Ayer fui a una mani anti-vacunas. Sí, me gusta ir a ver cosas que no entiendo: fui a un mitin de Berlusconi. A un desfile militar. A un concierto de La Oreja de Van Gogh. Ir a sitios frikis es la forma de poder opinar sabiendo de qué hablas. Dentro hilo.
Empecemos. Existen dos formas de pensar: la ciencia y la creencia. Una se basa en hechos comprobables, la otra no. Si yo digo: la gravedad es mayor en la Tierra que en la Luna, eso es comprobable. Si yo digo: Dios existe, eso no. Y cuidado: no digo que Dios no exista.
Digo que unos intentan probar si algo es cierto. Y, los otros, lo afirman sin preocuparse de probarlo. Piensen: cómo probar si Dios existe? No produce manifestaciones objetivas, así que no se puede. Esa diferencia define dos tipos de personas: científicos y creyentes.
Decía Bertrand Russell, patrón de los científicos: que tu opinión se base sólo en hechos. Por eso, si alguien me dice (foto): „la vacuna lleva grafeno“, yo le preguntaré: lo puedes demostrar? Y, luego, le preguntaré: si lleva grafeno, eso es bueno o malo? Y, por qué?
O, si me dicen „los niños sólo contagian amor y alegría“ (foto), yo pienso: A) son ustedes unos cursis. B) Eso es falso. Los niños son vector de transmisión demostrable de muchísimas enfermedades, entre ellas las respiratorias, y entre ellas, el covid.
Así iba yo por la mani, mirando pancartas, pensando: vale, todo esto son creencias. Ninguna sorpresa. La pregunta que me hacía, como siempre, es: por qué. Por qué cierta gente necesita estas creencias, como si les fuese la vida en ello. Les cuento mi teoría.
Creo que tiene que ver mucho con la identidad. Cierta gente necesita sus creencias para definir su identidad. Otra, no. Hay fans del Barça que dirán „el Barça es el mejor equipo del mundo“, y nunca admitirán que alguien diga lo contrario. Otros, como yo, no hacen eso.
Para los primeros, „ser del Barça“ es su identidad. Y si criticas al Barça, se sentirán atacados. Del mismo modo, los antivacunas construyen su identidad sobre una creencia. Y admitir que la creencia es falsa es inconcebible para ellos: es negar su identidad.
Por eso, si insistimos, se radicalizan: las identidades, al ser atacadas, no ceden: se defienden. El fan del Barça, al sentirse atacado, no dirá „vale, tienes razón, somos una mierda“: sacará la bandera y cantará el himno. Los antivacunas se comportan igual.
Ese tipo de gente, cuando le presentas evidencia, se niega a admitirla. Y, tras horas de bombardeo empírico, lo único que hacen es cambiar de argumento para mantenerse en su creencia. Porque, atacando su creencia, se sienten atacados.
Ahora comparen: yo no creía en la vacuna de Pfizer. El año pasado creía que no funcionaría, recuerdan? El tiempo me quitó la razón. Qué hice? decir „la cagué, Pfizer son unos cracks“. Y no tuve menor problema en abandonar esa creencia. Pero eso requiere madurez y seguridad.
Madurez para entender que el progreso importa más que mi identidad. Que es mejor aprender, que defender mi opinión. Y seguridad en uno mismo: yo no necesito tener razón en mis creencias para sentirme seguro. Un antivacunas sí lo necesita. Es inmadurez.
Inmadurez que lleva a inventarse teorías extrañas que les reconfortan: les hacen creer que poseen de un conocimiento oculto, que nosotros, la masa boba, no poseemos. Por eso, cuanto más raro ese conocimiento, más seguros se sienten. Más fácil de defender.
Además, esa identidad les hace pertenecer a un grupo, donde la consciencia de tribu les da satisfacción. Ahí estaban todos, inmaduros y creyentes en frikadas, pero juntos. Pensando „Qué guay, soy del grupo de elegidos que conoce la verdad“. Como una secta.
