Bueno, pues ya hemos dado otra vuelta alrededor del Sol. Creo que 2021 ha sido un año francamente bueno. Y sé que mucha gente no lo cree. Así que sigan el hilo, creo que les voy a convencer. Y explicarles por qué, siendo bueno, a veces no lo vemos. Dentro hilo.
Mi enfoque está basado en el libro „El Algoritmo de la Felicidad“, de Mo Gawdat. Ex-Google, Gawdat perdió a su hijo de 21 años en una operación. Sumido en una depresión, Gawdat entendió que tratar de recuperar su hijo sólo le iba a traer frustración eterna:
Por más que lo desease, no iba a volver. En cambio, podía buscar felicidad en otras áreas de la vida, y lograrla, centrándose en objetivos viables. Como resultado de esa introspección, desarrolló una „ecuación de la felicidad“, que creo bastante acertada.
Según Gawdat, nuestra felicidad es la resta entre lo que nos sucede en realidad, y lo que esperábamos que nos sucediese. O sea, si lo que nos sucede es mejor que nuestra expectativa previa, somos felices. Si es peor, nos sentimos frustrados e infelices.
Y entendió que, como se pasaba el tiempo esperando recuperar a su hijo, y eso no sucedía, era infeliz. Pero por ejemplo si salía a pasear sin esperar nada, y descubría un restaurante nuevo (por ejemplo), eso le podía proporcionar un momento de felicidad. Simple, no?
Generalizando, eso genera dos formas de alcanzar la felicidad: o conseguimos siempre superar las expectativas (improbable), o bien trabajamos en reducir nuestras expectativas, de forma que sea fácil superarlas, y así ser felices. Quien nada espera, todo le sorprende.
El primer sistema sería „expansivo“: gana MÁS, gasta MÁS, y serás feliz. Vamos, la rueda de hamster sin fin que nos hace yonkis del crecimiento, y sólo genera estrés. La alternativa es un modelo más ascético / zen: dejar de esperar cosas, y aprender a disfrutar con poco.
Así que voy a comparar 2021 no con un año normal, sino con 2020, para ver si hemos ido a „mejor“ o a „peor“. Empiezo: yo me tiré 2020 cagado de miedo: un virus mortal, y una sensación de descontrol social que daba terror. Es evidente que en 2021 estamos mejor.
No estamos aún fuera de peligro, pero señores: en 2020 estuvimos dos meses encerrados en casa y les recuerdo que nos daban „turno“ para salir a pasear a horas concretas. Claramente hemos mejorado. Vean estas dos fotos de la misma playa, en cada año:
El año pasado en primavera en mi casa limpiábamos la compra con lejía. Una amiga me envió mascarillas desde el extranjero porque aquí no habían. Y, en los días más duros, encontrar papel de WC en el supermercado era complicado. Ven? 2021 es el paraíso.
Sigo: viajes. En todo 2020 yo no cogí un avión. Que sé que es una pijada, pero es una medida de calidad de vida. Este año he podido ir por Europa. He estado en Venecia. Incluso he visitado lugares nuevos para mí, como Suiza. Joder, vaya cambio.
Sigamos: en todo 2020 no entré en un restaurante. Hace falta que les recuerde que una buena parte del año estuvieron cerrados? Les paso mis fotos de la Barceloneta, DESIERTA, que parecía The Walking Dead? Venga. Eso es la Rambla en Mayo del año pasado.
Yo me tiré medio 2020 fabricando EPIs (visores) en casa con la impresora 3D que nos pedían desde hospitales donde no tenían de nada. La gente cedía sus respiradores a otros más jóvenes para que viviesen. cbsnews.com/news/italian-p…
Continuemos. En 2020 el futuro médico pintaba negro. Había empresas trabajando en vacunas, pero no sabíamos cuándo llegarían. Si funcionarían. Si habría para todos. No sé tío, a mí me ponen la dosis de refuerzo mañana. Médicamente, estoy más tranquilo.
Que sí, que la vacuna es imperfecta. Que sí, que lo de las dosis de refuerzo es un poco „cutre“. Pero no quieren ni imaginarse lo que sería esto sin vacunas. Y se habla ya de tratamientos terapéuticos (curas para cuando YA TIENES covid). Vamos bien.
