Thread by @cronopiatw

¿Sabían que hubo una casa embrujada que revolucionó a toda la Argentina? Inclusive, muchos oficiales declararon haber vivido experiencias sobrenaturales allí. Hoy les traigo:

"La casa embrujada de Gral. Madariaga". ABRO HILO:

Llegando a ser un debate nacional en Argentina y con ningún caso similar, esta casa estuvo en la mira de la prensa durante 7 días, en 1993. Y llamó fuertemente la atención de la gente y autoridades.

Clarín llegó a titularlo "guerra de los espíritus", debido a la cantidad de parapsicólogos, espiritistas, pastores y más personas que decían saber lo que ocurría.

Pero, este lugar por supuesto que no estaba deshabitado, sino que vivían 3 personas, las cuales informaron todo:

María Ferreyra, que tenía 68 años al momento de los hechos, su hija, Julia Ramona, de 36 y su nieto, Julio Nazareno Nahuel, de 10. A veces estaba el otro hijo de María, Ramón, de 35, que trabajaba en el campo y no iba tanto.

Lo primero que se supó, o al menos que se hizo público, fue cuando una noche de sábado se cayó un vaso, se apagaron las velas de la casa, la cual no tenía electricidad y dió comienzo a una serie de sucesos inexplicables hasta el día de hoy.

Julia declararía más tarde: “Los cajones se abrían solos, salían los cubiertos, un cuchillo se clavó acá (mientras señalaba una marca en la pared revocada), los broches estaban adentro de la palangana y salieron volando todos a la vez. +

+Corrimos a la pieza y se destendió la cama, volaron las frazadas, las sábanas y las almohadas. Una mesita de luz empezó a moverse de un lado al otro. Las puertas del ropero se abrieron y la ropa se iba de las perchas y se estrellaba contra la pared contraria”.

La familia salió corriendo a la comisaría, sin saber que más hacer. Allí los recibió una respuesta algo fría y cruel: risas y burlas. Nadie les creía.
Pero los episodios extraños se repitieron el domingo a la mañana, y el mismo día a la noche.

También en la madrugada del lunes. Para ese momento, había vecinos que corroboraban los sucesos. Se juntaba gente y se esparció la novedad. Hablaron de zapatos y zapatillas que, dejaban en la cocina, caminaban solos y volaban hacia el fondo de la casa.

+Además de otros objetos voladores. Y hasta papas tiradas en el terreno que la familia Ferreyra nunca había comprado.
Con lel aumento de presión por parte de la gente, un par de policías se acercaron a la casa. A uno se le cayó un tarro en la cabeza desde la alacena.

Entonces fue el comisario, Claudio Mejías, quien llevaba 24 años de servicio. Y sintió los fenómenos en carne propia. Puso custodia en la casa, para proteger a los de adentro, pero también para contener a los de afuera, quienes querían entrar toda costa.

Y el juez de Dolores, José Luis Macchi, quien estaba enfrentando todo lo ocurrido con Cabezas, tuvo que viajar 100 kilómetros para mirar el lugar.
El caso estalló en todo el país, pero en ese momento no había redes, por ello no quedó mucha evidencia.

El comisario Mejías avisó a la Regional IV de Mar del Plata. Allí alguien pasó la historia al diario La Capital. Y de ese diario tomó los datos la agencia Télam para sembrar todo el país de interés por la “casa embrujada”.

Un periodista de Clarín viajó al lugar con Enrique Márquez (presidente del Centro Argentino de Investigación y Refutación de la Pseudociencia). Al llegar, y ver que el asunto era tema de debate a nivel nacional, los fenómenos ya se habían extinguido.

La familia se mostraba esperanzada y lo atribuía a que había rociado la casa con agua bendita y rezado con un rosario, todo provisto por el padre Carlos Silvestre, párroco del lugar.

Entonces, General Madariaga era un caos. Se convirtió en el epicentro de muchos parapsicólogos, videntes, mentirosos y bromistas. Todos intentando explicar qué era lo que había ocurrido.

