Antes de que se termine el verano y para aprovechar los productos de estación, compartimos otra receta del libro #CONSERVAS para poner manos al frasco.
Existen muchas formas de conservar los pepinos para disfrutar durante todo el año, para agregarlos a refuerzos, hamburguesas, choripanes o lo que venga. Una es en salmuera y otra, en vinagre.
Primero, se eligen bien los pepinos o pepinillos, que no tengan machucaduras o manchas en la piel —preferiblemente de color verde oscuro. Se lavan y se cortan (o no) en rodajas finas —a cuchillo o mandolina— y se colocan en frascos con salmuera (2-3% de sal en agua de filtro)
junto con una buena cantidad de especias: hojas de eneldo y laurel, semillas de mostaza y de hinojo, coriandro, variedad de pimientas, dientes de ajo, etcétera.
Los pepinos encurtidos en salmuera se deben examinar a diario para ver cómo viene la fermentación: se abre el frasco sobre la pileta y se deja salir el gas, examinando el nivel del líquido, agregándole más salmuera si fuese necesario.
Se tapa nuevamente, repitiendo durante un par de días hasta que la fermentación se haya estabilizado. No es necesario guardarlos en la heladera, pero el frío estaciona sus sabores y mejora la textura.
Al momento de utilizarlos, se retiran con un tenedor limpio los que se vayan a consumir, para no contaminar la conserva. Estos pepinos lacto-fermentados aportan probióticos al organismo y sabores complejos a las preparaciones.
Si se opta por conservarlos en vinagre, los pepinillos o pepinos en rodajas se colocan bien apretados en frascos limpios y previamente esterilizados. Aparte, se lleva al fuego 1 t de vinagre, 2 t de agua de filtro, 2 t de azúcar y especias a gusto.
Se hierve durante 1/2 h para conseguir un almíbar liviano. Con este líquido de gobierno se completan los frascos de pepinillos hasta 1 cm antes del borde. Se tapan bien y se hierven durante 15 minutos dentro de una olla totalmente cubiertos por agua.
Se retiran y, una vez fríos, se verifica que la tapa se haya hundido por el vacío y se conservan fuera de la heladera hasta que se abre el frasco. 🥒 ¿Con qué te gustan los pepinos encurtidos? ¡Con todo! ✊🏻
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El morrón es uno de los vegetales que abundan en ferias y puestos durante el verano, pero llegado el invierno dispara su precio —hasta un 1000 %. Lo mejor y más sabio es conservarlo durante el verano.
Hay muchas formas de conservarlos —procesarlo y congelarlo, preparar conservas con vinagre, secar al sol o preparar esta deliciosa y muy fácil mermelada de nuestro libro #CONSERVAS. Un clásico que preparamos cada verano y muchos a los que convidamos se siguen sorprendiendo.
Ingredientes: 1⁄2 kg de morrones, 250 g de azúcar, 250 ml de agua y 2 cdtas. de vinagre. 🫑
¿Qué plantar en febrero? Mientras cosechamos tomates a buen ritmo y vemos como maduran los zapallos y choclos, vamos preparando los plantines del otoño, ya que el verano entra en su recta final.
Hacemos almácigos protegidos del sol para los cultivos de hoja -acelgas, lechugas, espinacas, repollos y rúculas- , de tallo -el puerro y el apio-, de flor -coliflor y el brócoli-, y también sembramos de forma directa las raíces, bulbos y tubérculos -nabos, cebollas, papas.
En esta época, por el calor y humedad, las hojas de las tomateras y cucurbitas son afectadas por hongos -mildiu, oídio- que los combatimos pulverizándo con biopreparados fungicidas: decocción de cola de caballo, infusión de manzanilla o agua con leche descremada (1/5).