Se habrán dado cuenta que escribo muchísimo menos en Twitter. Este es mi primer hilo en un mes, quizás más. Obviamente, yo sé exactamente por qué no escribo tanto. Ustedes no. Y, como creo que la razón es interesante, se la explico. Dentro hilo.
Siempre he pensado que, en la vida, la única pregunta importante es "por qué". Entender el porqué de las cosas es esencial para luego preguntarse el cómo se hace algo, el cuándo, o el dónde. Así que la pregunta es, realmente, por qué escribía yo en Twitter?
Y no es pregunta menor. Si piensan en un youtuber, o un instagramer, la respuesta es obvia: por dinero. Como sabrán, cada vez que alguien ve un video de ElRubius, él cobra. Lo mismo esas chicas tan monas de Instagram: la mayoría es publicidad pagada, lo digan o no.
Pero es que yo no cobro por escribir aquí. El rendimiento de mi aventura twittera es literalmente cero. Sí se aproximan marcas para que promocione cosas, pero siempre digo que no. Yo si recomiendo algo, es por que lo uso. Y si no, pues no. Así de simple.
Les recomiendo la peli Tiempo, de Shyamalan. Las Nike. Ir a Londres y cenar en Trishna. Los auriculares Sony XM3. La Radler Moritz. Montar LEGOs con sus hijos. El chocolate Lindt. El ayuno intermitente. Y que aprendan Chino, 谢谢. El resto? No es lo mío.
También me han llamado de programas de la tele. De la radio. Periódicos. Que si quiero colaborar no-se-dónde. Que si en tal programa buscan un tío ingenioso. Pues oye, muy agradecido de que piensen en mí, lo digo muy en serio. Pero, una vez más, no, gracias.
Porque todos esos influencers que luego ven en prensa, radio, o tele, es porque han dado el salto bien por ego, por dinero, o por las dos cosas. Ego? me sobra. Yo, en la tele? Ni en broma vamos. Además, dice el Maestro que el Ego es el camino al Lado Oscuro.
Y dinero? Demasiado curro tengo, para tener otro. Ya me gano la vida. Diseño videojuegos. Doy clases en la universidad. Asesoro alguna start-up. Doy conferencias sobre innovación. En serio, no quiero ni más ego, ni más dinero, y mucho menos más trabajo.
Entonces, por qué escribo? Básicamente, por contribución altruisma. Tengo 47 años. La vida me ha ido más o menos bien. Y oye, si escribo un hilo y a alguien le alegra el día, le explica cómo ser más creativo, cómo va el covid, o le hace pensar, pues contento que me quedo, oigan.
Twitter me parece una plataforma cojonuda para, de forma altruista, fomentar un debate rico y hacer pensar un poco a la gente. Yo, sin ir más lejos, he aprendido un huevo de gente más inteligente que yo aquí, que los hay a patadas. Y intento contribuir.
Bien, dicho eso, vamos al segundo por qué: Por qué NO escribo últimamente? Saben que yo intento ser clarito, y decir las cosas como son. Pues bien, vamos allá. Me agotan los chalados, los gilipollas y los pesados. Querían claridad? Ahí van dos tazas. Les cuento.
La vida tiene mecanismos fabulosos para permitirnos filtrar gente. Alguien te cansa? No quedas con él y listo. El mundo real (Twitter NO lo es) tiene distancias, espacios, tiempos. Hay mil trucos para sacarnos de encima a según que gente. A mí se me da genial 😉
Y siento ser bruto, pero es lo que hay. Seguro que todos ustedes se han ido arrimando a gente que les interesaba, y han ido dejando atrás a los que no. Y así vamos avanzando. Pero las redes sociales son cero dimensionales: no tienen espacio. No tienen tiempo.
En una red social, un tío como @NewsReputation está igual de cerca de mí que un pirado antivacunas que me amenaza de muerte en mensajes privados (sí, me ha pasado). Un tío encantador como @UnSrDeBarcelona te contesta un hilo y te alegra el día...
