Thread by @OmarBS_

[HILO] ¿Te atreverías a negarle la mano a un dictador? Tal vez la respuesta de muchos sea que NO (Razones obvias tendrán)

Pero pocos no saben es que hubo alguien que SÍ se atrevió a cometer tal "barbaridad".

Se llama Carlos, es chileno y lo apodan el "Rey del Metro Cuadrado".

Carlos Humberto Caszely Garrido, nació en la capital chilena de Santiago un 5 de julio de 1950.

Ya desde muy niño se declaraba fanático del fútbol pero para sus padres (René Caszely y Olga Garrido) los estudios eran lo más importante.

Con un infinito talento, Carlitos sorprendía a toda la zona jugando para el equipo amateur Los Diablos Rojos, donde el mismo entrenaba con sus vecinos.

Firmando con el Colo-Colo y a los 15 años de edad, su primer contrato como futbolista profesional.

Y es así como los fines de semana jugaba y durante la semana estudiaba de noche.

Debutando con el primer equipo en 1967, en un amistoso contra Peñarol que terminó en empate a uno, y​ jugando su primer partido oficial el 30 de julio del mismo año, contra Santiago Morning.

Durante los siguientes 6 años, Carlos se asentaría como uno de los máximos referentes del Colo-Colo.

Todo era felicidad, hasta 1973, aquel año, además de ser un tema complejo para el país, para Carlos también es un año que lo marcó.

Ese año sacaría a la luz una nueva faceta que lo marcaria de por vida: La del Rojo Caszely.

Ya que en las elecciones de marzo de aquel año, manifestaría su apoyo explicito a la Unidad Popular de Gladys Marín y Volodia Teitelboim, dos grandes referentes del comunismo chileno.

"Es un ejemplo para la juventud y los trabajadores. No solo es un gran deportista, sino un joven que entiende el proceso revolucionario que vive su país. Caszely considera hay que derrotar a los enemigos del país y luchar porque haya justicia y libertad"

-Gladys Marín.

6 meses después de esas lindas palabras, aquel 11 de septiembre de 1973, no solo cambiaria su vida, sino la de TODOS los chilenos.

El gobierno de Salvador Allende elegido democráticamente, caía victima de un Golpe de Estado al mando del General Augusto Pinochet.

Poco antes, Carlos sería subcampeón y goleador de la Copa Libertadores de América de ese año.

Cuentan que Allende - antes de la ida de la final - se brinco sus agenda de visita a para visitarlo en el hotel de Avellaneda.

Coronando el encuentro con un emotivo abrazo.

“Allende nos iba a ver al estadio y siempre nos pedía que jugáramos lo mejor posible, porque él nosotros éramos la alegría del pueblo. Tenía sus defectos, como todo el mundo, pero era una buena persona y quería hacer de Chile un gran país”

-Carlos Caszely.

Su infinito talento - extrañamente - lo haría llevado a firmar al Levante UD de la Segunda División Española.

"Antes, el Real Madrid se había interesado por mí. Pero cuando se enteraron de que yo apoyaba a Allende desistieron. Siempre fui un hombre
del pueblo"

El día del Golpe, se agigantó la preocupación del propio delantero, ya que nunca había ocultado su apoyo al ya derrocado Presidente, que minutos después se suicidaría.

“Recuerdo un país triste, callado, silencioso, sin risas. Una nación que entraba en la oscuridad”

Pese a esas ideas y esos miedos, su magia dentro del campo de juego continuó creciendo con el balón en sus pies.

El goleador fue convocado para disputar el Mundial de Alemania, en 1974. Antes de viajar hacia Europa, Pinochet fue a despedir a la Selección y es cuando...

El militar saludó a los futbolistas, uno por uno, pero Caszely ¡No le quiso estrechar la mano!

Fue el único de todos los presentes que no le quiso dar la mano a Pinochet.

Siendo el preciso momento, en el que este despreciable dictador ya maquinaba su venganza, una muy cobarde.

"Él no era tonto, ya sabía que no lo iba a saludar. Así que caminó por delante del equipo y todos le daban la mano, pero yo me quedé con las mías en la espalda. Pasó de largo y se medio sonrió. Hubo otras recepciones, pero yo NUNCA le di la mano"

-Carlos Caszely.

Ya en el Mundial Alemania 1974, comenzaron los problemas para Caszely.

Su primer partido en un mundial - contra Alemania Federal - terminaba en fracaso.

El chileno era el primer expulsado en una copa del mundo con el sistema de tarjeta roja implantado por la FIFA.

