No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: “𝐸𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖́𝑎 𝑚𝑖 𝑝𝑎𝑛 𝑚𝑒 ℎ𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜”. Juan 13, 18
Cristo hablaba de Judas.
Si Dios prometió algo en la escritura, se cumplirá, tarde o temprano. En este caso, ¿qué profecía se cumplió?
Vayamos a Hechos. Despues de la crucifixión de Cristo, resurrección y ascensión dice Pedro que hay que sustituir al traidor Judas.
Después cita la escritura:
“Que su morada quede desierta, y que nadie habite en ella”, y también: “Que su cargo lo ocupe otro”. Hechos 1, 20
David era un tipo del Mesías, de Cristo. Cristo, de la linea de David por la carne, es el verdadero rey de Israel.
Por lo tanto, cuando vemos en el Antiguo Testamento a los adversarios de David, en cierto modo, y tipológicamente, también vemos a los futuros enemigos de Cristo.
El Salmo que cita Cristo en Juan 13, 18, el Salmo 41, habla también de un adversario de David: Ajitófel.
David estaba unido a Ajitófel, sin embargo, esto no fue obstáculo para que este terminara traicionando a su rey y uniéndose a Absalón.
Avisaron a David: Ajitofel está entre los conjurados con Absalón. David exclamó: El Señor frustre el consejo de Ajitofel. 2 Samuel 15, 30
¿Cómo murió Ajitofel? Ahorcado, el único caso de suicidio a través de este método que, por lo que se, se encuentra en el Antiguo Testamento.
Una última ironía. Absalón, en hebreo, significa literalmente el "padre de la paz".
Judas se "confabuló" con el demonio para entregar y destruir el plan salvífico de Cristo. ¿Es, por tanto, el demonio el "padre de la paz"?
No literalmente, pero sí irónicamente. Piensen en lo que trajo la muerte de Cristo:
Así pues, habiendo sido justificados en virtud de la fe, estamos 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐳 con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Romanos 5, 1.
Una expresión de la ira de Dios, la cruz, nos devuelve a un estado de paz con el padre. Pero cristo había de morir.
El demonio, mentiroso y destructor, quiere acabar con el plan de Dios de salvación del hombre. Por eso quiere matar a Cristo. Sin embargo, es justo esa muerte la que nos trajo la paz. Sin quererlo, Satanás trajo la paz.
Por eso Pablo dijo:
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
1 Cor. 2, 8
Dios tiene todo bajo control. Aprovechad los momentos de tribulación para estrechar vuestra relación con él, poneos en sus manos.
Gracias por leer.
Que tengan un buen día.
Si les gusta, no se olviden de compartir, a mí me ayuda mucho. Gracias.
"(...) siento una gran tristeza y un dolor incesante en mi corazón; pues desearía ser yo mismo un proscrito, alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne". Romanos 9.2
Como saben, con estas palabras Pablo se dirige a sus hermanos de sangre: los judíos, quienes se negaban a aceptar que la promesa de la Escritura se cumplió, y que el Mesías ya había llegado.
Antes de seguir, quiero que se fijen en las palabras que utiliza para expresar su pena:
λύπη lo encontramos en distintos pasajes del NT, y, entre otras cosas, se utiliza para describir los dolores del parto (Ju. 16:21) o una pena tan intensa, que provoca que los discípulos de Cristo pierdan el sentido:
Aquí tenéis una serie de vídeos cortos que le hicieron al padre Reginald Foster, que fue durante muchos años el latinista del Vaticano.
Habla en latín. Me parecen un documento precioso para la historia de la Iglesia.
Habla sobre su vida, su relación con el latín, su vocación, etc.
Me han parecido muy bonitos.
Ya las últimas encíclicas papales no se han traducido al latín. Probablemente la muerte de este señor suponga un cambio definitivo de la relación de la Iglesia con el latín.