Thread by @Bernardieux

¡Ese Personal! Ya sé que es domingo, pero me importa un pimiento. Lávense las manos y pónganse el tapabocas, y así no hay problema de emisión de aerosoles cuando griten “gol” (o “me lleva la chingada”, depende quién anote) mientras ven el partido de su equipo favorito (si no les

gusta el fucho, nomás hagan lo mismo según sea el deporte de su preferencia suya de ustedes, y ya).

La cosa es que, estoy leyendo que el maestro @Elie_Villeda pone aquí que la CFE agarró y aumentó su consumo de combustóleo así nomás a lo mero güey.

https://twitter.com/Elie_Villeda/status/1393894346634711042?s=20

Y me dije a mí mismo “Bernardieux, esto es tener MUY poca madre”. Y lo es, Ese Personal, porque ese combustóleo es tan malo que, como dice el Reforma, ni la industria naviera quiere usarlo, y eso ya está cabrón.

¿Por qué ese combustóleo es tan pinche? Pues porque tiene un

huevo de azufre, y otras cositasbien chidas. Aquí les dejo un hilo que escribí sobre las “bondades” del combustóleo y el carbón, por si les interesa darle una leída.

https://twitter.com/Bernardieux/status/1208761039074013190?s=20

“Pinche Bernardieux... entonces... ¿por qué están usando más combustóleo, si según tú es bien malísimo?” pues como lo dice el artículo, no hay dónde guardarlo, y ni modo que lo tiren en algún lado (y aquí le paro, no vaya a ser que agarren la idea). Además, no le están metiendo

lana a las refinerías (la famosa “rehabilitación” es más un asunto de pintura y embellecimiento del local que otra cosa) las líneas de proceso cada vez están peor, y cuando no hay un incendio hay una explosión o sea que, para acabar pronto, cancel christmas.

Y entonces resulta que, para taparle el ojo al macho -y como dice el Reforma- agarran y crean un mercado interno a huevo, para que CFE consuma a huevo el combustóleo que Pemex produce, aunque la siempre inteligente secre Nahle diga que no -lo que me hace dudar

seriamente... ¿sí fue a clases de química en la escuela, o nomás iba a la cafetería?

Y aquí es donde hay que hablar de la famosa “seguridad energética” que el pejesidente y la siempre brillante secre @rocionahle et al han agarrado de su “slogan” últimamente.

Preguntémoslo decentemente: ¿La chingadera tiene algún sentido? Pues nel. El concepto de ”seguridad energética” basada en el petróleo, la producción y la no importación de gasolina, y el rescate de Pemex y CFE es una auténtica barbaridad, y además es falso.

¿Qué por qué?

Pues verán... la seguridad energética no es tener un sistema de refinación chido, ni tener harta gasolina, y tampoco, por supuesto, rescatar a Pemex ni a la CFE. Pero no me entiendan mal, las dos empresas del estado (dejémoslo ahí, porque eso de “productivas” nomás no)

sí son rescatables, pero eso tendría que pasar por reenfocar y repensar totalmente lo que cada una hace, desde sus productos hasta sus modelos de negocio, pasando por sus estructuras y formas de gobierno, para transformarlas en entidades públicas eficientes que realmente

produzcan lana siendo gestores en lugar de ir jugando a Batman y Robin por ahí. Y eso se puede hacer. Pregúntenle a @Carloslopezjone , a @GMonroyEnergy y a @erickussalas si no me creen.

Pero en lo que estábamos: En el momento actual hay que entender que, hoy por hoy, la energía

es uno de los dos elementos fundamentales para la vida (el otro es el agua, pero de ese hablamos luego). Y como tal, es el sostén de la sociedad porque no sólo se necesita gasolina, sino industria, movilidad, comunicaciones, salud, seguridad, medio ambiente sano,etc. y por lo

tanto, la energía es un benefactor de la comunidad, y forma parte fundamental del bienestar de la sociedad.

Entonces, el chiste es asegurar la disponibilidad permanente de energía de buena calidad, y al mejor precio disponible para los consumidores finales, sean quienes sean,

pero no sólo desde la perspectiva de “producir luz para que la raza juegue al Playstation y pueda usar el Thermomix”. Hay otros contextos que es necesario considerar además de la efectividad y seguridad en el suministro eléctrico, y ahí hay que hablar de la gestión del impacto

social, y del impacto ambiental -dos aspectos que a los responsables de esto le pasan de noche.

Tons (@vicfc7 dixti), el otro chiste está en que todo esto sólo se puede hacer si a nivel gobierno hay mucho trabajo y mucho liderazgo para establecer una serie de políticas y líneas

de acción de alto nivel, que definan la dirección en la que el país quiere moverse para que la cosa funcione.

Pero como en este gobierno no entienden de trabajo, y sólo saben liderar campañas, están perdiendo de vista lo realmente importante, sólo ven lo que tienen cerca, y sólo

le hacen caso a un señor que dice puras barbaridades sin sentido. Y si realmente hablaran en serio sobre seguridad energética, estarían pensando en algo como lo que les dejo aquí -y más o menos en este orden que pongo aquí.

