No se puede decir que porque AMLO insulta a la clase media en el acto está ofendiendo a la comunidad científica, son generalizaciones desenfocadas. Lo digo sin defenderlo de sus diatribas. No tiene filtro y eso es peligroso. Como presidente no le corresponde señalar con el dedo.
Por otra parte, creo que muchos mexicanos que hemos recorrido todo el país desde la península de Baja California hasta la de Yucatán, hemos visto la pobreza y la violencia más crudas y desarrollamos repulsión por las elites y la clase media aspiracionista.
Eso es en lo único que me identifico con AMLO plenamente, en lo demás consiento o disiento en diferentes grados. Pero la invitación es esa: recorran el país palmo a palmo para que vean de donde nos nace esa repulsión por los de arriba.
Sin embargo, insisto, AMLO ya no es un ciudadano común y no le compete hacer públicos sus juicios morales porque en la república liberal el es el presidente de todos y a todos debe respetarlos. Igualdad ante la ley como igualdad ante los representantes de la ley, esa es la norma
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Provocación de la noche: el único partido de izquierda institucional en la historia de Mexico ha sido el PRD. El PRD agrupó a los nacionalistas revolucionarios de izquierda del PRI, a los excomunistas, a los exguerrilleros, a los exmaoístas, a los extrotskistas y demás ex.
Tenía tantos ex en su seno que le pusimos de cariño “el basurero de la historia.” Además de que luego empezaron a recibir la basura de otros partidos. Eso no quita que de los fundadores todos o casi todos venían de algún tipo de izquierda.
En mi época de activista siempre vimos con desconfianza al PRD por las luchas intestinas, el oportunismo, la tibieza, la obsesión con el poder por el poder, etc. El PRD además parecía estar siempre al borde de la insuficiencia, en la carencia de algo fundamental.
El hostigamiento del que fui objeto por parte de la SEGOB cuando empecé a investigar movimientos armados en 2003, determinó que no buscara tener una presencia mediática. Oportunidades no me faltaron pero preferí la investigación seria, rigurosa, solitaria y en silencio. Abro hilo
A lo largo de 18 años he recogido una enorme cantidad de información acerca de los represores de la guerra sucia y la guerra contra las drogas de los 1970. He convivido con esos personajes en la soledad del archivo y los he padecido como servidores públicos en funciones.
Hay mucho qué decir acerca de represores que se han reciclado hasta la ignominia en las instituciones, pero a veces el poder y la impunidad totales de esos individuos limita drásticamente el margen de maniobra de quienes queremos denunciarlos y hacerlos pagar por sus crímenes.
Las conmemoraciones oficiales por el halconazo me dejaron satisfecha por el cambio de política institucional respecto a los crímenes de Estado del pasado. Los historiadores institucionales hicieron una gran labor divulgativa, mi reconocimiento desde aquí. Abro hilo.
El presidente AMLO pidió perdón de forma vaga y superficial, pero no nombró a las víctimas del 10 de junio, un hecho básico en cualquier política de la memoria y los derechos humanos. Identificar a las víctimas debe ser una prioridad de un Estado que busca romper con el pasado.
En la sociedad civil también debemos nombrar a las víctimas, ciudadanos comunes y corrientes, como nosotros. Sólo así podemos construir una conciencia colectiva para reaccionar ante cualquier tentativa violenta del Estado.