Tras ello, medios e hinchas aducen una loca razón: que Caszely se auto expulsó para no jugar el siguiente partido, un morboso Chile-República Democrática Alemana.

"Yo como delantero, no sabía pegar. Con los años me enteré de que el árbitro, el turco Babacan, era un facho”

Tras un Mundial para el olvido, ese mismo año, Carlos ficha por el RCD Espanyol.

Donde a la temporada siguiente se alzaría como el máximo goleador de su equipo con 13 goles en LaLiga 75/76.

Pero, pese a su buen momento, el gobierno vetó su presencia en el Mundial del 78'.

“Una noche de domingo me llaman para decirme que no estoy citado. Sorpresa mía y de todos mis compañeros. Después supimos que no era conveniente que me llamaran porque iba a ir Pinochet al estadio y si yo le hacía un gol a Perú, se iba a sentir medio mal”

-Carlos Caszely.

Jugando por el Español convirtió 29 goles, siendo en 2015 elegido como uno de los mejores jugadores de la historia del Espanyol por sus aficionados.

Con lo que se ganó el honor de que una de las puertas del estadio RCDE Stadium lleve su nombre.

Ese mismo año (1978) regresaría a Colo-Colo que atravesaba un raro proceso deportivo-político.

4 años de ensueño, donde seria máximo goleador en 1979, 1980 y 1981 y sumaria dos Ligas Nacionales (1979 y 1981) a su palmares.

En España 82 vuelve a tener la oportunidad de disputar un Mundial.

Pero con la mala fortuna de fallar un penalti contra Austria en la fase de grupos.

La prensa vuelve a saltar en su contra, poniendo en duda su compromiso nacional, y es cuando decide retirarse de la selección.

Tras ganar la Liga chilena al año siguiente, anunciaría su retiro en 1985.

Aunque poco después seria llevado por Luis Santibáñez al Barcelona SC.

Club donde anotó un gol en el único partido que jugó (ante Deportivo Quito) en la Copa Libertadores 1986.

Así despedía definitivamente el máximo goleador en la historia de Colo Colo con 208 goles en 373 partidos oficiales y el sexto goleador (29) histórico de la Selección chilena.

“Hice 42 goles con Chile. No los cuentan todos. Dicen que soy agrandado, pero esa es la cantidad real"

En 1988, se promovió un referéndum en el que los chilenos decidían si querían que Pinochet presidiese el país hasta 1997 o abrir un proceso democrático.

Y es cuando, Caszely irrumpe traumáticamente en el corazón del país para desgarrarlo y darles un duro baño de realidad.

Una aparición que tiene lugar en un anuncio en el que se explicaba la magnitud de las torturas en todos esos años y llamaba a enfrentarse a una realidad dolorosa para el país.

Aparecía una señora, una tal Olga, una mujer desconocida para los chilenos. Al menos hasta entonces.

En ese video aquella tierna viejecita, denunció que fue secuestrada, humillada y torturada por los militares al mando de Pinochet y que nunca le dijeron cual era la causa de su detención y tortura.

Pide el voto para el no y llama a una reconciliación nacional sin ningún odio.

Acto seguido, al lado de ella, cuando giró la cámara, se pudo ver por sorpresa a Caszely sentándose en el brazo del sillón desde donde la señora hablaba, también pide el voto para el No y dice:

"Porque su alegría, que ya viene, es mi alegría. Esta linda señora es mi madre"

¡SU MADRE! Que la madre de Carlos fue..¿¡FUE TORTURADA!?

Un golpe a la conciencia, del que se dice que fue muy decisiva para que muchos votaran por el no.

Gracias Carlos, Gracias señito Olga: Chile y Latinoamérica se lo agradecen.

Su madrecita se partiría al cielo poco después, pero para la calma de Carlos, su gran sueño de una nación libre ya estaba consumado.

Tiempo más tarde se le vería ejerciendo de Músico, actor, periodista y profesor de Educación Física.

Un todo terreno.

Ya conocimos su historia...pero ¿COMO JUGABA? Carlos era muy veloz y poseía un exquisito regate en corto que le hicieron ganarse el monte de “El rey del metro Cuadrado”.

Y aunque no media como centro delantero (1.70m), su habilidad con la pelota en los pies lo hacía imparable.

Y bueno, esta es la historia de una persona que plantó cara al totalitarismo por defender sus ideas; aunque ello le pudiera costar la vida, o la de los que estaban a su alrededor.

La historia no solo de un gran jugador, sino de uno de los mayores héroes de la historia chilena.

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