Thread by @Daurmith

Nos dejamos el capítulo LVIII en un EMOSIONANTE CLIFFHANGER con Noirtier, paralítico cabrón, pidiendo un notario ante la desconfianza de su hijo Villefort. #CdMC59

Barrois, el sirviente de toda la vida de Noirtier, se va a buscar algún notario salvaje en plan «Si el señor quiere un notario va a tener un notario, vivedios», mientras Villefort se sienta a esperar con aire de no fiarse un pelo. #CdMC59

Noirtier toma el control de la escena porque a base de miradas le dice a Villefort básicamente «Haz lo que te dé la gana que yo ya sé lo que voy a hacer» y a Valentina «Tranqui, quédate y ya verás».
Así pasan 45 minutos, ACCIÓN VERTIGINOSA DESDE LA PRIMERA LÍNEA. #CdMC59

Por fin llega el notario y Villefort golpea el primero con la idea de golpear dos veces: le dice que básicamente Noirtier no puede comunicarse. «Nosotros solo con sumo trabajo conseguimos comprender algunas de sus ideas», dice.
Noirtier mira a Valentina. #CdMC59

Valentina la pilla al vuelo y le dice al notario que nones, que el abuelo se explica de vicio. Barrois, allí presente, lo confirma.
En su honor, el notario, del que soy FAN INSTANTÁNEA, reacciona de manera muy cabal. #CdMC59

Explica que es muy importante asegurarse de que «ha interpretado con fidelidad la voluntad del que le dicta», y como Noirtier no habla, pues ve que así no va a poder y que pintan bastos. Y se levanta para irse.
TENSIÓN, SUSPENSE. #CdMC59

Plano rápido a Villefort, que sonríe con aire de triunfo para demostrarnos que es un hideputa y le gusta serlo. Bueno, y que no se fía ni de su padre.

Afortunadamente aquí está Valentina, que es quien salva la situación. Sí, habéis oído bien: VALENTINA. #CdMC59

Insisto en que esta chica hubiera sido una excelente abogada: detiene al notario para decirle que se asegure por sí mismo, que ella le enseña cómo se comunican y enseguida verá que Noirtier tiene la cabeza como una campanita. #CdMC59

El notario admite que «se puede estar enfermo de cuerpo, pero sano de alma». Así que Valentina le enseña cómo expresa Noirtier un sí, cerrando los ojos, y cerrándolos varias veces seguidas para decir no. #CdMC59

El notario toma ahora el protagonismo y hace las preguntas. Y hace las preguntas correctas. #CdMC59

Pregunta a Noirtier si ha entendido lo que acaba de pasar, si está de acuerdo con la descripción de Valentina de los signos para sí y no, y si ha sido él quien quería un notario para hacer testamento. Noirtier parpadea cuidadosamente sí a todo. #CdMC59

Luego el notario, se conoce que yendo a pillar, dice «¿Y no queréis que me retire sin haber hecho tal testamento?» Aquí Noirtier lanza un fuego graneado de parpadeos. O sea, que no.
Valentina le pregunta si ya está satisfecho. #CdMC59

En este momento interviene Villefort, que ve que la cosa se tuerce para sus intereses: se lleva al notario aparte y le dice básicamente que hombre, mira a mi padre, fijo que está tocadísimo tras el ataque, seguro que está gagá. #CdMC59

Lo dice con más elegancia pero la joputez es la misma, en plan ¿te puedes creer que un tío que ha tenido semejante telele puede estar bien, o sea, «sin que la parte moral haya sufrido también grave quebranto»? #CdMC59

El notario anda preocupado por cómo van poder «adivinar los pensamientos de Noirtier», y Villefort se pone en plan «buf, va a ser imposible, qué pena que haya venido para nada, adiós adiós buenas tardes». #CdMC59

Vamos, que Villefort LO INTENTA FUERTE. Pero de nuevo Valentina SALVA LA SITUACIÓN diciendo que tranqui, que ella lleva seis años comunicándose con su abuelo y garantiza SIENTO POR SIENTO que sabe traducir lo que quiere su abuelo. Su abuelo parpadea, secundando la moción. #CdMC59

