Quiero comentar lo sucedido en la final de la selección de Eurovisión. Que me dirán “vaya chorrada de tema”. Pues no: el buen diseño, la buena toma de decisiones, se ve en todo. Incluso en algo tan intrascendente como un concurso de cantar. Dentro hilo.
Vaya por delante que felicito a Chanel, faltaría más, y le deseo mucho éxito en la final de Turín. Si me preguntan a mí, dudo que haga mucho: esa fórmula de chica sexy con canción seductora está muy vista últimamente en Eurovisión. El mundo ha cambiado.
Lo que quería comentar no va por ahí. Fíjense: RTVE por una vez en la vida hace BIEN lo de Eurovisión: monta una selección nacional, y así da un altavoz a muchos artistas para presentarse. Dijeron ayer que más de 900 se han presentado, mola, mola mucho.
En una ronda previa e invisible ya habían filtrado seguramente a todos los frikis (recordemos a John Cobra), de forma que a las semifinales llegasen artistas todos ellos destacables y dignos. Creo que ha sido así, la selección era variada y buena.
El montaje de las galas, oye, bien. Podría mejorar, pero bastante bien para una primera vez. Las suspicacias empiezan cuando el voto del jurado profesional vale la mitad de los puntos. A ver, si ya has eliminado a los frikis, por qué no dejar que la gente vote el 100%?
Si quieres ser democrático y transparente, joder: sé democrático y transparente. Yo no sé qué intereses tienen esas 5 personas del jurado, cuál es su formación. Y todo esto de un “comité de expertos” decidiendo la mitad del voto suena a democracia fingida.
Fíjense: corregir en el 50% de voto popular la línea marcada por el 50% de voto del jurado es MUY difícil. Que no sabré de cantar, pero de mates voy sobrado. Basta que los primeros voten alto a alguien y bajo a otro para hacer muy difícil la remontada.
Y es precisamente lo que sucedió. Analicemos el voto. Si miramos el voto popular, ganaba Tanxugueiras. Si miramos el voto demoscópico (una muestra estadística de la población), ganaba Tanxugueiras también. Sólo el jurado votó primera a Chanel.
Y cuidado: ese mismo jurado, que sabía que Tanxugueiras tenía números de salir, la votó sospechosamente *quinta* de entre ocho canciones. Vamos, que alguien mal pensado podría creer que se trataba de hundir esa candidatura para que ni el televoto la salvase.
Y claro, cuando el 50% del voto está en manos de 5 personas, ya puede decir España entera lo que quiera, que corregir eso es difícil. Con lo cual, cagada mayúscula de RTVE en imponer su criterio en un concurso precisamente diseñado para abrir el proceso.
Pongo un ejemplo: yo soy Eurofan. No me he escondido nunca, me lo paso teta. Bien, que no cuenten conmigo si este modelo se repite. Me bajo del carro. Y sospecho que hay mucha gente cabreada: gente que dio una oportunidad al show para ver su voto ignorado.
Pero esa es la menor de dos cagadas. La segunda es que un jurado que representa a RTVE, que es, recordémoslo, pública y financiada con impuestos, tenga ese criterio. Este año había propuestas para aburrir. Querías folk español: lo tenías con las gallegas.
Querías algo moderno y feminista? Rigoberta. Querías un buen letrista? Envía a Rayden. Se supone que el jurado, ya que tiene el 50% del voto, es consciente de que su voto marca la línea editorial de la cadena. Y conste que NO tengo nada contra Chanel, qué va.
Pero no creo que RTVE, ante alternativas como Rayden, Rigoberta Bandini o Tanxugueiras, debiese haber votado algo con esta letra y ese tipo de escenografía.
O sea, ante unas gallegas hablado de multiculturalidad, o una cantante homenajeando a todas las madres, la cadena financiada por el estado cree mejor enviar una chica ligera de ropa diciendo que “siempre está ready pa romper caderas”. Bravo.
Obviamente estos señores son libres de votar lo que les de la gana. Pero te acabas de cargar un proceso aparentemente democrático contraviniendo lo votado por la gente, y encima para votar algo cuya propuesta es la opuesta a lo que la gente quería.
Lo dicho: nuestras decisiones, todas, nos retratan. Y es bien curioso: ayer España se movilizó a saco con el tema Eurovisión, como hace años que no pasaba. España votó entre dos candidaturas (Tanxugueiras o Rigoberta), las dos interesantes.
Hasta que vino RTVE y nos recordó que eso del voto abierto y la democracia, como tantas otras veces en este país, es sólo fachada. Que la idea es que parezca que la gente vota, pero al final se elija lo que el patrono crea conveniente. Porque no sabemos elegir.
Lo dicho: RTVE ha puesto en marcha una iniciativa brillante, y la ha cagado estratosféricamente justo al final. Vayan dando por descontado el boicot, señores de la cadena. No se puede invitar a gente a una fiesta pero no dejarles que decidan.
Y entrando en lo musical: sinceramente, si son eurofans, saben que más o menos un 20% de las canciones son exactamente iguales que esa, desde Fuego de Eleni Foureira. Y saben que a nivel de voto no están triunfando nada, porque el público ya no está ahí.
