Thread by @SomosPuentePeru

Willax y Beto Ortiz iniciaron una nueva campaña de desinformación. “Denunciaron” con datos incorrectos e imprecisos una supuesta poca efectividad de la vacuna de Sinopharm.

¿Por qué debería preocuparnos que, en medio de la pandemia, se difunda tanta desinformación?
Abrimos hilo.

Antes, te dateamos algo: Internet no es el culpable (y hasta ahora no se ha demostrado lo contrario). Nadie duda de su capacidad de difusión, pero esto aplica para todo (sea fake o no).

Que escale la desinformación responde más a la psicología y nuestras interacciones.

A todos nos vacila la información negativa y novedosa. Es decir, el morbo nos jala, siempre y cuando se vincule con nuestra forma de pensar (sesgo de confirmación).

También, tendemos a creer fácilmente lo que nos dicen nuestros ojos y oídos.

En medio de la crisis por la pandemia, queremos entender lo que ocurre, pero nos encontramos con un bloque: el conocimiento no es bien explicado.

Esto es aprovechado por grupos anticientíficos y gente con intereses particulares para meterte terror con información falsa.

Este contenido suele ser creado en plataformas anónimas y cerradas hasta llegar a las redes sociales y a los medios de comunicación (como Willax, quizás).

Una vez ahí, el problema se agrava más. Se estima que la información falsa es diez veces más rápida que la verdadera.

Por eso, nuestra chamba es combatir la desinformación. Para lograrlo te dejamos algunas claves: difundir información precisa que infunda confianza en la sociedad, evitar propagar la confusión y las malas interpretaciones, y ser consciente de lo que compartimos.

Acá las fuentes que puedes leer cuando tengas tiempo:
DiResta, Renée (2020) theatlantic.com/ideas/archive/…
Citron, Danielle (2019).

Uscinski y Enders (2020) theatlantic.com/health/archive…
Wardle, Claire (2018)
firstdraftnews.org/latest/5-lesso…

Puente: ser oposición o fiscalizar al gobierno no significa desinformar.