Bueeeeno, pues vamos a verlo, dice el notario. Y pregunta a Noirtier que pa qué le ha llamado, qué acto desea formalizar. Valentina recita el alfabeto. Noirtier la detiene en la letra «t» #CdMC59

Luego Valentina dice «ta, te…» Quieta pará, hace Noirtier. EL RITMO VERTIGINOSO DE ESTE CAPÍTULO NO HACE SINO AUMENTAR, ¿EH? #CdMC59

Valentina DEBERÍA hackear los ordenadores de la NASA para encontrar la palabra correcta, pero lo que hace es levantarse a por el diccionario y recorrer las «te»s hasta llegar a «testamento», nadie esperaba este devenir de los acontecimientos. #CdMC59

Al notario le está molando esto. Demasiado, en opinión de Villefort, que entonces ataca de nuevo. #CdMC59

Le dice que no es que vayan a poder hacer algo tan complejo como un testamento palabrita a palabrita sin Valentina, y Valentina es parte interesada.
Insinuando, de paso, que su propia hija es una trepa manipuladora de minusválidos para quedarse con su dinero. #CdMC59

Nunca dejará de asombrarme lo absolutamente deleznable que puede llegar a ser Villefort. #CdMC59

Pero aquí el que interviene es Noirtier para decir que quietos paraos: que Valentina no está interesada en el testamento. Se lo preguntan dos veces y Noirtier lo confirma ambas. #CdMC59

Al notario esto le empieza a molar en serio. También porque «se proponía llevar en el colegio de notarios los detalles de este episodio interesante». Por alguna razón seguramente culpa de mi mierdatraducción, se refiere al testamento como «un testamento místico». #CdMC59

Pero viene a decir que se puede hacer. Que son, en suma, unas cuantas fórmulas prefabricadas y con tener claras las intenciones generales y haciéndolo todo ante testigos, con luz y taquígrafos, la cosa es perfectamente válida y legal. #CdMC59

Sugiere llamar a otro notario para que sea testigo, con el beneplácito de Noirtier, mientras Villefort se muerde la lengua porque a ver qué va a hacer el señor a estas alturas. #CdMC59

Descansemos un poco tras tanta acción desenfrenada mientras sube la señora Villefort a ver la escena y así ya estamos todos. #CdMC59

¿Os traigo una tila? Sé que esto puede resultar demasiado intenso. #CdMC59

Venga, va, que podemos con esto. Llega el segundo notario y tras ponerlo al día deciden empezar por determinar cómo de rico es Noirtier. Le preguntan si él lo sabe, y Noirtier hace que sí. #CdMC59

Sigue una especie de puja en la que los notarios van subiendo cantidades progresivamente. Desde los 300.000 francos acaban en los 900.000. Ahí los detiene Noirtier. #CdMC59

¿En inmuebles? No. ¿En papeles de Estado? Sí.
Una miradita y Barrois vuelve con una caja donde están los papeles que acreditan la fortuna de Noirtier. TODO EN ORDEN. #CdMC59

Los notarios atestiguan que Noirtier tiene 900.000 francos que le rinden 40.000 francos de renta. La pregunta es para quién irá esa fortuna en el testamento. #CdMC59

HUY, A VALENTINA, CLARO, dice la señora de Villefort. Con lo buena que es y lo bien que ha cuidado a su yayo, vamos, segurísimo que es para Valentina.
Noirtier le indica con toda claridad que no, nein, nyet, non, negativo, ni de coña, ene o. #CdMC59

Esto pasa en plan anime, con todo el mundo repitiendo lo de que «¿Cómo que no?» y expresando su extrañeza secuencialmente para que todos sepamos lo INUSITADO del plan de Noirtier. #CdMC59

Valentina capta rápidamente las intenciones de su abuelo pero, para no romper el suspense, tampoco es que las haga muy explícitas: «¿solo me quitáis vuestra fortuna pero siempre me conserváis vuestro corazón?»
Pofale. Esta chica es CURRRRSI. #CdMC59

Eliminar a Valentina del testamento hace que vuelva el MONOTEMA de la señora de Villefort. ¡Lo mismo Noirtier deja la pasta a su hijo Eduardo…! #CdMC59