Parámetro por parámetro, ven como este año es mejor que el anterior? Pero no lo sabemos valorar, y es normal: tenemos fatiga. Y qué se esperaban? es horrible que el virus dure tanto. No me tienen que convencer. Añoro mi vida pasada como el que más: esto era impensable.
Pero vuelvan a Mo Gawdat: expectativas y realidad. No añoren su vida pasada. Háganse un favor, y examinen su 2021, comparándolo con 2020. Estoy seguro que el balance será, para la mayoría de nosotros, bueno. CLARO que hay gente que ha ido a peor. Pero, en general, mejoramos.
Y habrá quien me saque todo lo malo de este año, y tendría razón. Pero creo que es un error. En estados de abatimiento, ser felices a veces requiere sencillamente *querer* ser felices. Y creo que mucho de lo que nos pasa tiene que ver con eso: que como estamos hasta las...
... narices, no sabemos apreciar lo bueno que nos pasa, que es mucho. Que el Sol siempre sale, pero es trabajo nuestro girarnos para que nos dé su luz en la cara. Y me da la sensación que, por fatiga, estamos de espaldas, como si no quisiésemos verlo. Pero está ahí.
Venga, ejercicio: cojan 2020, y 2021. Para cada uno, hagan una lista de en qué se diferencia ese año de una vida „totalmente normal“. Verán que en 2020 hubo mucho de „no normal“: el año pasado fue horroroso. Este? Se parece más a una vida plena.
Quieren saber lo que añoro? añoro viajes más largos. Añoro no estar oyendo continuamente noticias sobre el covid. Añoro reuniones familiares más grandes. Pero, si quitan estas cosas, el resto de mi vida es más o menos normal. Y no solo eso: en algunos temas, es mejor que antes.
A mí el teletrabajo me ha dado más calidad de vida. Paso más tiempo con la familia. Me he dado cuenta de que muchas reuniones y desplazamientos eran innecesarios. Como más sano. He perdido peso. La vida post-covid es, en algunas cosas, mejor que la pre-covid.
Y encima, a nivel personal, tengo la suerte de que, en toda mi familia, nadie ha estado ni siquiera hospitalizado por Covid. Soy un afortunado. Gente que conozco perdió los dos abuelos con semanas de diferencia. Quejarse, en mi caso, sería inmoral.
Y todo parece indicar que vamos a mejor. Es evidente que a nivel tratamientos y vacunas cada vez tenemos más armas contra el covid. Es evidente que las oleadas recientes NO tienen la virulencia de las iniciales. Vean esta gráfica:
Recuerden: la vacunación „cogió velocidad“ entre Febrero y Marzo de 2020. Ven cómo, desde entonces, la mortalidad por covid baja en picado? la letalidad del covid es más baja. Eso es así. Lo cual lo quiere decir que sea para olvidarse de ella. Pero la amenaza es menor.
Así que, cuando se acerca el fin de año, les sugiero que hagan un ejercicio como este. Sepan ver la luz que se abre paso entre las sombras. Lo que pasa es que lo hace poco a poco. Pero estamos ganando. Yo sigo en mi escenario, que es que el estado final del covid es una gripe.
De momento los datos no dicen eso, pero recuerden: las tendencias son sutiles y cuesta verlas. Démosle tiempo. Llevo casi un año siendo optimista, y no veo motivo para dejar de serlo. Ha sido un buen año. Y el siguiente, será mucho mejor. Feliz 2022!
Dani
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Shhh. Silencio. Lo oyen? Es 2021, que se va. Un año nos deja, y empezamos uno nuevo, lleno de sueños y esperanzas. Como despedida, les traigo un hilo sobre propósitos de año nuevo: una reflexión que creo que les puede gustar. Si es así, compártanlo. Dentro hilo.
Les voy a proponer algunas preguntas personales. Evidentemente, las respuestas son sólo para ustedes. No les ha pasado que a veces sienten que pasan los años, sin detenernos a pensar un poco dónde estamos, y hacia dónde vamos? Vamos en piloto automático.
