He estado leyendo mucho estos días eso de "maricón es un insulto nada más, no quiere decir que la persona que lo dice está pensando en la orientación sexual del otro".
Pues sí y no.
Un breve hilo sobre cómo las palabras adquieren significado!
OJO: no hablo en un sentido etimológico, eso es otro nivel de análisis. Me refiero a significado para el hablante en el momento de hablar.
Lo primero: el significado de una palabra no es solo "lo que quiere decir", sino el conjunto de respuestas emocionales que despierta en nosotros, y ambas cosas se aprenden igual: por condicionamiento.
Leer la entrevista con las amigas de Samuel es horrible. Horrible desde todo punto.
Y la cosa empezó con algo que todas las personas LGTBIQ+ hemos vivido: alguien que te insulta, así, de la nada. Esos segundos de desorientación en los que piensas "pero si no he hecho nada".
Y por suerte (y me retuerce tener que decir "por suerte"), casi siempre queda ahí. Te insultan, se ríen de ti y se van. Y te quedas con la sensación de inseguridad, de desconcierto, de ira... Y de miedo.
De miedo porque uno nunca sabe si va a pasar de eso a mayores. Y es que puede pasar y es muy difícil de anticipar. Y te puede ir la vida en ello.