La avaricia fue el principal motor de la creación de la Premier League: un grupo de grandes clubes que no querían compartir sus beneficios con los más pequeños. Considerando ese principio fundador, no resulta sorprendente que haya autorizado la compra del Newcastle.
Sigue.
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En 2008, la Premier League se convirtió en la primera liga en autorizar la compra de un club por parte de un estado con la finalidad de lavar la imagen de su país, lo que luego se bautizó como sportswashing. En aquel caso, fue Abu Dabi con el Manchester City. 
Básicamente, se trata de países (o en ocasiones individuos) que utilizan el deporte para lavar su imagen pública. Normalmente a causa de su nulo respeto por los derechos humanos.
El nuevo dueño mayoritario del Newcastle es el fondo soberano de Arabia Saudí. Los compradores han insistido en que el club no estará dirigido por Arabia Saudí. Resulta difícil de creer.
Para empezar el fondo soberano está presidido… por Mohamed bin Salman (MbS), príncipe heredero del país. El tipo que hackeó el teléfono a Jeff Bezos, dueño de Amazon, y acabó destapando sus infidelidades y provocando su posterior divorcio.
Bezos es dueño del Washington Post, el periódico donde trabajaba el periodista saudí Jamal Khashoggi hasta que fue asesinado y descuartizado en la embajada saudí en Turquía cuando fue a pedir los papeles para casarse.
Los autores materiales del asesinato fueron un grupo de empleados de confianza de MbS que volaron hasta Turquía y volvieron de allí a bordo de un avión… del fondo soberano saudí.
La Premier League tenía motivos para bloquear la compra del Newcastle. Pero, como sucedió desde sus orígenes, prefirió mirar hacia otro lado y coger el dinero. Y hoy, el fútbol es todavía un poco más sucio que ayer.
Para más información, no os perdáis este vídeo que publicamos ayer.
No es la mejor forma de despertar pero os deseo un feliz día.
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