahora a la censura la llaman "desinformación". Twitter, el NYT y Carmen Calvo nos van a proteger de Trump, dicen.
No creo que exista un fraude en las elecciones norteamericanas. Sí que Trump va a meter el dedo en la llaga de un sistema ineficiente a ver si pesca en río revuelto. Como ya intentó Al Gore. Pero sí que hay un fraude de comunicación en el cordón de censura alrededor de Trump.
Lo último: no sólo Twitter censura los tuits de Trump y las cadenas de TV cortan sus discursos sino que se plantea que Twitter le quitara la cuenta panampost.com/jose-gregorio-…
Al final el que se va a tener que exiliar no será Bruce Springsteen sino Trump. Y no voluntariamente.
Un comité socialista contra la desinformación es contradictorio. Lo primero que tendría que hacer es cancelar al gobierno socialista que lo ha creado. Y si no, a sí mismo. Ni Bertrand Russell podría arreglar un invento tan absurdo desde la lógica como peligroso desde la política.
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"En un teatro se declaró un incendio. El payaso salió para dar la noticia. Pero el público creyó que era un chiste y aplaudió. El payaso repitió la noticia y los aplausos crecieron. Así perecerá el mundo, en medio del júbilo del respetable que pensará que se trata de un chiste"
Como recordaréis (o no, parece que el "neuralizador" de MIB funciona a la perfección) Obama espió a Merkel durante años. Si lo hubiese hecho Trump se habría dicho que había resucitado la Gestapo y la Stasi. Para la revista alemana Der Spiegel fue Trump el asesino de la Libertad.
Revistas como Der Spiegel o periódicos con NYT realmente piensan que están "en el lado correcto de la historia" y que los 70 millones de votantes de Trump son "basura blanca". Aupados por la hegemonía en los medios, y legitimados por la "teoría racial", anuncian depuración.
La institución que más ha hecho para desinformar en España sobre la pandemia, el gobierno de España (Sánchez, Simón y los medios afines), se arroga el poder de establecer qué es y cómo eliminar la desinformación boe.es/eli/es/o/2020/… El zorro se postula a vigilar el gallinero.
Los medios de comunicación son los responsables de evitar la desinformación. Pero no a través de la censura impuesta por la institución más mentirosa, el Gobierno (Trump o Sánchez), sino a través de la crítica entre informaciones en un mercado de ideas abierto y competitivo.
"Abordar la desinformación de manera coherente" no pasa, como pretende el gobierno socialista, por establecer mecanismos inquisitoriales sino dando ejemplaridad dimitiendo cuando se ha mentido a sabiendas. Siguen en el cargo Sánchez, Illa y Simón. Y los periodistas que mintieron
La isla del tesoro
20.000 leguas de viaje submarino
Las aventuras de Tom Sawyer
Rinconete y Cortadillo
El perro de los Baskerville
10 negritos
Alicia en el país de las maravillas
El resplandor
La metamorfosis
Billy Budd
En ese orden.
Un tesoro, unos piratas, una isla, el mar, la amistad, el valor, la muerte, la esperanza. Básicamente lo mejor de la vida, y lo peor, está presente en la novela de Stevenson, uno de los mejores hombres (y escritores) que han existido, junto a Epicuro, Cervantes y Montaigne.
La ventana de Overton se podría llamar "de Julio Verne." Nada es imposible en cualquiera de sus novelas gracias a las innovaciones tecnológicas y la inherente bondad y coraje que residen en la mayor parte de los corazones humanos. Con el capitán Nemo hasta el infinito y más allá.
Laura Spinney. El Jinete Pálido - 1918, La Epidemia que cambió el mundo.
Como entonces, el peligro de ir perdiendo libertades y derechos a rebufo de la necesaria pero momentánea imposición de medidas paternalistas y colectivistas durante una pandemia debemos tenerlo presente.
Un peligro todavía mayor es el de implantar medidas "eugenésicas". Como sucedió en Argentina contra los de origen africano, en Australia contra los aborígenes, en la India contra los nativos por parte de los ingleses... en nuestra época los grandes damnificados, los viejos.
Ahora estamos viviendo la época de la pandemia en la que la población se fatiga y los que deberían dar ejemplo se relajan. Spinney:
"El alcalde de San Francisco dejó que colgara su mascarilla mientras miraba un desfile"
Una señora que no tiene ni idea de Karl Popper y no se ha leído de "La sociedad abierta y sus enemigos" ni la contraportada se convierte en una enemiga de la sociedad abierta tergiversando lo que sostuvo Popper: el límite a la libertad es la violencia.
Popper fue uno de los que tuvo que soportar tanto el totalitarismo fascista como comunista en su Austria natal. Como Hayek. Pero ello no les llevó a impedir la expresión de ideas de extrema izda. y dcha. salvo cuando usaran la violencia. Si no cabe Abascal tampoco la señora Nieto
El fascismo y el comunismo no son ideologías respetables pero hay que tolerar a los fascistas y a los comunistas salvo cuando en lugar de argumentar, disparan. Que no sean respetables no implica que haya que prohibirlas sino que hay que criticarlas con dureza y sin miramientos.
En La llamada de la tribu, Vargas Llosa elaboró un panteón liberal de sus autores más consagrados desde su propia perspectiva biográfica, los que más le influyeron en su paso del marxismo al liberalismo. En la portada de la edición de bolsillo se especifican. Los conoces, supongo
Adam Smith, el filósofo escocés que junto a Hume y Hutcheson crearon la mejor versión de la Ilustración, teniendo en cuenta el mejor equilibrio entre razón, sentidos y sentimientos. Smith destaca por su visión social de la economía, combinando la benevolencia y el interés propio.
Ortega y Gasset, un filósofo, activista, ensayista y periodista que defendió la libertad, el Estado de Derecho y la república liberal en los tiempos en los que la intelectualidad (y las masas) se escoraban al nazismo (Heidegger) o el comunismo (casi todos los demás).