Yo a los de la leyenda rosa les pediría cinco cosas:
1) Que sean honestos y dejen de decir que su historia imperiófila no es de derechas ni de izquierdas. Ninguna apología del imperio puede ser de izquierdas.
1) Que sean honestos y dejen de decir que su historia imperiófila no es de derechas ni de izquierdas. Ninguna apología del imperio puede ser de izquierdas.
2) Que dejen de identificar España e imperio y considerar antiespañoles a quienes critican el imperio. Es como si los republicanos consideraran antiespañoles a quienes odian la República. Hay muchas historias de España.
3) Que dejen de presentar como novedosa la historia más rancia de España. Una historia que ya olía a naftalina hace 100 años. Que fue obligatoria con la dictadura de Franco.
4) Que dejen de llamar ignorantes a quienes no comulgamos con su versión de los hechos. Porque algunos no es que sepamos menos, es que sabemos más. El desconocimiento de otros imperios y de la América precolombina suele ser grande entre los imperiófilos patrios.
5) Que dejen de llamar Leyenda Negra a todo lo que no les gusta oír. Porque la Leyenda Negra es un fenómeno del s.XVI-XVIII. Y son exageraciones y bulos creados entonces. Pero no todo lo negativo de la historia imperial son exageraciones y bulos.->
Y puestos a pedir, les pediría que dejen atrás los complejos y los victimismos y asuman una historia de España rica, diversa, apasionante, contradictoria, con sus luces y sus sombras, sus injusticias y sus logros. Como todas las historias. ->
Y una clarificación final. Ni me avergüenzo ni me enorgullezco del Imperio español. Causó sufrimientos inimaginables y dio lugar a fenómenos culturales originales y maravillosos. No soy responsable ni de unos ni de otros.
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