La primera en aparecer fue Susy López.. Presentada como quiromántica, psicografóloga y tarotista de General Madariaga, dijo que se trataba de un fenómeno poltergeist y que a instancias de María Ferreyra había expulsado al espíritu de la casa. No quiso o no supo revelar cómo.

Desde otro lado, y con una Biblia, el pastor evangelista Pedro Istillarte creía que el espíritu iba a regresar “siete veces más fuerte”. Don Pedro, como lo llamaban en el pueblo, metía miedo y decía que la presencia era el mismo Demonio.

Tambíen les recordaba a la familia que lo habían visitado preocupados por visiones extrañas.
María y Julia Ferreyra tenían otra explicación: para ellas se trataba del abuelo Timoteo, que había muerto un año atrás y no había sido “enterrado como Dios manda”.

Pero, ¿Llegaron solas a esa conclusión? No. En la maraña de “turistas”, donde quienes pagaban recorrían la casa, habían aparecido tres parapsicólogos marplatenses. Uno de ellos había apoyado la mano en la cama donde dormía el anciano+

+y tuvó una visión “de un hombre canoso y con una mancha en la mejilla”. Aunque la descripción se ajustaba al 90% de los ancianos, las dos mujeres dieron la explicación por irrefutable.

Desde el momento en que el todos los curiosos, “expertos” y periodistas se asentaron en General Madariaga, sólo dos fenómenos se agregaron a la lista: una mujer contó que había recibido un piedrazo en un brazo sin ver a un agresor

Por otro lado, una chica dijo que sentía que “algo la había tocado”.
El caso llegó a un programa político de la TV muy conocido en esa época, "Hora Clave". Mariano Grondona armó un debate donde se juntaron varios de los protagonistas:

Susy López, los parapsicólogos marplatenses, Don Pedro y Márquez. Grondona cerró el debate a su estilo: “¿Se acuerdan de lo que le dijo Hamlet a su amigo Horacio?: Pasan más cosas en el cielo y en la tierra que las que sueña tu filosofía”.

A diferencia de lo que suele pasar en otros casos, se aclararon bastante las cosas. Fue cuando Mario Carolio, dueño de una rotisería justo en la esquina, consiguió que alguien lo escuchara. Su relato ante la prensa se dió cuando los policías fueron a la casa. (sigue)

“Era de noche. Llovía y como los Ferreyra no tienen luz eléctrica, la única luz era la de una vela. Todos estábamos asustados. Yo llevé, por las dudas, un crucifijo en el bolsillo. Como en el interior no pasaba nada, la familia aseguró que se debía a nuestra presencia. +

+Así que salimos. De pronto empezaron a caer cosas. No salí corriendo porque la Policía se la aguantó y eso me dio ánimo. Si no, todavía me están buscando”.

Carolio se escondió detrás de un árbol del terreno. Desde ahí vio a Julio Nazareno, tirando cosas sobre el techo para que cayeran en el frente de la casa. Se lo dijo a los policías, pero por algún motivo, no le prestaron atención.

Pero decidió no quedarse sin hacer nada.
Frente a la casa de los Ferreyra vivían los Ochoa, una madre con sus once hijos. “Los pibes estaban asustados. Así que decidí demostrarles que era todo mentira. +

+Una noche nos escondimos detrás de un Citroen que estaba estacionado enfrente y comencé a tirar papas al terreno de la casa embrujada. La gente enseguida empezó a decir que un espíritu hacía volar las cosas”.

Después de que Carolio habló, la policía de Madariaga no dijo nada. Las Ferreyra comenzaron a pedir dinero para aparecer en los medios, aunque rechazaron una oferta de Susana Giménez por temores esotéricos. Y el caso quedo en el olvido.

Pero bueno, ustedes que piensan????? Era real y el que mintió era Carolio o mintieron los Ferreyra??? Irían a la casa??????

Espero que les haya gustado!!! No se olviden que pueden seguirme en @CronopiaHilos donde estan los casos más ordenados.

También les dejo el link del video que grabe acerca de otro caso y el cual espero que les guste!!! instagram.com/tv/CH25mTTDYNl… Muchas gracias por leer! Los adoro🥰