Thread by @robertayque

Hilo de avión: Hoy por la nochecita llegó de NY Jorge Castañeda a la T2 del aeropuerto internacional Benito Bodoque Juárez. Bajándose del avión, apenas en el gusano, un tipo de civil estaba pidiendo los pases de abordar;

vayan ustedes a saber por qué tiznados alguien te pide el pase de abordar, sobre todo si te lo piden al pie del avión donde vienes aterrizando, cuando ese documento ya no sirve para nada. Jorge, of course, se rehusó a entregárselo y le pidió identificarse, a lo cual éste se negó;

el señalado lo mandó a volar y siguió caminando. Al pasar aduana, a medio pasillo, llegó otro tipo pidiéndole el pasaporte, quizá avisado por el de arriba, todavía ardido por haber perdido la ocasión de añadirle una inútil gala más su libretita burocrática, quizá no;

el asunto es que igualmente rechazó identificarse o siquiera dar razones para la solicitud del documento fuera de la caseta de migración, única instancia que, quizá, y siempre con razones de peso, podrían retirar ese documento.

Jorge se resiste, pero le enseña el pasaporte y el tipo —pobre tipo, con tan mal tino para escoger víctimas—, lo agarra y se lo quita, ante lo cual Castañeda procede a tomar fotos y grabar. Se arma gran y dramática bronca:

que no se puede grabar, que está prohibido, que la tía de las madres, ante lo cual Jorge contraataca con una peor afrenta: comienza a tuitear el zafarrancho. Para entonces ya habían llegado los refuerzos:

un grupo de militares, gracias a la T4 dueños y señores de los puertos de entrada nacionales, con parches del SAT en el uniforme. Los milicos de la bola, que no habían sentido tan feroz resistencia desde el Culiacanazo, tampoco quisieron identificarse.

Después de 45 minutos de alegato los tuits hicieron su efecto; llegó uno que se dijo supervisor, les dijo a todos que se calmaran; los de tierra le dijeron que de perdido habría qué multar al ofensor...

(por el orgullo herido, pero oficialmente por tomar las fotos; como los aeropuertos son federales se supone que no se puede registrar nada en video por razones de seguridad nacional, aunque a nadie jamás se le ha impedido tomarse una imagen despidiendo a la novia o al hermano

o brindando con las amigas antes del viajecito de deschongue en el Wings o el Barón Rojo). Castañeda dijo que sí, que con gusto, pero que no bajaría los tuits ni las imágenes. No quedaron muy satisfechos pero, ante la bota del supervisor, no tuvieron más remedio que dejarlo ir,

pero no sin pasalo al famoso cuartito para una revisión especial de su única maleta. Para decepción de todos, no traía nada, y lo soltaron con toy pasaporte.

Todo esto puede resultar muy divertido porque al final, ante un personaje ilustre que disfruta de pocas cosas tanto como de armar buenos panchos, nada pudieron hacer. Pero, ¿se imaginan cómo le irá al común de los mortales en una situación así?

¿Les cae la imagen que da México cuando gorilas vestidos ya sea de civil o de soldados, siempre sin id, piden aleatoriamente documentos a botepronto fuera de las garitas oficialmente establecidas?
Nada de esto, nada, es normal.