Thread by @pitiklinov

Investigación y Ciencia de Octubre trae este artículo sobre la tartamudez.
“En los últimos años se ha establecido que la tartamudez está asociada a pequeñas variaciones en la estructura y función del cerebro, y además posee un componente genético”.
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Se han identificado cuatro genes asociados al trastorno y los estudios con gemelos y niños adoptados sugieren que los genes explican entre el 42 y el 85% del riesgo de tartamudear.

“Los gemelos comparten muchísimos más genes que los mellizos, y un trabajo halló que en el 63 por ciento de las parejas de gemelos con un integrante disfémico tartamudeaban ambos, frente al 19 por ciento en mellizos del mismo sexo".

"El riesgo restante obedecería a factores ambientales (un indicio de esa influencia no genética es que no siempre tartamudean ambos gemelos). Se desconoce cuáles son esos factores ambientales, que en algunos casos pueden sumarse a la predisposición genética".

Afecta en torno al 5% de los niños, si bien hasta el 80% de ellos recuperan la fluidez. No se sabe de qué depende que la tartamudez remita o se cronifique. Si un niño sigue tartamudeando después de los 8 años probablemente lo hará de por vida.

“Cuando Maguire expuso su teoría de que la disfemia era un trastorno cerebral en una conferencia científica celebrada a finales de los noventa, no fue muy bien recibida. «Prácticamente me abuchearon», lamenta”.

"Se están desarrollando nuevos tratamientos, desde fármacos que actúan sobre los receptores de dopamina hasta la estimulación cerebral con pequeñas corrientes eléctricas. La consigna es actuar cuanto antes".