Hoy he tenido un sueño conspiranoico.
Soñé que la extrema derecha, que siempre ha conseguido el poder tras situaciones de catástrofes naturales, bélicas y políticas, lanzaba bulos y estimulaba creación de grupos violentos de presión para que la gente enfermara y no se vacunara.
Soñé que la extrema derecha, que siempre ha conseguido el poder tras situaciones de catástrofes naturales, bélicas y políticas, lanzaba bulos y estimulaba creación de grupos violentos de presión para que la gente enfermara y no se vacunara.
El propósito era que muriera mucha gente, que el virus creara un caos internacional político y económico de escasez de recursos, para que la gente (desesperada) y sin fe, dudara y se uniera a un grupo de violentos totalitarios y seudofascistas a controlar el poder en Las Cortes.
Para ello se dedicaron durante muchos meses a sembrar dudas sobre científicos, médicos, políticos, farmacéuticos... porque la población del siglo XXI consideraba a la ciencia como la solución de la pandemia. Sembrado duda y señalando con el dedo a la ciencia la culpaban de todo.
Una vez extendida la falacia de que la versión oficial y la versión científica estaba comprada por intereses espurios (obviamente bajo el control de grupos semitas y comunistas), se erigían como la solución inmediata. Los extremistas se venderían diciendo:"solo quedamos nosotros"
Aprovechando el tirón de una cantidad de muertos descomunal, gracias a que las dudas sembradas por sus fake news para que la gente no se vacune y evite la muerte, estos grupos neofascistas impulsaban el totalitarismo político, creaban un sindicato único y perseguían inmigrantes.
El final del sueño conspiranoico terminaba con la instauración de un régimen neofranquista en España, donde la mayoría era aplastada por una minoría de burócratas y militares fusilaron a 26 mill de españoles que aún creían en la ciencia, la democracia, la U. Europea y los DDHH.
El totalitarismo políticomilitar terminó convirtiendo la España de la democracia y el respeto mutuo en un país de imposiciones y torturas, de límites de los derechos de los trabajadores, de privilegios para unos pocos y de escasez, pero de cartillas de racionamiento para el resto 
Lo que más me impactó del sueño fue que llegaron a señalar al Presidente del Gobierno, a S.M. el Rey de España y hasta al mismísimo PAPA DE ROMA como comunistas de los que no te podías fiar porque no seguían sus mentiras y trataban de calmar a la población con datos científicos.
Obviamente, fue un sueño conspiranoico... gracias a Dios NO TIENE QUE VER CON LA REALIDAD ACTUAL. Sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece, sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza... porque toda la vida es un sueño y los sueños, sueños son.
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