He decidido que, antes de que acabe 2030, quiero volar. En serio. Sin máquinas ni nada: quiero ser capaz de volar, como un pájaro. Me propongo el objetivo de, en 9 años, elevarme 2 metros sobre el suelo. Fíense de mí, ahora les cuento cómo. Dentro hilo.
Lo sé, están pensando: este tío está chalado. Pero les estoy provocando, ya me conocen. Quiero reflejar una forma de pensar absurda, pero muy común, que es hablar de objetivos sin saber cómo conseguirlos. Hoy, de hecho, quiero hablar sobre Cambio Climático.
Porque saben que estos días se han reunido los que mandan. Y han salido luego, y han dicho muy serios: „nos comprometemos a que la temperatura no subirá más de 1.5º“. Que es una gilipollez exactamente igual que cuando yo digo: „en 10 años, quiero volar“.
Vamos con un par de definiciones: la política es la toma de decisiones por un gobierno para beneficio de la sociedad. La técnica inventa nuevos productos o servicios. Decir„no dejaremos que suba la temperatura“, es política. Explicar cómo conseguirlo es técnica.
Y ahí está el problema: llevamos 20 años creyendo promesas políticas que no vienen acompañadas de su solución técnica. Un ejemplo: el covid. Todos vimos, al inicio de la pandemia, cómo los gobiernos no pudieron hacer nada. La política sola no consigue nada.
Hasta cuándo? Hasta que llegó la técnica, en este caso, en forma de vacunas, tratamientos. Ya podía decir Pedro Sanchez „controlaremos la pandemia“. Eso, durante casi un año, fueron palabras vacías, ya que Sanchez sabía que NO tenía forma de...
... cumplir lo que prometía. Y cuidado: no digo que la política no sirva para nada. Lo que digo es que, en ausencia de un camino claro a nivel técnico, las promesas políticas no son más que palabras bonitas que se lleva el viento. Hablemos del caso que nos ocupa.
El planeta es un sistema cerrado del que, sobre todo en los últimos dos siglos, estamos esquilmando recursos y convirtiéndolos en residuos, ya sea basura, CO2, o demás. Como consecuencia de nuestro éxito como especie, nos hemos multiplicado por 6 en 100 años.
Bien. Donde está esa técnica mágica para limpiar el aire de CO2? No existe. Dónde la técnica para reducir la temperatura? No existe. Cuál es ese sistema mágico que permite que 7800M de personas vivan como ahora, sin cargarse el planeta? No existe.
Lo dicho: con el Cambio Climático estamos haciendo algo similar a cuando yo digo que voy a volar. O como el covid en Mayo del año pasado: prometiendo que vamos a conseguir algo, sin contar con ninguno de los medios necesarios para realmente conseguirlo.
Con la diferencia de que, si yo vuelo o no, a usted le importa tres pepinos. En cambio, de que se resuelva el cambio climático depende que sobrevivamos como especie. Al lado del cambio climático el coronavirus es un poco más que una tormentita de verano.
Por tanto, conviene desplazar el discurso de las políticas a las técnicas. Me explico: supongamos que les digo: yo voy a volar porque he descubierto un generador de campo antigravitatorio que he testeado. A que ahora empieza a parecer viable? Porque hay técnica.
Del mismo modo que al covid se lo está ganando cuando la política se ha dedicado a gestionar técnicas viables, al cambio climático se lo vencerá con ciencia y tecnología, no con promesas vacías y reuniones muy solemnes.
Yo no quiero más reuniones chorras. Yo lo que quiero es una declaración diciendo „hola, hemos pactado destinar chorromil billones de dólares (sí, esto no será barato) a crear 50.000 laboratorios de I+D para investigar sobre cambio climático a nivel mundial“.
Cuando pasamos de hablar de política a técnica y medidas concretas, es cuando podemos valorar si el plan es creíble o no. Porque aquí hay una señora que dice que va a luchar contra el cambio climático con Super Illes. Y otra que se acaba de cargar Madrid Central.
