Me ha escrito Tatiana Ballesteros por privado para pedirme que borre el anterior tuit donde aparece junto a la palabra "ultraderecha" pues no se siente identificada y, según me cuenta, su vídeo no tiene nada que ver con ello. Le he dicho q no iba a borrarlo pero lo iba a comentar
Digo por aquí lo mismo que le he respondido, cuando alguien lanza una campaña así, se expone a encontrar comentarios que no le gustan en redes. Y no se puede evitar que la gente de izquierdas leamos la ideología de un discurso que tiene ideología, aunque se venda como apolítico.
Este tipo de estrategias han sido utilizadas por la derecha y la ultraderecha en Ucrania y Venezuela con la pretensión de buscar apoyos populares que justificaran la injerencia y eventual derrocamiento de ciertos gobiernos bajo discursos emocionales. Inevitable el paralelismo.
Siento si Tatiana Ballesteros se ha visto envuelta, sin saberlo, en una campaña que tiene otros propósitos. O si ha tenido la "mala suerte" de hacer un discurso que entusiasma a la derecha de este país, con la q ella quizás no se identifica. Pero también tenemos derecho a opinar.
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Casi todas las guerras empiezan con una mentira, que se usa como casus belli. En 2003 se invadió Irak bajo la excusa de las armas d destrucción masiva que tenía Saddam Hussein. ¿Os acordáis de Aznar y su "créame", de los medios bombardeando sobre ello y de Colin Powell en la ONU?
Pues bien, en estos días estamos asistiendo, una vez más, al uso de los organismos internacionales para avalar estrategias de acoso y derribo a los enemigos de EEUU, con la ayuda de los medios de comunicación q se prestan a repetir el libreto de manera acrítica, sin entender nada
Como buena operación de guerra psicológica, lo importante es convencer a la población de la "verdad fabricada", el mito de la "Venezuela dictadura": "en Venezuela se cometen crímenes de lesa humanidad", "hay una persecución sistemática y asesinatos masivos, torturas, etc. etc.".
Un argumento reiterado de los opositores venezolanos en redes (y sus palmeros internacionales) es que nos vayamos a Venezuela a ver de primera mano lo que pasa, a hablar con venezolanos. Pues bien, aquí un hilo con venezolanos que viven allí y apoyan su Revolución. ¡Existen! 👇🏾
El primero, un ciudadano venezolano de origen colombiano, que tiene bastante clarito el tema. ¿Por qué esta gente no aparece nunca en nuestros medios? ¿Por qué su opinión no llega a los ciudadanos de otros países cuando se les informa sobre Venezuela?
Jesús García de la Comuna Socialista Altos de Lídice en Caracas, demostrando que hay gente en los barrios que se organiza, lucha y combate haciendo de la Revolución Bolivariana un proceso vivo
Ayer estuve acompañando a una trabajadora, de las muchas que hay en este mundo, a la que sus empleadores le han robado salario, jubilación y vida. Más de 20 años trabajando sin cotizar a la Seguridad Social, despido improcedente y ni un "gracias" tras una relación casi familiar.
¿Resultado? Seguramente esos empresarios se librarán de su responsabilidad con la justicia, bien sea por insolvencia o por demencia. Montas una empresa para lucrarte, exprimes a tus trabajadores, timas a Hacienda y, luego, cuando no puedes pagar, Fogasa (nosotr@s) lo hace por ti.
Es el negocio redondo de quienes, encima, van de víctimas. Si eso lo hacen pequeños empresarios, ahora imaginemos a los grandes empresarios que tienen poder para influir en la legislación. Esos que quieren aprovechar el coronavirus para cargar los costos en la clase trabajadora.
Hablemos de clase: ¿qué venezolanos pueden pagar vuelos transatlánticos para venir a vivir a Europa o comprar sus medicinas aquí en un país con un salario mínimo equivalente a 6 euros al mes? Si no tienen para comer en Venezuela ¿cómo pagan alquileres de 1000 euros en Barcelona?
¿Cómo hacen para traer a sus familias y empezar negocios invirtiendo en euros mientras otros emigrantes latinoamericanos tienen que vivir años separados de sus hijos o familiares, en Europa o EEUU? ¿Cuántos de los venezolanos trabajan en fábricas y viven en barrios obreros?
Mientras muchos jóvenes de clase obrera en Catalunya tienen dificultades para pagar la matrícula universitaria o para llegar a la Universidad, incluso viviendo en casa de sus padres, hay jóvenes venezolanos que vienen a estudiar a Catalunya con el desembolso que eso implica.
Lo único "positivo" de los resultados electorales andaluces es que van a servir para demostrar que al "establishment" no le molesta para nada la ultraderecha de Vox. De hecho, Vox, Ciudadanos y PP se diferencian en parte en lo retórico pero no en lo programático. #AndaluciaL6
Muchas caretas de esa derecha que se transmutó en "democrática" por obra y gracia de la Transición van a caer de manera literal. No me preocupa. Lo que me preocupa es que Vox arrase en zonas de alta migración y el retroceso civilizatorio que implica votar por opciones así.
No sé si nos damos cuenta de que el proyecto del capitalismo es llevarnos a la barbarie, que nos matemos entre los de abajo por las migajas que ellos nos van a dejar tras arrasar con el planeta. Eso es la ultraderecha: señala al enemigo incorrecto frente a la crisis del sistema.