Yo siempre hablo de lo importante que es detectar tendencias a tiempo. Pues bien: nuestra vida está llena de esas tendencias, y ser conscientes de las mini-tendencias positivas y negativas es la forma de potenciarlas, y corregirlas, para así ser más felices. Empecemos:
Ayer murió Edward O. Wilson. Era uno de los más importantes científicos vivos: tenía 40 doctorados honoris causa, ganador 2 veces del Premio Pulitzer, votado uno de los 100 científicos más importantes de la *historia de la humanidad*, apodado “El nuevo Darwin“... Dentro hilo.
Saben que me gusta hablar de muchos temas. Pues bien, hoy quiero hacer el epitafio de un personaje. Pero, como verán, el personaje es casi lo de menos. Quiero aprovechar para hacerles pensar. Sobre lo poco que honramos a los científicos. Y lo que eso dice sobre nuestra sociedad.
Porque cada día hablamos de si ha muerto no se qué celebridad. O un político. Pero sólo hablamos de los científicos que ya están muertos: Einstein, Newton, Hawking. Señores, el tío que murió ayer es el John Lennon de la ciencia. El Messi. Y *nadie* hablará hoy de él.
Acabo de ver Don't Look Up. No me ha gustado. Como mucha gente me la ha recomendado esperando que me gustase, me explico brevemente:
El director viene de hacer todas las pelis de Will Ferrell. Soy muy fan de Will Ferrell, pero ese mismo tono de película, con este tema, no pega ni con cola. Y no tengo nada en contra de hacer una comedia. Es sobre el tono de esa comedia.
Tú le das el mismo guión a la gente que hace Black Mirror y te hace una peli cómica cojonuda. Porque el material base no es malo: el problema es trufarlo a gags sin gracia, sobreactuados hasta la muerte, para decirle al espectador "a que soy super gracioso"?
Saben que me encantan las mates. Que me dedico a diseñar juegos. Y que me encanta analizar por qué la gente se comporta cómo lo hace. Bien, hoy quiero explicar por qué creo que España, políticamente, es una mierda. Y explicarlo en serio. Dentro hilo.
Para hacerlo tiraré de Teoría de Juegos. Nada que ver con el Fortnite: la TdJ es la parte científica de mi trabajo, la que estudia la conducta humana en sistemas multiusuario donde sus decisiones les pueden llevar a ganar o a perder, en la actividad que sea.
La TdJ se usa en Bolsa. En sociología. Para explicar conductas animales. En concursos de la tele. Y uno de los contextos en los que es más útil es para estudiar la toma de decisiones, por ejemplo por parte de un político. Venga, un par de conceptos.
Es alucinante la inacción del gobierno. Vale que ante una oleada tampoco se pueden hacer maravillas, pero la sensación de abandono/sudapollismo es estremecedora.
Ánimo a todos los médicos y sanitarios. Si podemos hacer algo para apoyar, pidan ustedes.
(sigo)
Se ha reforzado la atención primaria? Se ha dado mensajes claros tipo "llega una nueva oleada, estas son las recomendaciones"? Se ha asegurado aprovisionamiento de tests? Se ha discutido ya qué medidas puede tomar una autonomía, pactado con la judicatura qué es legal y qué no?...
... se ha tomado medidas a nivel escolar para prevenir la (lógica) avalancha de contagios? Sinceramente, la da sensación de el Día de la Marmota. Parece que nos pille el virus por sorpresa, y que no hayan pasado dos años, con todo el aprendizaje que ello permitiría...
Me preguntan por Omicron. Y creo que es un momento excelente para seguir explicando cosas de ciencias e investigación. Hoy, la diferencia entre lo que sabemos, lo que asumimos, lo que sospechamos y lo que no tenemos ni idea. Dentro hilo!
A estas alturas, *sabemos* que Omicron, la nueva variante del covid, está desplazando a las anteriores. Según todos los estudios, es mucho más contagiable que Delta. Aquí, la gráfica de casos por 100.000 habitantes de Suráfrica. Para ponerse a llorar.
Fíjense si contagia, que estamos usando un concepto jodido: el „doubling rate“. Eso es, cada cuántos días dobla el número de casos. Vamos, la pendiente de la exponencial. Recuerdan el virus de Wuhan? Tenía un incremento de casos diario de un 25%.