"La impureza contamina: el lugar, el sitio, bajo la tienda, los
objetos, a la gente, desde luego, pero también en la cercanía, las letrinas en las viviendas. La persona afectada corrompe, a su vez, todo
lo que toca o con lo que entra en contacto, puesto que la purificación y
objetos, a la gente, desde luego, pero también en la cercanía, las letrinas en las viviendas. La persona afectada corrompe, a su vez, todo
lo que toca o con lo que entra en contacto, puesto que la purificación y
las abluciones no ponen fin al estado de peligro colectivo. El médico
encuentra medidas adecuadas para evitar la propagación del mal. Pero
para otras impurezas el argumento profiláctico no se sostiene. ¿Qué
arriesgamos al tocar a una mujer que tiene el período?
encuentra medidas adecuadas para evitar la propagación del mal. Pero
para otras impurezas el argumento profiláctico no se sostiene. ¿Qué
arriesgamos al tocar a una mujer que tiene el período?
¿O a otra que
acaba de dar a luz? Las dos son impuras. Cuanto más comprendemos el miedo a las
secreciones anormales que pueden causar, en forma peligrosa,
blenorragia, gonorrea o sífilis, tanto más nos preguntamos sobre el
estigma de la
acaba de dar a luz? Las dos son impuras. Cuanto más comprendemos el miedo a las
secreciones anormales que pueden causar, en forma peligrosa,
blenorragia, gonorrea o sífilis, tanto más nos preguntamos sobre el
estigma de la
sangre menstrual o el de la parturienta".
- Fragmento de "Tratado de Ateología" de Michel Onfray.
#PorUnPaisDeLectores
- Fragmento de "Tratado de Ateología" de Michel Onfray.
#PorUnPaisDeLectores
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