Los líderes empresariales necesitan adaptarse a lo que quieren los colaboradores: lo mejor de ambos mundos
Al mismo tiempo, la gente está luchando para adaptase. Y se necesita encontrar nuevas formas para ayudarlos (a los casados les "iría mejor" que los solteros en la pandemia).
La sobrecarga digital (reuniones, emails, chats y documentos) es real y está aumentando...la alta productividad disimula una fuerza laboral agotada.
Muchos dicen (en particular los +jóvenes): "sin conversaciones en los pasillos o durante el café, es difícil sentirse conectado, incluso con mi equipo, y mucho menos crear conexiones significativas en toda la empresa". .
El aislamiento provocado por la pandemia que las personas sienten en su vida personal, también estaría sucediendo en el trabajo.
Algo cambió: el #trabajo se volvió más #humano.
Un estrés sin precedentes, el cuidado de los niños y la #educación en el hogar, silenciar a los perros que ladran y alejar a los gatos curiosos...
Compañeros de trabajo se apoyaron entre sí de nuevas formas, lloraron, rieron...
Es probable que este #cambio se mantenga y es bueno para democratizar el acceso a las oportunidades.
¿Lo que está en juego?
Con tantos cambios que inquietaron a las personas durante la pandemia, los colaboradores están reevaluando las prioridades, su vida y considerando su próximo paso.