... pero luego ves gente que te contesta con unos niveles de ira, de ensañamiento, que piensas: mira, sabes qué? Que os den por saco majos. Y es una pena, porque el 99.9% de la gente que corre por aquí es majísima, y te tomarías una birra con ellos cualquier día.
Pero es obvio que hay otro 0.1% que necesita un psiquiatra (sí, lo digo en serio). Y a las personalidades desequilibradas les gustan más las redes sociales que a un perro un hueso. Porque les da un altavoz anónimo donde desahogar sus frustraciones sin afrontar responsabilidades.
Además, les da un altavoz de falsa popularidad que la vida no les daría *jamás* para difundir sus ideas bizarras. Vayan por la calle buscando piraos de estos: no los encontrarán. Pero en Twitter sí, Twitter sobre-representa a las minorías de desequilibrados y tarados.
Porque la vida real tiene sus espacios, sus tiempos, y no les permite diseminar sus chorradas. Pero las redes sociales sí. Aquí los conspiranoicos parece que son más. Los que insultan parece que insultan más alto. Los plastas son mucho más plastas.
Aquí para disfrutar de ese 99.9% de gente genial has de aguantar al 0.1% de capullos. Y me dirán "pero si solo es un 0.1%!". Bien, cuántos asesinos hacen falta para hacer un delito? NO es un tema de proporción: con uno o dos de éstos al día, ya te quitan las ganas.
Y encima, corregido y aumentado porque estamos en España. País donde nos gusta más discutir que a un tonto un lápiz. Y donde la gente se calienta que no veas. Porque un segundo me dicen "no estamos de acuerdo", y al siguiente me llaman hijo de puta.
Y la solución es evidente: un control de contenidos estricto, empezando por un anonimato menos anónimo. Pero todo eso no interesa: porque, al igual que en Gran Hermano, la sangre e higadillos vende. Por eso Facebook en su día no hizo nada contra los extremistas.
Por eso no le cierran la cuenta a según quién. Eso sí, quien paga el pato somos los creadores de contenido. Que tenemos que aguantar gilipollas como si fuese lo normal. Pero, saben qué? Es que yo en mi vida no les aguanto. Yo en mi vida me rodeo...
...de gente a quien hago y me hace feliz. Sería bueno que Twitter y compañía leyesen esto, y se lo mirasen. No espero que lo hagan. Sé que no es fácil filtrar contenidos. Pero es obvio que las herramientas actuales son insuficientes. Y que no mueven un dedo.
Fíjense qué les digo: antes me chaparán a mí la cuenta por escribir un hilo con un tono borde como éste, que las redes escuchar a los creadores de contenido para preguntar qué falta, qué habría que hacer para hacer de la plataforma un lugar mejor.
Y es una pena. Porque, volviendo al comienzo del hilo, se puede resumir muy bien por qué escribo en Twitter. Y por qué, últimamente, no lo hago. Escribo porque me apetece. Y dejo de escribir porque no me apetece. Al final, es así de simple.
Qué voy a hacer? Pues me gustaría escribir, la verdad. Pero cambiando mi actitud hacia plastas, pirados y capullos. Prepárense para blocks, bans y de todo. Y cuidado, no me vengan con el "es que tú sólo quieres oír a quien opina como tú": una mierda. Yo aquí he debatido...
... cívicamente con gente de Vox, con antivacunas... debatir? Si me encanta! Pero lo siento: pesado, a la calle. Pirado? A la calle. Capullo? A dar por saco, a tu casa. O a un psiquiatra. A ver si para apaciguar tus frustraciones te crees con derecho a joderme a mí la vida.
Espero volver a escribir más. Sinceramente, creo que el covid está enfilado, ya les contaré. Y me gustaría hablar de innovación, de creatividad, y de mil cosas que he pensado últimamente. Eso sí, sólo con gente con quien me tomaría una birra en un bar. RT, gracias.
