Noto en redes sociales opiniones divididas sobre el incidente en que un guardaespaldas disparó en una discusión con tránsitos de #Torreón que infraccionaron a su jefe.
Unos condenan la prepotencia del empresario; otros la justifican por pasadas experiencias con agentes.
Unos condenan la prepotencia del empresario; otros la justifican por pasadas experiencias con agentes.
Me parece que justificar que una discusión amerite balazos es una forma de desahogar corajes justificados contra los agentes por su desempeño.
Y es muy cómoda porque nos evita el trabajo de organizarnos y presionar a las autoridades para frenar los abusos.
Y es muy cómoda porque nos evita el trabajo de organizarnos y presionar a las autoridades para frenar los abusos.
Por otra parte, la Dirección de Tránsito de #Torreón tiene una bien ganada fama de prepotencia, mal trato a conductores, abusos de autoridad y corrupción, reforzada en los últimos años en la polémica gestión de Pedro Luis Bernal.
Los constantes abusos, muchos documentados en videos en redes sociales, "envenenaron el pozo" y provocaron una situación en la que hay gente que celebra que alguien quiera resolver una infracción a balazos.
Como si ya se nos hubiera olvidado la experiencia de #LaLaguna con gente armada.
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