Hilo de #EtimologíasconArte. Hoy: LOS REYES MAGOS.
Melchor, Gaspar y Baltasar no aparecen en los Evangelios Canónicos sino en los Apócrifos. En Mateo II-1 solo se dice que "llegaron del Oriente a Jerusalén unos Magos" para adorar al niño, sin decirnos su número ni su nombre+
+ni tampoco q fueran reyes. Es en el apócrifo "Evangelio armenio de la infancia" (s. VI) donde se menciona por primera vez a estos personajes con nombres y atributos: Melcón era el rey de los persas, Gaspar de los indios y Baltasar de los árabes. Tb dice qué regalos traía cada +
+uno: Melcón traía mirra, aloe, muselina y púrpura; Gaspar incienso, nardo precioso, mirra, canela y cinamomo; y Baltasar oro, plata, piedras preciosas y perlas. Durante la Edad Media se perfiló la leyenda, los reyes adoptaron sus nombres y aspecto definitivos, y ya cada uno+
+traía solo un regalo: los famosos oro, incienso y mirra. Posible #etimología:
MELCHOR: del hebreo 'Melki-or', compuesto de 'melek' (rey) y 'or' (luz): "mi rey es mi luz".
GASPAR: del persa 'gazbar' o 'kansbar' (tesorero), similar al iranio 'ganj' o sirio 'gazã' (tesoro).+
BALTASAR: del hebreo 'belsãzzar', a su vez del asirio 'Bel-sar-uzzur', de 'Bel'(el dios Baal)+'sar'(rey)+'uzzur'(proteger): "Baal protege al rey".
Diccionario de nombres propios, Roberto Faure, Espasa 2007. Imagen: Adoración de los Magos, el Bosco, 1495, Museo del Prado.
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La etimología de ‘trabajar’ se conoce bien por el artículo de Paul Meyer en la revista «Romania», vol. 17, 1888: ‘L’étymologie du prov. trebalh’. Viene del latín vulgar *trĭpaliare, ‘torturar’, derivado +
+ de ‘trĭpalium’, instrumento de tortura compuesto de ‘trēs’ y ‘palus’, porque era un cepo formado por tres maderos donde los reos sufrían tormento. El sustantivo ‘trĭpalium’ se documenta desde el s. VI en el texto del Concilio de Auxerre en la forma +
+ ‘trepalium’. La forma originaria hubo de tener la sílaba inicial ‘tre-’ tal y como se conservó en catalán (‘treballar’) y en lengua de Oc (‘trebalhar’); también se dice ‘treballo’ y ‘treballar’ en el alto aragonés de Ansó, Ayerbe y Loarre.
Corominas llama la atención hacia +