Estándares de aprendizaje que suponen que la crítica artística se justifica mediante el análisis de los "sentimientos surgidos de la escucha". Cuando el subjetivismo aparece ejercitado por pedagogos una vez, vale: anecdótico. Cuando se reitera durante cada párrafo, cansa. 
Pero bueno, después de que me hallan ofrecido participar en una "gymkana de las emociones" (sic), digamos que estoy curado de espanto. Ahora, esto debería tomarse en serio, porque...
Aprovecho para remarcar que no es el uso de la idea de sentimiento lo que me disgusta (para nada), sino su abuso en contextos en los que carece de aplicabilidad.
"La belleza es un sentimiento", "la culpa es un sentimiento", "la nación es un sentimiento", "el género sexual es un sentimiento"... Demonio, es ya que digan "la mesa es un sentimiento". El problema del formalismo subjetivista es ese, que parece que has solucionado el
problema de definición de X con decir "X es un sentimiento". Pero eso no es resolver un problema filosófico, es cerrar toda posibilidad de discusión objetiva sobre X y dejar X al arbitrio de cada cual conforme a su "sentimiento".
En otras palabras, es como apelar al "sentimiento de hambre" como causa del efecto "comer". El "sentimiento de hambre" no cumple los requisitos de aplicabilidad para ser un determinante causal. El determinante causal es que objetivamente no ha comido en dos días,
y eso es lo que conlleva que tenga hambre. Esta es la tesis de Skinner, y yo la suscribo. Entonces, parece que con "sentimiento de hambre" has resuelto el problema de la causa de "come" como operación, cuando lo que haces es cerrar el problema con una pseudo-solución de pretexto.
En definitiva, yo creo que se puede decir que estructuralmente el subjetivismo sentimentalista es de hecho una justificación a la impotencia filosófica que surge (génesis) cuando la dificultad de la idea de X (nación, género sexual, crítica artística...) ha sido constatada.
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