Cuanto más lo pienso más convencido estoy de que Ayuso es una estrategia brillante de una parte del PP, una wild card política que les está saliendo fetén y les está salvando los muebles.
Su única estrategia política consiste en hacer lo contrario de lo que diga el gobierno (aunque lo apoye el PP nacional), culpar a todos menos a ella de sus fallos y, en todo lo demás, improvisar.
La gente detrás de Ayuso ha sabido captar a la perfección el zeitgeist político no solo de España, sino de occidente en general, y han apostado fuerte, all in, a calzón quitado.
Saben perfectamente que la sociedad ha perdido su histeresis, esto es, la capacidad de un sistema de retornar a un estado anterior. Las calamidades que en otros tiempos nos unían como sociedad, en este caso la pandemia, han sido aprovechadas por unos pocos para dividirnos más.
Mientras los de siempre hablan sin parar de consensos, de respetar al adversario y se entretienen "dando datos", esta gente ha comprendido que la mejor estrategia es embestir sin mirar como elefante por cacharrería.
Es, repito, una wild card, la outsider que se enfrenta al establishment aunque sea de su propio partido, y le está saliendo muy bien mientras el resto no se lo explica porque no entienden que este ya no es el mondo político en el que se criaron.
Un discurso trumpista que complace por igual al cuñado que brama "a mí nadie me dice lo que tengo que hacer" y al niñato con mentalidad de adolescente adicto al monster y avatar de rana pepe.
Que Ayuso le está midiendo las cortinas a Casado lo saben en Génova y en Tombuctú. Normal, teniendo en cuenta que Harvaravaca posee el carisma de un pez de esos que se ponen en la pared y cantan cuando das palmas.
(pensándolo bien, el pez tiene más carisma)
Pero vamos, que si IDA se presenta mañana a las elecciones arrasa como el caballo de Atila, cero dudas tengo.
Mientras, la supuesta izquierda, "dando datos" y siguiendo jugando a un juego en el que las reglas han cambiado sin que todavía lo sepan.
Mientras, la supuesta izquierda, "dando datos" y siguiendo jugando a un juego en el que las reglas han cambiado sin que todavía lo sepan.
Si la izquierda pudiese entender esto, en lugar de fiar su estrategia a pedirle a Bruselas que les deje hacer su revolución homeopática, a sabiendas de que les van a decir que no, tendríamos una oportunidad.
Ojalá un partido de izquierdas que vaya a full, en plan EAT THE RICH como lema electoral, cuyo programa proponga darle la patada a la UE y el euro porque de lo contrario nos vamos a la mierda en hyperloop.
Pero para cuando se den cuenta ya tendremos instalada en Moncloa una Ayuso con un Abascal en el ministerio del interior. Y luego todo serán lloros.
Perdón por el rant y que paséis buenas fiestas, muchachada.
Fascinado con la cantidad de gebte que me dice que un partido de izquierda no ganaría por ser anti-UE antes que por tener como lema Eat The Rich.
¯\_(ツ)_/¯
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