Una bebé de 2 meses y un crimen que tardó 32 años en resolverse: “Un perro salvaje se llevó a mi beba”.
Hoy les traigo:
"El terrible caso de Azaria Chamberlain". ABRO HILO:
Lindy y Michael Chamberlain amaban la vida al aire libre y la naturaleza, por lo que pensaron, que era una buena idea tomarse unos días de vacaciones con sus tres hijos, en un camping familiar en el parque nacional de Uluru al norte de su país.
Vivían en un pueblo minero y para llegar a esa zona viajaron muchos kilómetros en su auto, un Torana amarillo. Llegaron el domingo 17 de agosto. A eso de las cinco de la tarde, estaban con otros turistas conversando al aire libre cerca de una barbacoa.
Lindy tenía en brazos a Azaria, la menor de sus hijos y la primera niña de la familia, quien tenía dos meses y pesaba casi cinco kilos. Ese día habían visitado previamente la roca sagrada y la cueva de la fertilidad.
Durante el paseo, Lindy había visto y espantado a un perro salvaje característico de la zona. Más tarde, mientras cocinaban en la barbacoa, pudo ver a otro muy cerca. Llegó a la conclusión de que fue atraído por el olor a carne asada.
Michael le tiró un pedazo de pan, pero el perro lo rechazó.
A las ocho de la noche Lindy decidió llevar a Azaria y a Regan, de 4 años, a la tienda para que duermieran. Cuanto estos finalmente se durmieron, volvió al fogón cerca de la barbacoa, para seguir conversando.
Un rato después, escucharon un grito que venía de su tienda, situada a unos 20 metros de distancia. Lindy se paró rápidamente y fue a ver qué pasaba. Cuando llegó a la carpa, cuya puerta estaba abierta, vio a un perro salir disparado hacia la oscuridad con la bebé colgando de él.
“¡¡¡Un perro se llevó a mi hija!!!”, gritó desesperada mientras corría hacia su esposo y el resto de los que estaban ahí. Contó en ese momento lo que contaría a lo largo de los años una y otra vez: el perro sacudía la cabeza gruñendo con fiereza con la beba entre sus dientes.
Unas 300 personas, entre turistas y gente de la zona, buscaron a Azaria toda la noche. La policía llegó y rastrilló la zona, pero lo único que encontraron fueron unas pocas huellas de perro cerca de la carpa de los Chamberlain.
Lindy describió que Azaria llevaba puesto un enterito de pijama y un saquito blanco tejido. Lamentablemente, una semana después, un turista encontró el enterito desgarrado, no muy lejos del campamento. Hasta ahí nada sugería otras posibilidades y la versión de ella era aceptada.
Si bien una primera investigación apoyó la versión de los padres, la segunda no. En ese entonces no se conocía en Australia ni un solo caso de un ataque de un perro de la zona a un ser humano. Si bien eran salvajes y carnívoros, se solían alimentar de canguros o wombats.
Jamás a una persona. Además, los investigadores desconfiaban de Lindy y no lo creían para nada. Además, ella había sido la última en ver con vida a Azaria. Esa mujer de 32 años, que no lloraba lo suficiente, era para ellos la principal sospechosa.
Lindy con su imagen seria, muy pero muy fría y de aspecto demasiado cuidado para esos momentos, no ayudaba. El prejuicio sobre ella crecía y crecía. Y se instalaba no solo entre los investigadores, sino también en el público.
La gente no entendía el comportamiento de Lindy, quien había dejado de ser para ellos una víctima, pasando a ser la mujer más odiada de Australia. El público y los periodistas se preguntaban: ¿por qué Lindy se había tomado el tiempo de peinarse para dar un reportaje? +
+¿qué hacían los Chamberlain con un bebé tan pequeño en un lugar tan remoto y sagrado? ¿por qué su madre se comportaba de esa manera? ¿por qué no lloraba más? Se hablaba de rituales, cultos, muchisimas cosas. También surgieron muchas teorías y preguntas. Ya nadie creía nada.
La policía se centró entonces en investigar la explicación que les pareció más fácil: Lindy Chamberlain había asesinado y enterrado a su hija en algún sitio del parque. Unas gotas de sangre microscópicas, halladas en el auto familiar y sumaron sospechas.
