Me parece interesante el debate generado por la Jefa de Gobierno de la CDMX sobre las becas para estudiantes de primarias públicas. Hay much@s expert@s en educación/desigualdad para hablar mejor del tema que yo, pero aquí unas ideas desde una perspectiva más general de PP y AP:
https://twitter.com/Claudiashein/status/1478474317507842049
Antes que todo, digo que (en principio) me parece excelente cualquier política de apoyo a estudiantes, con becas/otros instrumentos de PP. En lo personal, las becas del Estado mexicano me permitieron cursar mi licenciatura y posgrados. Vivo agradecido por ese apoyo institucional.
Ahora bien, creo que en su respuesta a la “polémica”, que según ella es un “debate que es parte de la democracia”, la Jefa de Gobierno en realidad hace dos cosas bastante discutibles: a) polariza y desvía la atención; y b) evita ofrecer explicaciones importantes en materia de PP.
Sheinbaum dice que el debate “exhibe dos proyectos de país”. Con ello plantea una visión maniquea, una falsa dicotomía (o becas talento o becas generales), un discurso populista polarizador, una elección de PP discutible. Pero en PP, como en la vida, no sólo hay de dos sopas.
Como se ha visto en redes sociales ayer y hoy, empezando por la Jefa de Gobierno y sus apoyadores, la discusión así planteada implica que quienes dicen cosas positivas de las nuevas becas son buenos, quienes ofrecen algún comentario crítico son mezquinos.¿De verdad es tan simple?
El resultado: más polarización. Si apoyas al gobierno, eres solidario, promueves una economía moral, el Estado de bienestar, estás en el lado correcto de la historia. Si lo criticas, eres neoliberal, egoísta, etc. Pero, insisto, la realidad es mucho más compleja...
Lo que hace la Sheinbaum es seguir el manual populista del presidente: moralizar las decisiones de PP, dividir entre buenos (nosotros) y malos (ellos), construir argumentos ad misericordiam en vez de ofrecer evidencia. Y desviar la atención de cuestiones como las siguientes:
1. Sheinbaum se “ahorra” explicar por qué a) las becas talento desparecen (¿no cumplían sus objetivos o qué pasó?¿qué efectos tendrá eso en l@s niñ@s que las recibían?); b) las becas talento no pueden coexistir con becas del bienestar (¿no se puede diseñar una PP más completa?)
y c) usa un instrumento de PP (beca) que, en principio, suele tener una lógica/objetivos distintos al apoyo $ familiar (¿por qué llamarles beca? ¿Por qué no usar otro instrumento? ¿Qué aspectos/análisis más allá de los valorativos/políticos se consideraron al lanzar el programa?)
Es decir que al llevarnos a su planteamiento maniqueo, la Jefa de Gobierno evita abundar en cuestiones fundamentales sobre el diseño del nuevo programa y su potencial efectividad, pero también sobre las razones y consecuencias potenciales de terminar el programa de becas previo.
2. Sheinbaum no dice nada, obvio, del uso de recursos públicos para fines de propaganda político-electoral, partidista o personal. Pero una de las críticas recurrentes a este y otros programas tiene justo que ver con el uso clientelar que se les da...
Abundan las imágenes en medios/redes sociales en las que Sheinbaum/miembros de su gabinete aparecen repartiendo las tarjetas de las becas. Esto es discutible no sólo porque construye una asociación simbólica entre ella y l@s beneficiari@s, sino porque se usa políticamente a niñ@s
Para implementar el programa/distribuir $ asociado al mismo no se necesitan campañas personalizadas de Sheinbaum repartiendo apoyos como si fuera de sus bolsillos. Esto además contrasta con la crítica a intermediarios, ¿O sólo aplica a l@s burócratas desconocid@s, no a polític@s?
3. Un Estado de bienestar no sólo no se construye a partir de apoyos potencialmente clientelares, que generan vínculos de lealtad política/personal entre gobernantes/ciudadan@s. Se construye a partir de instituciones, servicios, programas burocráticos impersonales, rutinarios...
Sin maestr@s bien preparad@s/remunerad@s, sin escuelas bien acondicionadas/con tecnología moderna, sin seguridad en entornos escolares, sin Estado de bienestar pues, las becas probablemente sirvan de apoyo inmediato ¿pero qué tanto servirán social/educativamente en mediano plazo?
Sheinbaum tampoco dice mucho sobre la sustentabilidad de largo plazo de las becas. Como el presidente, ella abre hoy la llave del $ pero no explica de dónde saldrá $ mañana. Un Estado de bienestar es posible sólo si hay más recursos, e.g. impuestos, pero ese tema hoy es tabú...
4. No deja de ser paradójico que Sheinbaum hable de neoliberalismo pero, de nuevo como el presidente, use un mecanismo “neoliberal”: apoyos monetarios individualizados. Como ocurre en época navideña, dar dinero quizá sea eficiente, práctico y apreciado por quien lo recibe...
Y como dije antes, celebro (en principio) las políticas que buscan apoyar a l@s estudiantes, sobre todo l@s más necesitad@s. Pero no deja de preocupar la tendencia actual a privilegiar el instrumento de PP de dinero directo. No sólo están los riesgos clientelares y presupuestales
sino que además pareciera que el Estado va abandonando sus responsabilidades mayores y su obligación de elevar los estándares sociales y educativos por medio de organizaciones, infraestructura, servicios públicos. El mensaje pareciera ser: “Ya te di dinero, ahora arréglatelas tú”
En síntesis, qué bien que la Jefa de Gobierno se sume al debate en redes sociales para discutir sus programas. Pero ojalá lo haga de forma sincera, no sesgando la conversación para polarizar/capitalizar políticamente y evitar hablar de cuestiones de PP y AP más de fondo. Fin.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
