Alguien acertadamente hizo notar un detallotote en las protestas del día lunes en Cancún. El acento de los manifestantes era netamente "chilango" sin afán de menospreciar a nadie, solo indicando el origen de los manifestantes. Días después, ocurre esto:
Las coincidencias ciertamente no existen. Ambas protestas alegando cuestiones legitimas, pero exhibiendo violencia en todo su esplendor. Una con personas de la CDMX en Cancún, las otras en los días siguientes en la CDMX.
Realmente se trata de pocas personas, pero eso no le quita lo peligroso. Están empezando a armar un falso discurso de la violencia ciudadana, como expresión legítima de protesta.
Ojalá @Claudiashein nos pueda explicar su participación en este movimiento. Tiene colegas chismosos.
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Hoy amanecimos con una nota, si no sorpresiva por lo que acusa, si por a quien acusa. Abiertamente se realiza una acusación en contra de @JesusRCuevas, de parte del @SATMX.
Un aliado del gobierno acusado por un órgano del gobierno.
Don pendejo no entiende lo mínimo acerca de lo que tuitea. En este caso, pone una gráfica que "justifica" su asistencia a Tabasco, y a la par, en el mejor de los casos, está confesando una acción reprobable, si no es que un delito sumamente grave.
Hay dos términos que aparecen en esta gráfica: NAMO y NAME, representados, el primero por una línea horizontal negra punteada, y el segundo, por una línea roja en la parte superior de la gráfica. Son niveles en la presa, pero, ¿qué significan?
NAMO: Nivel de Aguas Máximas Ordinarias, máximo nivel con que se puede operar la presa para satisfacer las demandas
NAME: Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias, es el nivel más alto que debe alcanzar el agua en la presa, bajo cualquier condición.
De acuerdo a esa gráfica, el nivel de la presa nunca se aproximó al NAME. Nunca estuvo en peligro la presa. No se contuvo en lo más mínimo la avenida, a pesar de que es una de las funciones de la presa.
¿Quién dió la orden para que operará la presa de esa manera?
La situación en torno a los resultados de la elección en EUA, por parte de don pendejo, fue digna de un chivo suelto en cristalería. Las peores actitudes, las peores palabras, dichas en en momentos cruciales en la relación bilateral.
"Nunca digas lo que piensas", le dijo Vito Corleone a Santino, en una escena de "El Padrino". Obviamente, don pendejo no recuerda esta escena, sobre todo cuando menciona con singular insistencia como es que "El padrino" manda a sus hijos a estudiar al extranjero.
Ciertamente, ningún diplomático real, profesional, se acercó a don pendejo a decirle que es lo que tenía que decir. Bastaba un mero mensaje de rutina, un mensaje hueco pero que no dejara pasar desapercibida la ocasión. Ni eso pudo hacer. Dio su opinión.