Ayer la Asamblea Nacional de Maduro, no reconocida por buena parte de la Comunidad Internacional, nombró un nuevo árbitro electoral. Es mucho más equilibrado que el que le precedió e incluye algunos nombres intachables. ¿Tiene legitimidad?
Voy con un hilo...
Voy con un hilo...
El valor del nuevo árbitro debe juzgarse a partir de entender en dónde estamos: en un punto puerto, en un juego trancado, en un empate catastrófico y criminal. Y creo que lo de ayer representa una pequeña oportunidad para salir de allí...
Hace tiempo ya que la oposición venezolana está fragmentada en tres bloques respecto al tema electoral:
1. los que creen que la única elección posible es la presidencial
2. los que aspiran a mejorar las condiciones
3. los quieren elecciones como sea (aka la "mesita" de Maduro)
1. los que creen que la única elección posible es la presidencial
2. los que aspiran a mejorar las condiciones
3. los quieren elecciones como sea (aka la "mesita" de Maduro)
Los últimos dos años la estrategia opositora estuvo guiada por el primer grupo: maximalista en las aspiraciones. Se apostó al todo-o-nada, amparados en lo que finalmente evidenció ser una falsedad: "todas las opciones están sobre la mesa".
Muchos creyeron en una opción de fuerza que sacaría a Maduro y conduciría a elecciones presidenciales libres y justas. Lo decían explícitamente el Departamento de Estado y Trump, y lo sugerían otros voceros como Almagro desde la OEA. Pero no era verdad...
Si no era posible la opción de fuerza en los tiempos per-pandemia, en los tiempos post-pandemia es inimaginable...
(Por cierto, el régimen nunca creyó en la opción de fuerza como amenaza real)
(Por cierto, el régimen nunca creyó en la opción de fuerza como amenaza real)
Eso no quiere decir que Guaidó lo haya hecho mal, ni que la Comunidad Internacional haya cejado en su esfuerzo por devolverle la democracia a Venezuela.
Lo que quiere decir, sí, es que el problema venezolano es muy complejo y sin solución fácil a la vista
Lo que quiere decir, sí, es que el problema venezolano es muy complejo y sin solución fácil a la vista
A estas alturas es indudable que el gobierno interino desarrolló una estrategia maximalista que no funcionó. No se logró el cambio político y eso obliga a modificar la estrategia, no sólo las tácticas...
¿Qué puede hacer la Comunidad Internacional si está desechada la opción de fuerza? Lo que viene haciendo... sanciones. Sanciones financieras, sanciones comerciales, individuales y al país como un todo.
La Com. Internacional aspira a que la presión con las sanciones pueda llevar a Maduro a negociar. Y es lo que ha venido pasando. Maduro no quisiera sentarse con las fuerzas democráticas de la sociedad a negociar nada, pues siente que no tienen nada que puedan ofrecer a cambio.
Quien sí tiene algo que ofrecer es la Comunidad Internacional, y es ella, por tanto la que le brinda la silla en la mesa de negociación a la oposición...
Una negociación sui-generis y desordenada que ha conducido a aceptar la ayuda humanitaria, aceptar el mecanismo Covax, liberar a los presos de Citgo, y llegar a un arbitro electoral moderadamente bueno, como el definido ayer...
Que los nombres de los rectores sean buenos no hace el árbitro legítimo, argumentan quienes adversan a este CNE. Es parcialmente verdad: la legitimidad de origen está comprometida porque fueron nombrados por una AN ilegítima, pero pueden ganar legitimidad de desempeño...
Los electoralistas de la oposición democrática están representados en ese CNE. No son maximalistas, sino gradualistas. Creen que se debe participar electoralmente mientras haya oportunidades, pero supeditan su participación a su existencia de mínimas condiciones...
El nuevo CNE está allí para garantizar esas mínimas condiciones electorales. No es la solución final, es sólo una rendija de oportunidad. Recordemos que fue el Grupo Internacional de Contacto quien puso énfasis en la renovación del árbitro electoral...
La destrucción de la democracia Venezuela tomó 20 años. Es difícil pensar que redemocratizarla consista, simplemente, en pasar un switche: "ahora ON".
Ojalá fuera posible, pero no lo es.
Ojalá fuera posible, pero no lo es.
Si a este nuevo CNE le va bien, puede convertirse en pivote central de la redemocratización de Venezuela y, tambien en interlocutor importante ante la Comunidad Internacional.
La hoja de ruta electoral de los próximos 7 años puede convertirse en la de la redemocratización del país, y ésta a su vez, establecer mecanismos de alivio de las sanciones, supeditados al avance democrático. Esa debería ser la apuesta.
El escepticismo es comprensible. Ha habido una seguidilla de frustraciones enorme, donde se ha intentado todo, para terminar cada vez peor.
Venezuela entró en una perversa dinámica perder-perder, pero si se cambia el sentido de la pendiente se puede entrar en un proceso distinto
Venezuela entró en una perversa dinámica perder-perder, pero si se cambia el sentido de la pendiente se puede entrar en un proceso distinto
Más allá de la elección de los rectores, es muy largo el sendero y está lleno de obstáculos, secuestradores y asaltantes de camino.
Recuperar la democracia no es un sólo evento preciso, se trata de un proceso...
Recuperar la democracia no es un sólo evento preciso, se trata de un proceso...
Por mi parte confío en Roberto Picón, Griselda Colina, Francisco Martínez y Enrique Marquez. Ruego por sus éxitos, que serán los de todos. Y les agradezco enormemente su compromiso y esfuerzo con una causa que, ellos saben, tiene muchos adversarios...
Es natural ser escépticos, pero no podemos darnos el lujo de ser cínicos.
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