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Ciencia Nuestra

30 Mar, 32 tweets, 34 min read

Sobre las dosis de AstraZeneca que se producen en Argentina

Como es sabido desde agosto pasado en Argentina se produce el principio activo de la vacuna de AstraZeneca (AZ) mediante la empresa mAbxience, del Grupo Insud, cuyo dueño es el multimillonario Hugo Sigman.

Ese ppio activo se exporta concentrado a México donde debe diluirse con los excipientes apropiados y envasarse. La planta de mAbxience empezó a exportar el ppio activo en enero en una cantidad que equivale a de 6-7 mill dosis/semana, teniendo planteado producir 180 millones

que proveerán a Latinoamérica de la vacuna de AZ.
Sin embargo, en el último tiempo venimos observando que el envasado en México se fue complicando y dilatando por escasez de vidrio y de excipientes según arguye la empresa Liomont de México

razón por la cual las dosis que debería recibir Argentina, así como el resto de Latinoamérica se encuentran retrasadas. Lo que está sucediendo en México no es sólo falta de planificación, es subestimación del imperialismo, subestimaron la retención de insumos de Europa y EEUU.

Tal como dijimos anteriormente, que se produzca en una biofarmacéutica aquí, no significaba que esas vacunas estarían disponibles para el pueblo argentino. No hay prioridades para Argentina, hay negociaciones entre privados, lejos estamos de una producción desde y para el pueblo.

En los últimos días ha habido una demanda de un sector de la salud de frenar la exportación del principio activo que se fabrica en la planta de Garín por el incumplimiento de la planta de México, y donde se reclama por un envasado local de esas dosis en el sector público.

Este reclamo justo es muy sentido en momentos donde escasean vacunas, aumentan casos, comienza el frío incrementando la transmisión y la proporción de personas de riesgo vacunadas es aún muy baja. Sin embargo resulta necesario precisar qué debemos solicitar para hacerlo real.

En Argentina existen plantas de envasado de vacunas tanto públicas como privadas. Ninguna de ellas tiene la capacidad de envasar el volumen de vacunas que requiere Latinoamérica, es decir, ninguna de ellas (ni juntas, ni separadas) podría envasar 180 millones de vacunas.

En este sentido, frenar toda la salida de dosis de mAbxience sólo nos llevará a quedarnos con muchas vacunas a medias puestas en ningún brazo latinoamericano. La exportación del ppio activo, nos guste o no, resultaba razonable si podían envasarla al ritmo de 1 mill/dosis diarias.

Se menciona como lugar de envasado el Tomas Perón de La Plata y la planta de Hemoderivados de Córdoba. Al respecto, conocemos que las posibilidades de envasado del T. Perón son muy escasas, debido a que el vaciamiento del sector estatal respecto a la producción de biológicos

Existen proyectos que ojalá se concreten, para subsanar el daño del Tomas Perón y que permitirán que pueda poseer esas capacidades a futuro y lucharemos por eso, pero no es el escenario actual de la realidad.

En la situación actual, para pensar que el ppio activo de la vacuna concluya al menos una parte de su dilución y envasado de manera local, urge un relevamiento de las capacidades de envasado en plantas tanto del sector público como del privado

a lo que necesariamente debemos sumarle un relevamiento de todos los excipientes e insumos requeridos para concluir exitosamente este punto y así saber si se encuentran actualmente en suelo Argentino o si al menos es factible importarlos a corto plazo.

Estos son puntos vitales en el mundo actual donde los insumos de biológicos son un bien escaso al ser acaparados por EEUU y Europa.
Los excipientes que lleva la vacuna de AZ no son raros, el problema es un problema de escalas necesarias en el contexto de emergencia actual.

Por otro lado, todas las plantas públicas y privadas que se requieran para envasar la vacuna de AZ de manera local deben ser previamente auditadas y aprobadas por la ANMAT, proceso que lleva también su tiempo para que las condiciones de bioseguridad sean óptimas.

Teniendo en cuenta las múltiples aristas de la problemática, este proceso puede llegar a demorarse un mes o incluso más, por lo que no sucederá que por frenar la salida del principio activo mañana vayamos a vacunar a todos nuestros familiares de riesgo.

Aun así vale la pena hacer el relevamiento, rever el acuerdo que se hizo entre mAbxience, Liomont y los Estados Argentino y Mexicano para que el ciclo de producción se realice, al menos en parte, completo en Argentina.

Sólo así, sabremos con qué contamos, qué podemos hacer en el corto plazo y cómo debemos invertir para que a mediano y largo plazo este punto no sea una traba o un faltante sino que podamos ser soberanos en la producción total de las vacunas que nuestro pueblo necesita.

Mientras eso sucede, vale la pena retomar otro debate que empezamos a dar el 1° de enero de este año y es la cooperación latinoamericana en torno a la pandemia, lo que involucra necesariamente mirar a Cuba en lo que respecta a investigación y desarrollo de biológicos.

De toda la región, Cuba tiene las vacunas más avanzadas que se encuentran transitando su fase 3 de ensayos clínicos y que estarán disponibles para toda su población en junio de este año. Cuba no sólo tiene una vacuna avanzada, tiene cuatro.

El 1° de enero, emitimos un comunicado buscando firmas para solicitarle al estado Argentino que se realicen los acuerdos necesarios para que la Argentina participe con voluntarios de los ensayos de fase 3 de la vacuna cubana Soberana02.

Se sumaron + de 8000 firmas en sólo 2 semanas. Desde CN hablamos con personas del MinSal de PBA, de Nación, con la Embajada Cubana en la Arg., difundimos a través de medios esta iniciativa; todo lo que estuvo a nuestro alcance para hacer realidad la integración latinoamericana

No pudimos hacerlo realidad, pero entendemos que aún estamos a tiempo de realizar un convenio entre estados para que el pueblo argentino acceda a la vacuna cubana en junio-julio de este año.

Un convenio local que no se encuentre intoxicado de la guerra por las vacunas que libran las biofarmacéuticas y aquellos estados que desvían dosis o que compran vacunas por el triple de su población.

Latinoamérica tiene capacidad de investigar, producir, escalar y distribuir una vacuna propia para la región independientemente de AZ. Comencemos con la Soberana02 y sigamos con las vacunas de desarrollo local como la de la UNSAM, que servirán para nuestra independencia soberana.