Si la mentalidad “me están robando la elección” se apodera de ambos lados, como está ocurriendo, no importa cómo se resuelvan las impugnaciones y nulidades, una mitad del país encontrará justificación moral para que arda Troya. Ese es el escenario que debemos evitar... 1/3
...y hacemos exactamente lo contrario si ponemos en tela de juicio la legitimidad o credibilidad de las autoridades electorales. Porque aun cuando estas resuelvan de acuerdo a derecho, la parte que pierda seguirá convencida de que le robado la elección. 2/3
Por eso es que es tan importante trabajar en fortalecer y darle credibilidad y legitimidad a nuestras instituciones. Porque en el momento en que te juegas literalmente la paz del país, necesitas que la gente confíe y esté dispuesta a respetar sus decisiones, sean como fueren. 3/3
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Los candidatos presidenciales carecen de incentivos para reconocer la complejidad de una decisión como el retorno a la cuarentena. Van a estar inclinados a juzgarla a la luz de los intereses de quienes consideran sus votantes potenciales, sin validar posición en contrario. 1/10
El gobierno de turno podría hacer lo mismo si responde a los intereses de campaña de su partido. Pero le es más difícil conseguirlo porque, siendo gobierno, es responsable ante todo el país y no solo ante su base electoral. Necesita mostrar que en la toma de decisiones... 2/10
...está sopesando los intereses legítimos que pueden tener facciones en conflicto. No puede ignorar ni a quienes les preocupa la parte sanitaria, ni a quienes les preocupa la parte económica. El candidato, en cambio, asume menos riesgo y le resulta funcional tomar partido... 3/10
La discusión sobre la gratuidad de las vacunas y la posibilidad de que haya oferta privada de estas, muestra que solemos confundir el concepto de bien público con el hecho de que un bien pueda -o deba- ser provisto gratuitamente por el Estado. [ABRO HILO].
Una dosis individual de una vacuna no califica como un bien público, porque esta solo puede ser usada por una persona a la vez. Eso la convierte en sentido estricto en un bien privado, porque hay rivalidad y posibilidad de exclusión en su consumo.
Pero si no pensamos en una dosis individual sino en la fórmula bioquímica que permite crear la vacuna, esta sí califica como un bien público porque es esencialmente información y la información puede ser aprovechada por varias personas a la vez, salvo que...