El periodismo político necesita una renovación urgente de los campos de observación para poder analizar en toda su extensión lo que sucede en elecciones como esta.
Las campañas ya no empiezan 15 días antes ni tienen lugar en los mítines
Sí, estamos hablando de redes sociales.
Esto es algo que han entendido muy bien algunos periodistas y medios que han vivido proceso electorales en los que mirar hacia los canales tradicionales no fue suficiente para anticipar la irrupción de vencedores inesperados o avances muy abruptos: EEUU, Gran Bretaña...
Desde 2016 algunos medios anglosajones han apostado fuerte en la formación de un profesional nuevo: un periodista político que sabe mirar en las redes sociales, comprender y explicar cómo las estrategias de algunos partidos irrumpe después en la vida política "real".
Algunas de las claves que explican lo que va a suceder en las elecciones catalanas están en el excelente último capítulo de @Epidemia_Ultra dedicado al caso húngaro y Viktor Orban, en el que se miran muchas derechas radicales en el mundo.
Orban osciló ideológicamente hasta encontrar su lugar: el poder absoluto.
El final de la historia: un diario europeo lamentando hoy la impotencia de la UE ante el preocupante recorte de la libertad de prensa en Polonia y Hungría donde Orban cierra la principal radio privada.
"Necesitas un enemigo"
Las derechas radicales han aplicado el "modelo Orban" que el húngaro abrazó tras un encuentro decisivo con el gurú del marketing político Arthur Finkelstein, "el mercader de veneno".
(HILO) Caerse del árbol. Una historia personal sobre la desinformación.
En 2016, cuando Trump ganó contra todo pronóstico, yo estaba en Málaga. Volvía a Ceuta, tras la muerte de mi padre para, junto a mis hermanos, cerrar algunas cosas.
Anímicamente no estaba en mi mejor momento y la noticia de la victoria de Trump añadió una capa de irrealidad al momento.
¿Qué había pasado? ¿Qué no supieron ver las encuestas?
Con estas preguntas a cuestas volví a Madrid con la sensación de que no estaba comprendiendo muchas cosas, que los canales de información tradicionales ya no eran suficientes para observar la realidad en toda su complejidad.
Parler ya calienta el próximo golpe de desinformación masiva que preparan los extremistas de Qnon. Una red del mal que implica a los sospechosos habituales: Obama, Clinton y Pelosi.