Por eso, ante los antivacunas, paso. Porque sé que no conseguiré nada. Sólo reaccionan en la UCI y eso, los que entran conscientes. Así que sólo haré dos reflexiones. Primero: vigilen lo que creen, no sea que sus „creencias“ estén siendo manufacturadas por mala gente.
Lean sobre la Internet Research Agency, agencia de trolls rusa dedicada a atacar Occidente en redes sociales. Recuerdan a Steve Bannon y las elecciones de Trump? Pues los mismos se dedican a orquestar manis en medio mundo. es.wikipedia.org/wiki/Agencia_d…
Qué raro que, a la vez, aparezcan decenas de organizaciones parecidas en todo el mundo, todas "por la verdad": médicos, padres, "por la verdad". Eso no se improvisa. Como a los antivacunas les encantan las películas de espías, les traigo una bien real: fortune.com/2021/07/23/rus…
Visiten sus foros (ejemplo: t.me/s/canal5inform…). Qué raro. Alternan discurso antivacunas con mensajes anti-inmigración, anti-Catalunya, anti-gobierno. Ahora piensen qué partido español vende eso, y con quién se reunía. larazon.es/bannon-viaja-a…
Seguda reflexión, y odio usar este ejemplo, porque me revuelve las tripas. Pero puede serles útil. Hablemos de la Difteria. Como pueden ver en la gráfica inferior, fue una enfermedad grave hasta los años 50, cuando se empieza a vacunar en masa.
Pasemos a 2015, Olot. Unos padres que, como todos, amaban a sus hijos, deciden que, para protegerles, van a no vacunar a su hijo contra la Difteria, con resultados fatales. Igual recuerdan la historia. Aquí, el artículo: elmundo.es/cataluna/2015/…
Y aquí, el artículo donde los padres, tiempo después, admitían haber sido engañados por el movimiento antivacunas. Si me están leyendo esos padres, siento el ejemplo, y siento su pérdida. Ni me imagino lo que tiene que ser: elpais.com/ccaa/2015/06/0…
Y esa es la diferencia: me parece genial si quieren creer en los Illuminati. En los OVNIs. En las caras de Bélmez o cualquier otra memez. Porque todo eso son creencias inofensivas. Pero recuerden esto: la muerte no es inofensiva: no tiene inversa. No hay „marcha atrás“.
Si engordo, puedo adelgazar. Si me caso, me puedo divorciar. Esos padres de Olot van a vivir toda su vida pensando: la cagamos, y no tiene arreglo. Lo mismo les puede pasar a ustedes: infravaloran el riesgo. Esto no es un juego, ni una peli de espías.
Cada día muere gente. Gente que tenía padres, hijos, hermanos. Ayer murieron 59. Ayer hace un año, 325. Por qué? Por qué en esta tabla, la quinta ola (la primera con vacunación masiva) tiene esa bajada de letalidad de x3? Son las vacunas! ESO es lo que hacen.
Queda claro? Entonces, en estos contextos, donde hay peligro REAL de muerte, el sentido común recomendaría prudencia. Porque las consecuencias no son reversibles, ni el coste de equivocarse es simétrico. Les cuento lo de la simetría, les va a encantar:
Valore el coste del error en cada caso. Primero, imagine que tiene razón: la vacuna es inútil, pero aún así se la pone. Pasa algo? No, no se morirá de eso. En cambio, imagine que se equivoca. La vacuna es útil, pero no se la pone. Y usted acaba muerto. O su padre.
Así que, antivacunas: os he escuchado pacientemente. He revisado vuestros argumentos. NO, no resisten un análisis objetivo. Creo que estáis equivocados. Así que no esperéis diálogo conmigo: yo intento dedicar mi tiempo a cosas útiles. Ésto no lo es. Fin del debate.
