Thread by @manuelhborbolla

Leo sobre Michelle Obama y su mensaje para quitar de las redes a Trump... y me pregunto lo mismo que muchas otras veces me he preguntado:

¿Será posible construir en el mundo redes sociodigitales PÚBLICAS? ¿Cómo serían? ¿Cómo se financiarían? ¿Cómo se administrarían?

Uno de los pocos casos de éxito que conozco, que ha logrado sobrevivir a la privatización e industrialización de internet, es Wikipedia.

Pero dudo que otro tipo de redes puedan prosperar de manera libre y con cierto grado de neutralidad, por las altas ganancias que generan hoy.

Para como pintan las cosas, las fronteras, la privatización y el control de internet serán cada vez mayores. La libertad en el ciberespacio fue cosa efímera.

Los gigantes tecnológicos han evidenciado las limitaciones del Estado-nación frente este emergente metapoder digital.

Una pregunta que, creo, no hemos discutido lo suficiente, es cómo el grado de acumulación de los gigantes tecnológicos está modificando las estructuras sociales (como pasa claramente con el comercio, por ejemplo) y sus repercusiones en la correlación de poder en el mundo.

En la década de los 2000, muchos suponían que internet traería consigo uba mayor horizontalidad de la vida pública. Lo que estamos viendo hoy, en 2021, es que acentuará la verticalidad del poder hegemónico mientras siga generando ese exorbitante nivel de riqueza.

La pregunta es: ¿qué puede hacer la sociedad civil al respecto?

Me parece que, a nivel global, debemos empujar por una agenda política que imponga límites a la concentración de riqueza. Pero ese tampoco es tema sencillo. Requiere mucho trabajo construir las bases teóricas.

En escenario de globalización, sería muy difícil que un país pusiera restricciones a la riqueza y otros no, pues haría todavía más desigual la concentración de riqueza (al menos en un inicio), similar a lo que ocurre con los paraísos fiscales, guarida del capitalismo depredador.

Siempre que me pregunto por esos grandes temas, llego a conclusiones similares: el cambio será consecuencia de un proceso histórico. Las revoluciones son necesarias como catalizadores sociales. ¿Cómo vencer la lógica de la acumulación incesante? Esa es la gran pregunta.

Entre más lo pienso, más creo que es urgente hacer un gran corte de caja en la historia de la humanidad: construir una nueva filosofía y sobre todo, un nuevo relato mítico que nos permita solucionar los problemas actuales. La humanidad requiere una nueva metafísica.

Si modificas una parte del sistema sin cambiar todas las reglas del juego, el resultado será el mismo de siempre. Lo hemos visto con las cumbres de cambio climático. Requerimos una modificación profunda y global de las estructuras sociales. El reto no es nada sencillo.

Después de mucho estudiar y pensar esa cuestión, creo que las estructuras míticas que regulan la psique y son la base cultural de todo grupo humano, son la clave para solucionar el conflicto. La nueva cultura global hace necesario un nuevo mito, un nuevo relato de lo humano.

Pero mientras la filosofía siga cautiva en las grandes universidades, con pensadores generando 'papers' inservibles para seguir cobrando plaza de investigador, siempre acotados a la lógica de acumulación, no lograremos salir del dilema. La filosofía debe construirse en la calle.

El cambio social se gesta en los pueblos, en la colectividad. Los grandes pensadores, al igual que las revoluciones o los líderes, son simplemente catalizadores de algo más grande, del devenir histórico y los grandes procesos.

Hagamos lo que nos corresponde en este viaje.