En 1982 la fiscalía los acusó de asesinato y los llevó a juicio, debido a las manchas de sangre,los peritos dijeron que era sangre fetal, característica de los recién nacidos. Durante el juicio hubo un experto que aseguró que el desgarro del pijama no parecía hecho por colmillos+
+ y que no había saliva del animal allí.
La fiscalía también presentó a un notable forense, el profesor James Cameron, del Hospital de la Facultad de Medicina de Londres. Este concluyó, que la niña habría sido asesinada dentro del auto con tijeras +
+y que luego habrían enterrado el cadáver.
La defensa había presentado otros peritos que contradecían a los anteriores, pero no fueron tan convincentes para el jurado. Pero un zoólogo si confirmó que un perro de esa magnitud podría haberlo causado.
Además, un renombrado hematólogo había puesto en duda las técnicas que se habían usado para examinar la sangre hallada y pudo determinar que algunas eran solo pintura.
El 19 de octubre de 1982 el jurado consideró que Lindy era culpable y que su esposo había sido su cómplice.
El juez la condenó a cadena perpetua, aunque estaba embarazada de su cuarto hijo. Como cómplice, Michael, obtuvo una condena mucho menor: 18 meses de prisión, la cual luego fue suspendida.
Al cumplir un mes de cárcel, Lindy fue llevada al hospital, donde nació una beba +
+a la que llamó Kahlia. Durante 10 meses estuvo en libertad condicional mientras el tribunal decidía su apelación. En abril de 1983 le fue rechazada y volvió a la cárcel. A pesar de que los peritos psicológicos decían que era una persona mentalmente sana+
+que no era irritable, que no había tenido conductas violentas, etc. Pero Lindy no despertaba empatías. Y la opinión pública tenía un gran peso.
Pero, luego de 3 años en prisión, algo cambió las cosas:
En enero de 1986 un montañista inglés, David Brett, quiso escalar la roca sagrada en Uluru, pero en el intento resbaló y cayó al vacío. Una semana después, cuando los rescatistas recuperaron su cadáver, descubrieron en la zona varias guaridas de dingo (perro).
Es entonces que se les ocurrió mirar y descubrieron algo entre otros restos: un pequeño suéter tejido que alguna vez había sido blanco. Era la prenda de Azaria. El hallazgo shockeo a todos!!!! (sigue)
El 15 de septiembre de 1988, la Corte de Apelaciones, anuló las sentencias de Lindy y Michael Chamberlain. Lindy declaró al salir: “Me da esperanza pensar que esta vez los australianos se convencerán de que los dingos son animales peligrosos”.
Pero eso no era todo:
En 1990 la pareja no resistió más las presiones y se separó. De todos modos, siguieron luchando por limpiar sus nombres. En 1995, el caso seguía abierto y no tenían todavía la correcta partida de defunción de Azaria. Lindy y Michael sentían que no habían logrado su objetivo+
+ demostrar lo injusto de aquellas condenas y su inocencia total.
En diciembre de 2011, la jueza Elizabeth Morris, anunció que el caso se reabriría después de que los padres de Azaria proporcionaran nueva información sobre ataques de dingos contra niños.
Ellos querían que en el certificado de defunción constara que Azaria había muerto por el ataque de un animal y no por causa desconocida.
La jueza estuvo de acuerdo con las pruebas presentadas y dictaminó que su certificado de muerte debería decir “atacada y llevada por un dingo”+
+y agregó: “Es obvio que los dingos pueden atacar y atacan a los seres humanos”. Para terminar, ofreció sus disculpas y condolencias a los padres y a uno de sus hijos, que estaba en el tribunal.
“Esta ha sido una batalla aterradora, amarga en ocasiones+
+ pero ahora nos llega algo de alivio, y la oportunidad para que el alma de nuestra hija descanse en paz”, dijo Michael Chamberlain.
Lindy fue recompensada por sus años de cárcel con 1.300.000 dólares. Treinta y dos años después se les creyó a los Chamberlain su versión.
En fin, sin dudas un caso muy triste, y que a pesar de que todo se haya aclarado, no tiene un final feliz.
Ustedes qué piensan de todo lo ocurrido???