Porque no sois antivacunas para buscar la verdad: es un mecanismo de defensa de identidad. Pues bien: creced. Si vuestra identidad es tan frágil que necesita mentiras para sentiros seguros, tenéis un problema. Si les gustó, RT al primer tweet, gracias. Y recuerden: troll=block
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El otro día hablé sobre antivacunas. Y me han enviado muchísimos documentos. Con lo que ahora sé (y antes no), creo que debo rectificar. No debería haberme vacunado contra el covid. Les cuento mis motivos. Y por favor, compartan este hilo. Que salga la verdad. Dentro hilo.
Sus argumentos son tres: 1) no sabemos qué lleva la vacuna, ni qué consecuencias puede tener a largo plazo. 2) Las farmacéuticas están haciendo esto para ser un poder en la sombra 3) Nos van a tener vacunándonos toda la vida.
Es cierto: no podemos ir tomando cosas que no sabemos qué llevan. Por eso, tampoco voy a tomar medicinas que tenga efectos negativos. Así que fuera paracetamol (que puede provocar fallo hepático. Ah, que no lo sabían? Lean!) ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
Llevo un tiempo sin actualización covid, así que vamos allá. Ya saben que yo intento acumular todo lo que se publica por parte de fuentes fiables, y mi única contribución es encadenarlo para que se entienda mejor dónde estamos y hacia dónde vamos. Dentro hilo.
Según mi nueva normativa Twitter, bienvenido sea el debate, sobre todo si se me escapa algo/la cago en algo. Eso sí, cualquier insulto, comentario fuera de tono, terraplanismo o teoría conspiranoica, es block inmediato. Esta es mi casa, y estas, mis reglas.
Bien, llega Omicron. Que no es Surafricana, ojo (fuente: cnbc.com/2021/12/02/whe…). Demos gracias a los surafricanos por detectar algo que al resto se nos pasó por alto. Esta variante es jodida, porque tiene muchas mutaciones nuevas.
). Y muy contento de como van las cosas. Matizo algunos temas, y actualizo otros, dentro mini-hilo.
Gracias a los cientos de mensajes en el canal público. Como saben, yo hago esto básicamente para sentirme útil a la comunidad. Ver que hay gente que opina que lo soy me llena de alegría. Son ustedes muy maravillosos.
Gracias a las docenas de mensajes privados en el mismo sentido. Intento contestar, pero sois muuuchos, no es fácil. Pero en serio que me han tocado el alma.
Se habrán dado cuenta que escribo muchísimo menos en Twitter. Este es mi primer hilo en un mes, quizás más. Obviamente, yo sé exactamente por qué no escribo tanto. Ustedes no. Y, como creo que la razón es interesante, se la explico. Dentro hilo.
Siempre he pensado que, en la vida, la única pregunta importante es "por qué". Entender el porqué de las cosas es esencial para luego preguntarse el cómo se hace algo, el cuándo, o el dónde. Así que la pregunta es, realmente, por qué escribía yo en Twitter?
Y no es pregunta menor. Si piensan en un youtuber, o un instagramer, la respuesta es obvia: por dinero. Como sabrán, cada vez que alguien ve un video de ElRubius, él cobra. Lo mismo esas chicas tan monas de Instagram: la mayoría es publicidad pagada, lo digan o no.
He decidido que, antes de que acabe 2030, quiero volar. En serio. Sin máquinas ni nada: quiero ser capaz de volar, como un pájaro. Me propongo el objetivo de, en 9 años, elevarme 2 metros sobre el suelo. Fíense de mí, ahora les cuento cómo. Dentro hilo.
Lo sé, están pensando: este tío está chalado. Pero les estoy provocando, ya me conocen. Quiero reflejar una forma de pensar absurda, pero muy común, que es hablar de objetivos sin saber cómo conseguirlos. Hoy, de hecho, quiero hablar sobre Cambio Climático.
Porque saben que estos días se han reunido los que mandan. Y han salido luego, y han dicho muy serios: „nos comprometemos a que la temperatura no subirá más de 1.5º“. Que es una gilipollez exactamente igual que cuando yo digo: „en 10 años, quiero volar“.