Me parece que no somos conscientes de la magnitud del problema, y por tanto la magnitud de las soluciones que va a requerir. Cosas del estilo de „ah, es que hay que prohibir la construcción con cemento a nivel mundial, porque es tóxica de cojones“.
O „hay que reducir la población mundial, porque el planeta no aguanta la presión de nuestra población“. Señores, que ni siquiera hemos sido capaces de eliminar los plásticos de un solo uso en los envoltorios! Se dan cuenta de lo que nos queda por hacer?
Y claro, es normal: a ver quién es el político que tiene los huevos de salir y dar las malas noticias. De decir: „hola, si quieren que se arregle esto, vayan olvidándose de la forma de vida moderna, de sus productos, servicios, aires acondicionados y demás, que es la causa“.
Da la sensación que van pasando todos por el cargo, firmando el protocolo de turno (Kyoto, París, o el que toque), fingiendo que saben arreglar el problema, y venga, a pasar la pelota al siguiente. Y el problema sigue ahí, creciendo.
Cuando, asumiendo que esto tenga solución (que seguro que la tiene), pasa por inversiones descomunales en I+D precisamente para encontrar esa solución. Que igual resulta que mañana sale un tío y descubre una forma de hacer ladrillos de CO2, y problema resuelto.
O se creen que la vacuna del covid creció debajo de una seta? No, la vacuna del covid son decenas de miles de científicos probando vacunas en paralelo, para que al menos alguna diese resultado. Así avanza la ciencia y la técnica. Hay que fracasar mucho para triunfar.
Y siento el tono pesimista, pero no veo esa efervescencia investigadora que es de donde salen las soluciones a los grandes problemas. No siento, como sí se sentía con el covid, ese empuje descomunal de todas las sociedades científicas para descubrir una solución.
Señores, que el cambio climático es un problema jodido de cojones. Que no tenemos ni idea de cómo desarrollarnos como especie sin cargarnos nuestro propio ecosistema. Y es obvio que, en la duda, antes nos eliminará nuestro ecosistema que nosotros...
...que al revés. Porque no tengan la menor duda: si la tierra se calienta pongamos 3 o 4 grados, tenemos un problemón. Y qué se creen, que a los peces del mar les importará tres pitos? No, ellos seguirán ahí, tan tranquilos. Nosotros, que somos ególatras...
... nos pensamos que dominamos el planeta. Una leche. Si al planeta le ha bastado un virus un poco afinado para ponernos en un brete, no tengan duda que variando un poco el clima se nos saca de encima, y aquí paz y después gloria.
Con lo cual, sería bueno que nuestros políticos se dejasen de hacer el ridículo, y asumieran de una vez que la solución al cambio climático, hoy, NO existe. Que sus promesas son vacías. Y que todo el esfuerzo debería ser buscar esa solución.
O si quieren nos seguimos creyendo que vamos bien. Venga, va. Me voy a subir al tejado. Sí, saltaré desde el tercer piso. Que creo que lo de volar ya lo tengo dominado. Sí, seguro. Porque, total, qué puede salir mal?. Gracias. RT si les gustó.
d
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Saben cuando en la vida te enfrentas a un problema, y no lo resuelves, y se enquista, y va pasando el tiempo, hasta que hay un día que de repente cambias algo, y el problema desaparece? Hoy: Dani pierde peso. Fíense de mí, es interesante. Dentro hilo!
Aviso: no soy médico. Cualquier idea que lean aquí debe ser consultada con un dietista. Sólo soy un tipo de 47 años, que pesaba 30 kilos más que cuando tenía 18 años. Y, saben qué? Que llevo perdidos 10 kilos de esos kilos en 4 meses. Quiero explicarles cómo.
Ya saben que yo soy básicamente un ingeniero creativo. Por tanto, odio los problemas enquistados: les doy vueltas, intento ver por qué suceden, llegar a la causa real, y atacarlos. Y oye, en general, no me ha ido mal: creo que tengo una vida más o menos satisfactoria.