No se olviden que pueden seguirme en @CronopiaHilos donde estan los casos más ordenados. También en instagram.com/julieta_iacono donde subo noticias, videos, datos e interactuamos entre todos. Además, estos días voy a estar más activa ya que tengo covid. Cuidense mucho gente, los❤️
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Y como lo bueno se hace esperar, finalmente les traigo:
"Los liquidadores de Chernobyl". ABRO HILO:
Pero vayamos al comienzo:
La noche del sábado 26 de abril de 1986 se produjo un accidente nuclear en Chernobyl, el cual sería considerado uno de los más graves, junto con el de Fukushima I en Japón. Y es que, en una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico+
+cuyo objetivo era mejorar la seguridad, un aumento repentino de la potencia en el reactor 4 de la Central Nuclear de Chernóbyl, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior.
Una historia que impacto al mundo y nunca esta de más tener presente. Hoy les traigo:
"El terrible caso de Emma Walker". ABRO HILO:
Emma Jean Walker era una jóven de 16 años, quien vivía en Tennessee, Estados Unidos con sus padres. Iba al instituto, era animadora y soñaba con ser enfermera. También la consideraban alegre y muy popular, pero lamentablemente, algo terrible ocurrió.
Todo comenzó el 21 de noviembre de 2016 cuando su madre, Jill, fue a su habitación para despertarla como cada mañana, pero se encontró lo peor: su hija de 16 años no reaccionaba.
“Entré allí para despertarla, lo que por lo general, era muy fácil. Dije su nombre y no escuché nada+
Acusada de asesinar a, nada más ni nada menos, que su hermana. Hoy les traigo:
"La asesina de TikTok". ABRO HILO:
Su nombre es Claire Elaina Miller (14 años) vive en Pensilvania y fue acusada de matar a su hermana mayor, Helen Miller (19 años) a apuñaladas en su cama mientras dormía.
Pero, cómo sucedió y cómo se enteró la policía de esto? Pues, la misma Claire confesó.
El Departamento de Policía notificó que el crimen sucedió el 22 de febrero, alrededor de la 1:00 am, cuando sus padres dormían. Luego de lo ocurrido, la jóven llamó llamó al 911 “histérica”, según dice en su declaración jurada, y confesó que había matado a su hermana.
Nadie sale de allí para contarlo, excepto Thomas Brown. Hoy les traigo:
"El hombre que estuvo 7 años en el Triángulo de las Bermudas". ABRO HILO:
El 29 de octubre de 2009 parecía ser un día normal para Thomas Brown, de 56 años, quien zarpó desde Florida en barco, dejándole una nota a su esposa Marta en la habitación del hotel donde hospedaban, en la que le decía que había salido con el barco, pero volvería pronto.
Eso no fue así...
Thomas fabricaba piscinas, y el mismo día que desapareció, él y su esposa tenían planes para ir a una ceremonia que lo compensaba por su larga carrera, pero nadie sabía que esa sería la última vez que iban a escuchar sobre él en los próximos 7 años.
Un caso que todavía sigue impactando, siendo el mayor suicidio colectivo. Hoy les traigo:
"El terrible caso de Jonestown". ABRO HILO:
Los medios lo calificaron como el mayor suicidio de la historia: hombres, mujeres, niños y bebés. Aunque para Laura Johnston Kohl, una sobreviviente, fue algo mucho peor:
"No fue un suicidio masivo. La gente no dijo 'quiero hacerlo'. Fue un asesinato en masa", declaró.
Pero vayamos desde el prinicipio, más especifíco, tres años atrás:
Jim Jones nació el 13 de mayo de 1931 en la ciudad de Lynn, Indiana, en un contexto de segregación racial y fundamentalismo cristiano. Sus padres eran, James Thurmond Jones, quien estaba enfermo +
Muchos vemos al personaje de Hello Kitty como algo tierno que nos trae buenos recuerdos, pero no siempre es el caso. Hoy les traigo:
"El horrible caso de Fan Man-yee". ABRO HILO:
Hay que situarnos en el año 1999, Fan Man-Yee tenía 23 años y trabajaba en “Romance Villa”, un club nocturno donde se decía que frecuentaban varias personas de la mafia o traficantes de drogas.
Pero, antes de ir al caso, vamos a hablar un poco de su vida:
Fue abandonada y criada en un orfanato desde muy pequeña. Lamentablemente, tuvo que valerse sola casi toda su vida. Una noche, conoció en el club en donde trabajaba como bailarina a un hombre con el que se fue a vivir al poco tiempo.