Hace 35 años fue asesinada en Rwanda la persona que más hizo por los gorilas. Dian Fossey, la zoóloga estadounidense, fue atacada con su propia panga, un machete. Jamás se supo quién tuvo la responsabilidad. Dedicó su vida al estudio y la protección de los gorilas de montaña. 
Pese a los esfuerzos de la investigadora, la especie está en peligro de extinción. Con poco apoyo e incluso habiendo denunciado al gobierno de Rwanda, continuó su labor en el Centro de Investigación Karisoke, que creó en 1967, en el norte de país, donde vivió hasta su muerte.
La caza furtiva es una plaga que carcome varios espacios africanos. Contra este mal Fossey centró sus energías. Por ejemplo, con máscaras ahuyentaba a los cazadores tradicionales. Ella tuvo una gran relación Digit, que fue uno de entre varios gorilas masacrados por furtivos.
Su trabajo ayudó a entender la especie. Declaró: "El gorila es uno de los animales más difamados del mundo. Después de más de 2.000 horas de observación directa, puedo dar cuenta de que menos de 5 minutos de su tiempo es lo que podría considerarse comportamiento agresivo".
Más afecta a compartir tiempo con los simios que con humanos, aprendió sus hábitos y fue la persona que más cerca de estos ejemplares estuvo. Sin embargo ella siempre se consideró una intrusa entre la especie, como explicaba. Quedan poco más de 1.000 de estos gorilas en el mundo.
Fossey publicó el libro "Gorilas en la niebla" (1983) donde narró su experiencia africana. En 1988 dicho contenido fue llevado a la pantalla grande, con Sigourney Weaver interpretándola. En Argentina el film se estrenó el 6 de abril/1989. Todavía recuerdo lo que me hizo llorar.
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