PUES MIRA, HUBIERA SIDO UNA GRAN IDEA, LA VERDAD, PARA AHORRARNOS MUCHÍSIMOS DISGUSTOS. Pero «El signo negativo de los ojos del paralítico fue terrible, casi expresaba odio». #CdMC59

Pues entonces a quién, pregunta el notario, «¿A vuestro hijo aquí presente?» Tampoco.
Villefort y su mujer se sonrojan: «el uno de vergüenza, la otra de despecho». #CdMC59

Pues entonces a ver qué pasa aquí, están todos perplejos y esperando que Noirtier se explique.

Viene un momento folletín. #CdMC59

«Noirtier fijó su mirada ardiente sobre la mano de Valentina.
—¿Mi mano? —dijo ella.
—Sí —dijo.
—¿Su mano? —repitieron admirados todos los asistentes.»
ENTRA LA ORQUESTA PARA EL NÚMERO MUSICAL MIENTRAS TODOS REPITEN «SU MANOOOO» #CdMC59

(No, pero hubiera sido bonito).
Villefort quema un último cartucho: «bien veis que todo es inútil y que mi desdichado padre está loco».
Anda, CÁLLATE UN MES, Villefort.

De nuevo Valentina al rescate, claramente la única con capacidad de abstracción del grupo. #CdMC59

CLARO, Noirtier se refiere a la boda de Valentina. Boda que no aprueba, y por eso la deja fuera del testamento. Villefort reniega que esto es absurdo. Y lo es, pero no por lo que dice Villefort. #CdMC59

De hecho es bastante normal para la época y la posición de Noirtier, que puede hacer eso y más. El notario confirma que Noirtier está perfectamente en su derecho.
Luego vienen varias repeticiones de lo mismo: nooo, Noirtier no quiere que Valentina se case con Fraaanz. #CdMC59

Entonces a ver que ellos se aclaren, y preguntan varias veces lo mismo:
—A ver, entonces ¿si Valentina se casa con Franz no hereda?
—No.
—¿Y si no se casa con Franz sí que hereda?
—Sí.
Esto es para que lo entienda todo hasta Maximiliano, vamos. #CdMC59

Villefort «se muerde los labios». Su mujer está: contenta. Le mola esto.
Ahora interviene Villefort y dice que a él plim: que él es el padre y que si ha decidido que Valentina se ha de casar con Franz, pues así será y punto, testamento o no. #CdMC59

Dicho en joputa, Villefort es «único dueño de la mano de mi hija; quiero que se case con el señor Franz d’Epinay y se casará».
Valentina se ha pasado el capítulo salvando los muebles o llorando, alternativamente; ahora le toca llorar y eso hace. #CdMC59

Pofale. El notario quiere saber a dónde irá la pasta si Valentina se casa con Franz. A los pobres, indica Noirtier tras apenas dos o tres sugerencias. Salvo la parte que por ley debe dejar a los hijos. #CdMC59

El notario comenta que quizá, una vez muerto Noirtier, ataquen el testamento. Pero eso Villefort no lo piensa hacer: «mi padre me conoce, caballero; sabe que su voluntad será sagrada para mí; por otra parte, sabe que en mi posición no puedo pleitear contra los pobres». #CdMC59

He ahí, perfectamente resumida, la mezcla de hipocresía y rigidez de Villefort. Y el tipo de relación que tiene con su padre: enemigos bajo un mismo techo, pero enemigos que son casi iguales en joputez. #CdMC59

Villefort se resigna: «Estos novecientos mil francos saldrán de nuestra familia para enriquecer los hospitales y asilos; pero nunca cederé ante un capricho de anciano, y obraré según mi voluntad», dice, y se larga con su mujer. #CdMC59

Noirtier se alza con una victoria más bien pírrica, y formaliza el testamento con todas las garantías. Y se acaba este INFARTANTE, TAQUICÁRDICO, Y ADRENALÍNICO capítulo. #CdMC59

¡Gracias por leer! Los muy regulados y burocráticos tweets de #CdMC59 empiezan en

https://twitter.com/Daurmith/status/1391030230941413376