(NOTA: como se dice en el mundo godín, “esta lista no es limitativa”, y si alguien quiere echarle de su ronco pecho, pos va que chuta)

1. Dada la importancia de la energía en el mundo actual, y en el del futuro, el Estado debe asegurar que la política sobre seguridad energética

del país es el cimiento del futuro sustentable, y la base del desarrollo tanto de las personas, como de la sociedad en conjunto. Estas políticas deben estar acompañadas de elementos de gobernanza y de indicadores claros de desempeño, que consideren la evaluación del desempeño de

la inversión, la gestión, la investigación y el uso de tecnologías eficientes, seguras y amigables con el medio ambiente, y las estrategias enfocadas en generar riqueza aprovechando la energía para facilitar la mejora de los servicios e infraestructuras

-y no solo la eléctrica, sino todas las que dependan de ella- y hacerlos disponibles para toda la población.

2. El Estado debe establecer políticas y prioridades de desarrollo de infraestructura favoreciendo las energías limpias (renovables) para facilitar el control de

emisiones y la gestión efectiva del impacto ambiental. Estas políticas deben incluir el uso de combustibles fósiles en porcentaje suficiente para asegurar la transición desde el consumo de combustibles fósiles al uso prioritario de tecnologías que aprovechen las fuentes de

energía renovable, utilizando los anteriores como respaldo.

3. El Estado debe establecer, vigilar el cumplimiento y hacer cumplir los criterios de gestión de impacto social, impacto ambiental y desarrollo comunitario que serán la plataforma sobre la que se definirá el desarrollo

de estrategias y proyectos energéticos, dando prioridad al análisis y a la gestión de los impactos identificados a nivel local, para establecer planes específicos de desarrollo medibles y sustentables.

4. El Estado debe establecer criterios claros de regulación que le permitan gestionar de manera segura y eficiente el desarrollo, la operación y la expansión del (los) sistema (s) y red (es) de transmisión y distribución de energía eléctrica. Esto -el desarrollo- debe dejarse a

los privados, que no pueden ser propietarios de ninguna sección de estos sistemas, y El Estado debe ser el gestor de los mismos, siguiendo los criterios establecidos para su regulación.

5. El Estado debe establecer los criterios y los distintos esquemas e incentivos para

facilitar el auto abasto o los modelos IPP (Independent Power Produccer) y permitir que los usuarios puedan instalar y operar sistemas de generación de su propiedad, buscando que la energía generada a gran escala esté disponible para aquellos usuarios que no tengan disponibilidad

o posibilidad de acceder a estos sistemas en el corto-mediano plazo, o para la infraestructura que se defina como prioritaria (sistema de salud pública, por ejemplo).

6. El Estado no debe -y no tiene por qué hacerlo- asumir riesgos innecesarios relacionados con la construcción

/ operación / mantenimiento de la infraestructura de generación de energía. Por eso es fundamental definir e implementar estrategias de alto nivel en términos de desarrollo energético, que gestionarán y desarrollarán inversores privados con SU lana, y no con la lana del estado

(que, de todas formas, no debe usar la poca lana que tiene en esto). Esto se consigue a través del establecimiento de marcos de inversión confiables y mercados competitivos en donde debe primar la calidad, el impacto positivo y la efectividad sobre otras consideraciones.

Y todo esto es factible. Todo. Y por muy idealista que suene, no estoy diciendo nada que no haya visto ya en operación, ni nada nuevo. Muchos países, e incluso empresas (o países de la mano de empresas) están moviéndose para implementar cosas como las que menciono, porque

entienden que el futuro ya no es el que imaginábamos hace 30 años y que, por mucho que nos esforcemos, ponerle filtros a las chimeneas, reducir los derrames y ponerle catalizadores a los coches no va a ser suficiente. Si los cambios no se hacen de fondo y desde arriba,

la energía nunca va a ser para los que no tienen acceso a ella, y esa es la verdadera seguridad energética. El mundo y el futuro no son como los pensábamos, y se trata de adaptarse ahora, o dejar morir solas a las generaciones que vienen detrás.

Ahí lo tienen, Ese Personal... my two cents.

Y no hay que olvidar que, en todo esto, nosotros, la gente jugamos un papel fundamental en términos de responsabilidad, conciencia y educación. Podemos cambiar el futuro, pero eso sólo depende de nosotros y de nadie más.

Así que no compren humo. La gasolina no significa autosuficiencia, y la seguridad energética no tiene nada que ver con “producir harto combustible”. Eso es una práctica aislacionista que no va a salir bien, y lo digo porque ha salido mal muchas otras veces.

Hoy no estuvo tan

salvaje el hilo, y sí muy filosófico, pero pues yo digo que la cosa es más o menos por ahí.

Mil gracias por llegar hasta aquí. Ojalá esto sirva de algo, o que por lo menos les funcione para leerle algo a sus niños para que se duerman (si no se durmieron ustedes ya). Un abrazo!