Estoy en Suiza. En 1 día he enseñado el certificado de vacunación 6 veces para entrar en sitios. Nadie te obliga a vacunarte: sencillamente, sin vacuna no entras. Y Suiza es una democracia seria. En España nos ha faltado contundencia y pedagogía de la responsabilidad (sigo)
Somos un país secuestrado por un colectivo de quejicas, que a la que le dices a la gente: “pues tienes que hacer esto, es por el bien de todos” te saldrá esa minoría chillona de barra de bar diciendo “el gobierno no es nadie para decirme qué puedo hacer”
Hace años estuve en Washington DC. Había un monumento a los caídos en una de las Guerras. Y una placa que decía “Freedom is not free”. Esa es una idea que habría que grabar a fuego en la gente: la libertad no es gratis.
Ayer me pegué una juerga. Una de las de verdad, de decir "te quiero tío" a los colegas y volver a casa hecho unos zorros. Pero, como casi todo lo que comento, lo importante no es qué hice, sino por qué. Hoy: cómo ha cambiado el covid nuestra relación con el trabajo. Dentro hilo.
He comentado muchas veces que yo me dedico al software, concretamente, dirijo una empresa de producción de videojuegos. Si quieren ver lo que hago, basta clicar el link. Hacer videojuegos no es fácil ni difícil: es laborioso store.steampowered.com/app/910490/Kil…
Mi empresa típicamente tenía unos 30 empleados antes del covid: artistas, programadores, gente de producción... la típica estructura de empresa creativa, que verían igual en una agencia de publicidad, un estudio de cine, o una productora de televisión.
Llevo unas semanas preparando un hilo sobre vacunas de covid, niños, pros y contras. He tardado más que otras veces porque, evidentemente, el tema es delicadísimo. Así que, con ánimo de informar, aquí va una recopilación de información, espero sea útil. Dentro hilo.
Vaya por adelantado que, si con adultos el tema de la vacuna ha tenido una cierta polémica, asuman que con niños va a ser mucho peor: los ejércitos de pro y anti vacunas van a tener un terreno de juego abonado para tirarse los platos por la cabeza.
Por eso este hilo va menos de lo que yo opino: trataré de dar datos, hablar de pros, contras. Y luego diré qué creo, que va a suceder, sin importar si a mí me parece bien o no. Como saben, soy padre de dos niñas en edad (7 y 10) con lo cual el debate me toca de lleno.
Con el relax del verano, uno puede tomar distancia, y dedicar tiempo a pensar. Y me ha venido a la cabeza una reflexión polémica, que quería compartir: en España, la política no sirve para nada. Desde hace años, políticamente, somos un país en coma. Así de simple. Dentro hilo!
Cuando digo „no sirve para nada“ quiero decir que el sistema político no es capaz de producir un beneficio en la vida de las personas como, se supone, es su deber. En el mejor de los casos, nos mantiene en un cierto estado de letárgico mediocre, pero sin mejora.
Entiéndanme bien: es cierto que la política consigue que España no se vaya a la mierda en una espiral destructiva. Pero si el gran balance de su gestión es hacer que esto no sea Mad Max, pues vaya mierda de balance. Se supone que su objetivo es mejorar, no resistir.
Conozco un crío de 7 años que vive atrapado en el cuerpo de un tío de 47. Ese crío llevaba 40 años deseando hacer una cosa: bucear en la isla de Cabrera. Hace unos días, lo consiguió. No saben la ilusión que le hizo. Y es que la vida, la de verdad, va de estas cosas. Dentro hilo.
Seguro que ya les he contado que, aunque nací en Barcelona, yo tengo media familia mallorquina. Lógicamente, desde que era muy, muy pequeño, veraneaba en Mallorca, en un pueblecito al sur de la isla llamado la Colonia de Sant Jordi, al lado de Ses Salines.
En la Colonia había un cura se enfadaba porque le robábamos las alcaparras de una planta que tenía junto a la iglesia. Y, si me portaba bien, me compraban unos sobres con muñecos de soldados dentro que creo que se llamaban Monta-Plex o Monta-Man.