El fiscal Ignacio López Bustos anunció que iniciará una investigación penal contra los organismos administrativos que estaban a cargo de Rocío Rojas, la niña de 4 años asesinada en Lules. 
La descripción de los hechos que realizó el fiscal es escalofriante. Señaló que, en los días previos, golpearon a la niña y la dejaron en el frío del patio, lo que le terminó causando la muerte.
Indicó que la propia hija de la imputada Graneros (pareja del imputado Veliz) dijo que vio por última vez a la pequeña la noche del miércoles. Estaba ya sin vida en el dormitorio del imputado Caro, con él.
Agregó que intentó reanimarla, haciéndole respiración boca a boca pero la niña no reaccionó. Puntualizó que tenía vómito en la nariz. Su testimonio fue crucial en la investigación, que en ese momento cambió de la fiscalía de Delitos Complejos a la de Homicidios.
El fiscal acusó a los imputados de llevar a la niña ya fallecida en una moto hasta un terreno que tenían, arrojarla dentro de un pozo que estaba destinado a letrina y prenderle fuego. Mientras las llamas consumían su cuerpo, indicó, ellos trataban de desmembrarla.
Luego, siempre según la acusación, volvieron al lugar con una bolsa de arpillera, cargaron lo que quedaba del cuerpo, se fueron a la orilla de un río que ahora está seco y volvieron a prenderle fuego.
En la casa en la que Rocío estaba viviendo con los imputados se secuestraron sábanas y colchas con manchas pardo rojizas, además de pantalones mojados. El cuarto dio positivo al luminol.
Las pericias de ADN sobre los minúsculos restos óseos y molares hallados demorarán, al menos, 90 días hábiles, anunció López Bustos.
Remarcó que, al quemar el cuerpo, los imputados privaron a la Justicia la posibilidad de una autopsia. Por lo tanto, no se puede comprobar si hubo abuso sexual ni tampoco cotejar muestras con la de los acusados.
Quemando el cuerpo y formulando una falsa denuncia por la desaparición de la niña, dijo el fiscal, los imputados entorpecieron la investigación. Por eso, y porque la pena prevista es de perpetua y el riesgo de fuga es alto, pidió la máxima prevista para la prisión preventiva.
Los acusados se negaron a declarar. Su defensa no objetó ni la detención, ni la formulación de cargos ni la prisión preventiva. Sí pidió que, en lugar del máximo de 6 meses, le dieran 4, pero el juez Gonzalo Ortega no le hizo lugar.
Los acusados son:
Carolina Graneros, madrina de la niña
Edgardo Hernán Caro, pareja de Carolina
Mauro Leonel Véliz, yerno de Carolina
Todos vivían con la niña
Carolina Graneros, madrina de la niña
Edgardo Hernán Caro, pareja de Carolina
Mauro Leonel Véliz, yerno de Carolina
Todos vivían con la niña
De esta manera, es esperable que, cuando se haga el juicio, no sean sólo tres las personas sentadas en el banquillo de los acusados. Quizás también allí estén sentados los funcionarios que le dieron la guarda a los acusados y estaban encargados de velar por su cuidado.
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