Quizás te gustaría saber que las claves (y hashtags) “Ana” y “Mia” son códigos de comunidades digitales A FAVOR DE LA ANOREXIA Y DE LA BULIMIA.
Siguiendo estas palabras, tus peques pueden descubrir cosas tan educativas como:
⚠️Esconder los efectos de la desnutrición todo el tiempo posible (para que la familia no se entere)
⚠️Impedir las marcas visibles de vomitar por costumbre
⚠️Qué responder en una entrevista escolar para que no te pillen
⚠️Cómo fingir no tener estos trastornos
⚠️Disimular aliento
Si encuentras una de estas páginas “proana” o “promia”, recuerda que son culpables de incontables casos de trastornos alimenticios graves muy enraizados (y de no pocas muertes).
Que tu desconocimiento no desproteja a tus hijos: ahora ya sabes quienes son Ana y Mia..
Carreras de “a ver quién aguanta más sin comer”, “apoyo moral” ante el enemigo (cualquiera que te diga que te estás haciendo daño), romantización del trastorno (“muñecas de cristal”), idealización exacerbada de las víctimas letales como heroínas…
“¡Virgen Santísima, Profesor! Hace una semana vi unos mensajes con estas palabras en el móvil de mi hija y no sabía nada. Le he leído hoy y me he sentado a hablar con ella. Hemos llorado toda la tarde. Tiene un problema. 12 años”.
“Mi hermana de 13 lleva meses siguiendo esos HT. Le preguntaba y me decía que eran un grupo de vida sana, dieta y deporte. Estoy temblando. Ya llamé a mi madre”.
“Mi hija tiene 15 años y TA. Lleva dos años en terapia y creíamos que estaba superando. Le he pedido que busque esas palabras en el buscador del móvil (no en el de internet) y me ha aparecido todo lo que tenía guardado. Se me ha caído el mundo. Gracias profesor. Mejor saber”.
Sherina se ha puesto en contacto conmigo para que divulgue su historia (propuesto por su terapeuta) y me parece que todos podríamos aprender mucho de estas palabras escritas por la propia autora.
“Me llamo Sherina y al contrario que la mayoria de los casos que sueles explicar soy mayor de edad. Tengo 29 años y me considero, o como minimo me consideraba, una persona adulta, madura y con criterio propio.
Todo eso, pese a todo, no ha servido de nada ante la trampa que me pusieron unos desalmados y en la que he caido como si fuera tonta e inocente.
Yo, primero, voy por las buenas. Con todos mis respetos a las nuevas hornadas de profes, hay entre ellos un enorme porcentaje que desconoce las implicaciones turbias de esto y la Ley aplicable. No entienden que hay límites menores/RRSS. Si es por ignorancia, primero los informo.
Si, una vez informado, no retira el contenido, aviso al colegio (por supuesto que ya lo he identificado y localizado).
El colegio es entonces el encargado de depurar responsabilidades.
Si el colegio no actúa, denuncio.
Mientras, aviso a #TikTok de menores de edad no permitida.
El día contra la violencia de la mujer, en un colegio de Las Palmas, a una niña de 12 años con TEA sus bullies la abofetearon y le fracturaron la muñeca.
Ahora, el colegio ha reaccionado… y no puedo flipar más con su negligencia.
La familia tenía reunión con el Director (una en la que sí se dignaría a atenderlos), pero les aconsejé que solicitasen la activación del protocolo contra el acoso escolar por escrito.
La familia lo pidió por burofax.
El papá, por supuesto, ha seguido el hilo y leído todas vuestras muestras de apoyo. Quiere dedicaros unas palabras de agradecimiento, pero no puede desde su cuenta sin evidenciar que el caso es suyo y exponer a su hija. Así que me las ha mandado a mí para que las adjunte.
“Buenas noches.
No tengo palabras para agradecer lo arropado que nos hemos sentido en la familia con las muestras de comprensión.
A mí este asunto me ha partido la familia.
Tras lo ocurrido, apenas duermo.
16 años de yo te cuido a la niña, de llevarla al médico, ayudarla a vestirse, llevarla al baño, confidencias, comprarle ropa, entrar en el probador. 16 años de confianza que ahora me pregunto si detrás hubo algo más.
-Profesor Duchement, necesito su ayuda. Alguien tiene mis nudes y me amenaza con difundirlos si no le proporciono más.
-Puedo pasarle el número de otro perito, pero yo últimamente estoy volcado en casos de menores.
-Es que yo… soy una menor.
-¿Qué edad tienes?
-16 años.
-Es complicado. La Ley considera que eres autónoma para gestionar ciertos asuntos… pero no para otros. No puedo ayudarte sin contar con la aprobación de tus tutores legales.
-¡Me matarían si se enterasen!
-No puede ser de otra forma 😞
Muchas horas de conversación después, la he convencido:
Quedamos sus padres (desconcertados), ella y yo en una cafetería. No les ha dicho nada y no saben quién soy yo. Solo saben que tienen una cita con un profesional por un asunto delicado. Quiere que yo les cuente la situación.