Plantear así la pregunta, implica un desconocimiento de lo que es el pecado original. Dios NO nos castiga por lo que hizo Adán.
Paso a explicar 👨🏻🏫
Los dos primeros capítulos del Génesis nos dicen que la humanidad fue creada en un estado que la misma Biblia define como “muy bueno”. ¡No sólo bueno, sino muy bueno!
Sí... era el Paraíso. Y si Adán y Eva se hubiesen mantenido en esa justicia original, sus descendientes (o sea nosotros) hubiesen nacido en esa misma justicia.
PERO, todos sabemos en qué término esto. Por el pecado de ambos (Adán y Eva) esto se perdió, ocasionando que todos sus descendientes nacieran fuera de esta justicia y santidad original.
A esto se refiere que nacimos “EN” pecado
Sin embargo nosotros NO somos culpables de manera personal del pescado original. Eso no enseña la Iglesia y eso no dicen las Escrituras. 👀
El Catecismo en el N°404 dice claramente que el pecado original es un pecado “contraído”, NO “cometido”. Un estado y no un acto.
Y aunque no es una falta personal, el pecado original tiene consecuencias en la naturaleza humana, de manera que ha sido gravemente herida, sujeta a la ignorancia, el sufrimiento, el dominio de la muerte y la inclinación al mal, también llamada concupiscencia.
Es como aquel padre irresponsable que despilfarra su fortuna en juegos de azar. Sus hijos no tienen la culpa, sin embargo, experimentarán la indigencia y la miseria que causó este acto.
Así mismo, Dios dio a manos llenas abundancias espirituales a nuestros primeros padres, pero las perdieron a causa del pecado. La culpa es de ellos, pero nosotros nacemos en pobreza espiritual y fuera de la intimidad divina.
Y sí, por eso es tan importante el bautismo que es básicamente la puerta de regreso a lo que hemos perdido. Pero eso será para otro #HiloDeFe 😉
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Me sorprende que le cueste tanto a muchos comprender, que Dios *sí* castiga. Que su castigo no es una pasión humana por “venganza”, sino que, actúa normalmente por causas segundas, para probar al justo (como Job) o para castigar al pecador indolente para que se convierta y viva.
De manera que, a la pregunta de si ésta pandemia es un castigo de Dios: SÍ, muy bien puede serlo. Comprendiendo que este siglo ha sido colmado de iniquidad, desde el aborto hasta el endiosamiento de la pornografía y el culto a la homosexualidad.
Dios no “crea” el mal, pero lo permite. De manera que, el #coronavirus (que con mayor seguridad fue creado en un laboratorio) es una causa segunda que Dios permite, dado que los hombres hemos decidido abandonar a Dios.