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He decidido que, antes de que acabe 2030, quiero volar. En serio. Sin máquinas ni nada: quiero ser capaz de volar, como un pájaro. Me propongo el objetivo de, en 9 años, elevarme 2 metros sobre el suelo. Fíense de mí, ahora les cuento cómo. Dentro hilo.
Lo sé, están pensando: este tío está chalado. Pero les estoy provocando, ya me conocen. Quiero reflejar una forma de pensar absurda, pero muy común, que es hablar de objetivos sin saber cómo conseguirlos. Hoy, de hecho, quiero hablar sobre Cambio Climático.
Porque saben que estos días se han reunido los que mandan. Y han salido luego, y han dicho muy serios: „nos comprometemos a que la temperatura no subirá más de 1.5º“. Que es una gilipollez exactamente igual que cuando yo digo: „en 10 años, quiero volar“.
Saben cuando en la vida te enfrentas a un problema, y no lo resuelves, y se enquista, y va pasando el tiempo, hasta que hay un día que de repente cambias algo, y el problema desaparece? Hoy: Dani pierde peso. Fíense de mí, es interesante. Dentro hilo!
Aviso: no soy médico. Cualquier idea que lean aquí debe ser consultada con un dietista. Sólo soy un tipo de 47 años, que pesaba 30 kilos más que cuando tenía 18 años. Y, saben qué? Que llevo perdidos 10 kilos de esos kilos en 4 meses. Quiero explicarles cómo.
Ya saben que yo soy básicamente un ingeniero creativo. Por tanto, odio los problemas enquistados: les doy vueltas, intento ver por qué suceden, llegar a la causa real, y atacarlos. Y oye, en general, no me ha ido mal: creo que tengo una vida más o menos satisfactoria.
Estoy en Suiza. En 1 día he enseñado el certificado de vacunación 6 veces para entrar en sitios. Nadie te obliga a vacunarte: sencillamente, sin vacuna no entras. Y Suiza es una democracia seria. En España nos ha faltado contundencia y pedagogía de la responsabilidad (sigo)
Somos un país secuestrado por un colectivo de quejicas, que a la que le dices a la gente: “pues tienes que hacer esto, es por el bien de todos” te saldrá esa minoría chillona de barra de bar diciendo “el gobierno no es nadie para decirme qué puedo hacer”
Hace años estuve en Washington DC. Había un monumento a los caídos en una de las Guerras. Y una placa que decía “Freedom is not free”. Esa es una idea que habría que grabar a fuego en la gente: la libertad no es gratis.
Ayer me pegué una juerga. Una de las de verdad, de decir "te quiero tío" a los colegas y volver a casa hecho unos zorros. Pero, como casi todo lo que comento, lo importante no es qué hice, sino por qué. Hoy: cómo ha cambiado el covid nuestra relación con el trabajo. Dentro hilo.
He comentado muchas veces que yo me dedico al software, concretamente, dirijo una empresa de producción de videojuegos. Si quieren ver lo que hago, basta clicar el link. Hacer videojuegos no es fácil ni difícil: es laborioso store.steampowered.com/app/910490/Kil…
Mi empresa típicamente tenía unos 30 empleados antes del covid: artistas, programadores, gente de producción... la típica estructura de empresa creativa, que verían igual en una agencia de publicidad, un estudio de cine, o una productora de televisión.
Llevo unas semanas preparando un hilo sobre vacunas de covid, niños, pros y contras. He tardado más que otras veces porque, evidentemente, el tema es delicadísimo. Así que, con ánimo de informar, aquí va una recopilación de información, espero sea útil. Dentro hilo.
Vaya por adelantado que, si con adultos el tema de la vacuna ha tenido una cierta polémica, asuman que con niños va a ser mucho peor: los ejércitos de pro y anti vacunas van a tener un terreno de juego abonado para tirarse los platos por la cabeza.
Por eso este hilo va menos de lo que yo opino: trataré de dar datos, hablar de pros, contras. Y luego diré qué creo, que va a suceder, sin importar si a mí me parece bien o no. Como saben, soy padre de dos niñas en edad (7 y 10) con lo cual el debate me toca de lleno.