Thread by @MarGomezH

Este fin de semana preparé un hilo sobre una historia muy curiosa, que seguro que muchos conocéis pero otros no. Así que abro hilo sobre... 🦆 y 🌊 ¿qué tienen que ver unos patitos de goma con el océano? Atent@s!!!

El 10 de enero de 1992 un carguero que cubría la ruta entre Hong Kong y Tacoma (Washington) perdió en una tormenta en las cercanías de las Islas Aleutianas, 12 contenedores en mitad del océano Pacífico. Uno de ellos llevaba 28.800 juguetes de plástico de la empresa First Years.

Este incluía castores rojos, ranas verdes, tortugas azules y miles de patitos de goma amarillos que se volvieron náufragos. Nadie podía imaginarse en ese momento que este incidente ayudaría a entender el comportamiento dinámico de la superficie oceánica.

Cuando este contenedor se abrió (posiblemente por el choque con otro de los que se perdieron) los juguetes iban protegidos por cartón que debió degradarse rápidamente en el agua salada del océano. De este modo se encontraron flotando en medio de estas aguas.

Fue 10 meses después de este incidente, cuando 10 de estos juguetes se encontraron a unos 3.200 kilómetros de distancia donde se habían perdido, en una playa de Sitka, en Alaska. (Mapa con la localización de los patitos. Fuente:NOC)

Curtis Ebbesmeyer y James Ingraham, dos investigadores de la Universidad de Washington, que llevaban años rastreando objetos en el océano Pacifico para estudiar las dinámicas oceánicas se plantearon usar estos patitos para ello.

Hacia unos años habían comenzado a rastrear 61.000 zapatillas Nike (que también se habían perdido) en medio del océano, pero estas sufrían muchos problemas de degradación y tenían problemas a la hora de analizar y rastrear datos.

Pero en este caso estaban ante un experimento que ofrecía un escenario único: el de contar con miles de patitos de goma que podían ayudar a analizar las corrientes oceánicas.

Y asi fue, tan dolo doce días después del primer avistamiento se encontraron 20 patitos más y en los siguientes meses hasta 400 en Alaska.

Sus modelos les revelaban que muchos de esos deberían haber puesto rumbo al estrecho de Bering y que entre julio y diciembre de 2003 llegarían al Atlántico Norte. Durante el año 2004 se encontraron decenas en el Atlántico.

Ebbesmeyer encontró el punto exacto en el que el contenedor se había perdido y aprovecho el movimiento y transito de estos juguetes para estudiar el giro oceánico del Pacifico Norte, entre Japón,Alaska y las Aleutianas, viendo que un objeto tardaba 3 años en completar el ciclo

Como resultado se obtuvieron modelos de simulación de corrientes oceánicas superficiales que usan presiones atmosféricas para predecir las dinámicas del mar.

Lo oceanógrafos pudieron estudiar las corrientes marinas gracias a estos aventureros patitos.

Por supuesto, estos juguetes forman parte junto con otros muchos objetos que se caen al mar de una gran contaminación medioambiental que debe evitarse a toda costa.

Por ejemplo, en 1998 un carguero perdió en el Pacífico 407 contenedores que contenían de prácticamente de todo.

En este caso de los patitos de goma, al menos una tragedia medioambiental fue usada como oportunidad para buscar y lograr una contribución científica.