Thread by @HistoriaNG

Un tosco templo erigido en el siglo VIII al arcángel san Miguel en un islote de granito frente a la costa de Normandía se ha convertido en un icono de la arquitectura medieval y del patrimonio mundial. Hoy, hilo de #arte sobre la historia y los secretos del Mont Saint-Michel.

Cuenta la leyenda que en 708 el arcángel se apareció repetidamente en sueños al obispo Aubert (más tarde santo). Fue bastante insistente hasta que logró convencerlo.

Aubert era obispo de la desaparecida diócesis de Avranches y el lugar elegido fue la cima del monte Tomba, situado sobre un bosque, en la desembocadura del río Cuesnon, al noroeste de Francia. Situémonos 🗺️ 👇

¿Y el bosque? También lo explica la leyenda.
Una inmensa tormenta acabó con los árboles, dejando el promontorio aislado en medio de un gran arenal a merced de las brutales mareas que hacen que el mar se retire hasta unos 20 kilómetros. Hasta aquí la leyenda.

Y ahora, la historia. El primer documento que menciona la leyenda es del siglo IX, cuando el santuario del monte custodiaba las reliquias del arcángel y hasta allí peregrinaba hasta el emperador Carlomagno. Abajo, una recreación kitsch del momento.

La afluencia de peregrinos y de dinero hizo crecer el pequeño conjunto inicial ladera abajo hasta tener este aspecto monumental 10 siglos más tarde. Esta acuarela muestra la abadía, el poblado y la muralla levantada durante la guerra de los Cien Años, reforzada en el siglo XVI

Siglo X: La abadía carolingia, conocida con el nombre de Notre Dame Sous Terre (bajo tierra) llamada así porque fue enterrada bajo las ampliaciones posteriores. Fue redescubierta a finales del siglo XIX.

Siglo XI: el monte pertenece a los duques de Normandía, cuya generosidad permitió a los monjes benedictinos sustituir el pequeño templo por una imponente iglesia románica

Siglo XIII: el monte queda territorial y dinásticamente en medio de las luchas entre los reyes de Francia y de Inglaterra. Un asunto de vasallaje y poder entre dinastías reales emparentadas y enemistadas que desemboca en la guerra de los Cien Años⬇️
historia.nationalgeographic.com.es/a/guerra-cien-…

Los aliados del rey francés Felipe Augusto conquistaron y saquearon la plaza en 1204. El monarca, dolido por esta falta de piedad invirtió todavía más dinero reconstruyendo y engrandeciendo la cabecera del templo románico, esta vez en un espléndido estilo gótico.

¿Tú eres más de románico o de gótico?

Pero la reforma estrella está en el lado norte, un conjunto cuyo nombre lo dice todo: La Maravilla. El cuerpo de la izquierda alberga la capellanía, la sala de huéspedes y el comedor. A la derecha, el granero, la sala de los caballeros y el claustro, por eso parece más bajo.

El refectorio de los monjes es un espacioso lugar increíblemente iluminado por 59 ventanales, por lo que hubo que aligerar el techo haciéndolo de madera y no de piedra. Los monjes comían en silencio mientras un compañero leía textos sagrados desde un púlpito.

Está conectado con el claustro, que queda a la misma altura que la iglesia, para poder hacer procesiones. La ubicación obligó a instalar una cubierta de madera y unas columnas ligerísimas dispuestas al tresbolillo (en filas paralelas formando triángulos equiláteros).

La guerra también supuso la fortificación del lugar, que se encontraba en plena línea de fuego. La marea y las imponentes murallas y baluartes, reformados y reforzados en el siglo XVI, lo hacían un lugar impenetrable.

Curiosamente el monasterio conoció su mayor auge con la guerra, la llegada de la paz supuso el inicio del declive. El lugar se fue degradando y una parte de la iglesia se derrumbó. Por ello ahora una inmensa plaza preside la entrada

También fue usada como prisión. Mira aquí un grupo de encarcelados.

Se propagaron lúgubres leyendas como la de la caja de hierro, donde en el siglo XV se encerraba a los enemigos de Luis XI hasta la muerte.

Pero el romanticismo con su pasión por lo medieval rescató al Mont Sant-Michel de su declive. Victor Hugo sitúa allí un célebre pasaje de Los Miserables, en el que un hombre queda atrapado por la arena

A finales del siglo XIX se acometió una reforma, que le dio el aspecto actual. Aquí un detalle de los trabajos en el claustro

Y se le añadió el toque final: la flecha que preside el santuario.

"Un lugar increíble que si hubiera desaparecido hace siglos a causa de alguna de las fortísimas acometidas del mar pensaríamos que no era más que una fantasía de hombres medievales"
En el último número de Historia NG repasamos su historia: historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impres…

Nos leemos la semana que viene.