El #6D es el evento con las características técnicas y políticas mas restrictivas desde 1998. Sus resultados no serán reconocidos por la mayoría de las democracias occidentales; sin embargo no se puede obviar el hecho político que se elegirá e instalará una nueva AN 🧵
La respuesta política al proceso del #6D es la continuidad del Parlamento electo en 2015 y en menor medida la consulta popular. Sin embargo, ¿es viable políticamente la continuidad del Parlamento?
Estamos en un escenario en donde todos los ojos están puestos en el 5 de enero de 2021 (fecha en que culmina el periodo constitucional de la AN electa en 2015 y comienza el periodo de los electos el #6D). Sin embargo, capaz no es necesario esperar al 5 de enero
Como este ya no es un debate legal, sino político el Parlamento electo el #6D probablemente comience a sesionar antes del 5 de enero "para evitar el vacío de poder, iniciar la reinstitucionalización del país, etc.)
Por otra parte, la continuidad operativa del Parlamento electo en 2015 pasa entonces porque la mayoría de los diputados que permanecen en Venezuela admitan, acuerden y se arriesguen a decir que después del 5 de enero siguen siendo diputados.
Son pocos los diputados que permanecen en Vzla que han dicho que continuarán trabajando como parlamentarios después del #5E. Salvo los casos concretos de Delsa Solorzano, Marquina, Florido, Guanipa aún no está clara la postura de las bancadas de AD, PJ, UNT y 16 de Julio
Parece entonces que la solución al dilema opositor del 5E (falta de quorúm, por falta de acuerdo sobre la continuidad) es dejar instalada desde Diciembre la Comisión Delegada (integrada mayoritariamente por diputados en el exilio)
El funcionamiento de la Comisión Delegada será, presumiblemente, indefinido; hasta que se pueda convocar nuevamente al parlamento electo en 2015. No obstante, aún se debe resolver y acordar la reforma al Estatuto de la Transición. ¿Se mantiene vigente en este escenario?
Gobernar mediante la comisión delegada parece ser una de las pocas jugadas que puede realizar la oposición para mantener vigente a la única instancia con legitimidad de origen que queda en Venezuela (legitimidad que puede ser discutible a partir del 5 de enero)
La salida de Leopoldo López de Venezuela (obviando lo que implica para él y su familia) desde el punto de vista político puede interpretarse como que las opciones de cambio se tratarán de imponer desde el exterior (desconectando cada vez más al exilio, con los que quedan en Vzla)
La salida de LL de Venezuela, unido a una comisión delegada mayoritariamente en el exilio, dejan, si es posible, aún más solo a Guaido. Todo el peso recae sobre él, pero sin aparente respaldo.
Al G4 y al Gobierno Interino le ha costado ver, analizar, lo que significa el 5 de enero. A le fecha, más allá de las suposiciones bien informadas de este hilo, no hay una respuesta clara de cómo se procederá (la consulta popular no resuelve este dilema)
De entrada es obvio, evidente, que el Gobierno Interino tiene que repensarse, en estructura, recursos, etc. Un texto que apunta en este sentido uk.reuters.com/article/uk-ven…
El gobierno interino necesita otro plan, porque no puede mantener la estrategia de 2019-2020 sin arriesgar el apoyo de la nueva administración de EEUU y de la Unión Europea. No es solo un tema de recursos, se necesita mucho más.
Tal vez el 5 de enero sea un final de un proceso que comenzó hace 6 años, que deja aprendizajes para la dirigencia opositora (@polscitall ha descrito algunos), pero que también nos deja una oposición dividida en tres partes, porque en este momento no hay posibilidad de unidad.
Tal vez la división de la oposición sea una buena noticia, porque el "chantaje electoral" de la unidad ya no funciona (seamos sinceros, la unidad solo ha funcionado, cuando ha existido un proceso electoral de por medio).
Insisto en que el peor error del Gobierno Interino y del G4 fue subestimar lo que implica el 5 de enero y considerar enemigos a quienes lo advirtieron. Entiendo que estos comentarios son muy mal recibidos en la oposición, sin embargo es momento de poner los pies en la tierra.
Como le comenté a un alto dirigente del GI en el momento que cuestionaba algunas de mis posiciones
sobre la estrategia política del último año y medio: "El fracaso Gobierno Interino es el fracaso de todos".
sobre la estrategia política del último año y medio: "El fracaso Gobierno Interino es el fracaso de todos".
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