Juan vive en su choza de paja. Un buen día, su amigo Pedro le regaló un vehículo, nuevo, y le dijo que a cambio le entregara su burrito. Juan aceptó. Ahora está muy molesto, dice que debe alimentar con diesel el vehículo, que debe pagar cada año el permiso de circulación.
Juan se siente engañado con Pedro. Su vecino, José, dueño de fincas, le dijo que fue estafado, que nunca tuvo que cambiar su valioso burrito por un vehículo nuevo. Dice que hablará con Pedro para que le entregue el vehículo a él, y a cambio le dará un burro a Juan.
Los vecinos están muy molestos. Pedro nunca tuvo que hacer ese trato con Juan. Dicen que tenía que trabajar con un psicólogo para que el cambio de burrito a vehículo fuera más fácil para Juan. Dicen que es un estafador, que por personas como él, el mundo está terriblemente mal.
Para variar, las vecinas religiosas de Juan le han dicho que es un pecado tener lujos, porque un carro es un lujo que no tiene que tener y Diosito se enfurece por eso. Para ganarse el cielo debe deshacerse de todo materialismo -el carro- y darle todo al líder religioso. 🤦♂️
En esta historia, Juan, Pedro, José, las vecinas están involucradas en un tremendo embrollo. La acción de juan ha sido vilipendiada. ¿Tenía que hacer una trato Pedro con Juan? ¿Tiene razón José al decirle que Pedro es un aprovechado? ¿De verdad es un pecado craso ante Dios?
De pronto, tenemos un fallo en el espacio-tiempo y retrocedemos al momento que acaba de ocurrir el cambio. Efectivamente Juan acepta las condiciones y todo lo que implica tener un carro nuevo. José, el terrateniente, le aconseja que "a caballo regalado no se le mira el diente".
Sus vecinas religiosas le dicen que no es pecado tener algo mejor. Que lo vea cómo una bendición, y Dios ahora le da una herramienta para inventarse un trabajo, ofrecer algún servicio, cambiar la vida y crecer. Que son diferentes retos pero todos son buenos.
Sus vecinos le dicen que le pedirán favores para que viaje al pueblo y les traiga cosas desde allá, me aconsejan ofrecer servicio de taxi para el pueblo y que se anime a ofrecer el servicio en otros caseríos. Ahora Juan ve el futuro diferente. Le han dado Buenos consejos.
¿Cuál de los dos finales es razonable? ¿En cuál hay más ventajas para Juan? ¿Por qué es razonable que José y sus vecinas no intervengan? ¿Por qué conviene que sus vecinos le dieran ideas para mejorar su vida?
😊
😊
Problemas hay por todos lados. Pero para mejorar necesitamos cambiar el paradigma mental. Alguien puede trabajar vendiendo estiércol de vaca y tener una mansión en una zona privada. Trabajo-casa no tiene que ser un estigma. Voluntad para mejorar si.
Vecinos, amigos, compañeros religiosos que le "meten cabeza" para convencernos que es mejor vivir en la miseria porque eso es ser "honrado" no se necesitan. Tener una casa, un carro, un terreno, un negocio no lo convierte en pecador.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