El público no son señores viejunos de la tele ávidos de muslos: es un público moderno y joven, que te hace ganar, en los últimos 4 años: “Amar pelos dois”, Salvador Sobral, canción melancólica de calidad indudable. “I’m not your toy”, himno feminista, de Netta.
“Arcade”, Duncan Laurence, balada sentimental. Y que te vota a los Manneskin y su rock duro el año pasado. Y que está ignorando año tras año las candidaturas de “carne fresca”. Con lo cual, ese jurado “profesional”, de Eurovisión, no tiene ni puta idea, perdonen.
O sí la tiene: porque de 5 miembros, poner 2 de otros países que sí participan en el festival me parece una cagada. Miren lo que envía Islandia año tras año. O Austria. Quién me garantiza a mí que han votado para que ganemos, y no para eliminar un rival?
Quién me garantiza que en el voto de esas cinco personas no influye el hecho de que Rigoberta Bandini y Tanxugueiras no tienen sello, tras Chanel está BMG, con un tema compuesto por *cinco* productores? Es esto un concurso, o promoción encubierta?
Quién me garantiza la imparcialidad del jurado, sobre todo después de leer esto, que me acaban de pasar? lavozdegalicia.es/noticia/socied…
Lecciones de Eurovisión, a mí, las justas: la última vez que ganó una “chica sexy” fue hace *dieciséis años*, con Grecia y My Number One 2005. Vamos, que han ignorado lo que la gente vota. Han votado sexista y carca. Y encima algo con pocas posibilidades de éxito.
Lo cual me lleva a mi reflexión final, que ven venir. La meritocracia señores. El hacer flotar lo mejor a la superficie con procesos claros y transparentes. En España nos encanta fingir que la fomentamos, pero no es cierto. Siempre tiene que haber una mano oscura.
Nos da terror que la gente pueda decir lo que opina. No sea que opine lo que no toca. Teníamos una oportunidad de oro de hacerlo bien. La población, fuesen pro-Rigoberta o pro-Tanxugueiras, lo tenía claro. Y nos han vuelto a engañar, como tantas otras veces.
Y sí, me cabrea. Porque es un puñetero concurso de canto. Pero en otras escalas y ámbitos, esto pasa cada día. En subvenciones que no recibes porque no eres amigo de quien toca. En procesos de adjudicación donde siempre ganan los mismos.
En contrataciones y presupuestos a dedo. Qué se creen? Que esto va de cantar? Qué va. El problema es cultural, y Eurovisión es un ejemplo. La gente lo ha hecho bien. RTVE, mal. #TongoEurovision. RT, gracias!
Hace poco ha habido dos muertes en mi entorno cercano. No, no ha sido covid: sencillamente, la vejez que llega a su fin. Pero, como soy un melancólico, me ha dado por pensar cómo me gustaría irme, y qué me gustaría que pasase después. Dentro hilo.
Yo quiero quedarme seco durmiendo. Nada de largas enfermedades: qué aburrimiento. Si todo va bien, yo un día diré “buenas noches”, daré un beso a mi mujer y a mis hijas, me pondré a dormir, y bajamos telón. Que salga el Sol y yo ya esté como un Frigopié.
Que sí, yo quiero ahorrar a los míos ver cómo me apago. Las agonías son para dictadores bananeros y las telenovelas turcas. Además, eso de acabar en un hospital es carísimo. Que no, que yo un día estoy, y al siguiente ya he quedao con el de Arriba.
Como yo me dedico a analizarlo todo, y encima soy profundamente Eurofan, EVIDENTEMENTE quiero dar una opinión sobre las eliminatorias, y dar un par de recomendaciones desde el punto de vista del diseño de todo el asunto. Seré breve. Dentro hilo!
Primero: BIEN por haber montado un certamen abierto. Ven? La de veces que me he quejado de que en España parece que nos de miedo la meritocracia. Demasiada gente está en lugares "a dedo". Aquí pudimos ver una selección musical variada, y elegir qué opina cada cual.
Además, ven qué bien nos va cuando no enviamos robotitos salidos de un concurso de la tele? Como verán, las 4 favoritas son artistas de los de verdad, no una promo descarada de la última fotocopia de la fotocopia de David Bisbal o Chenoa. BIEN por la música.
Qué es el metaverso? Es un paraíso virtual, donde hacer realidad tus fantasías? O una jaula virtual, con la apariencia atractiva de parque temático, diseñada para venderte quincalla virtual, y vender sus datos personales a anunciantes sin escrúpulos? Vamos a verlo! Dentro hilo!
Antes de empezar, una disculpa: *mucha* gente me ha contactado sobre el hilo del otro día sobre NFTs. Entrevistas. Artículos. Libros. Empresas. Citas románticas. Si no les he contestado aún, es porque sinceramente no puedo colaborar: tengo muy poco tiempo disponible. Gracias!
Más allá de las definiciones superficiales que he puesto al comienzo (pero, no se engañen: un poco de las dos hay), hoy quiero explicar mejor de dónde viene esto del metaverso, por qué ahora, qué mola, y qué no mola de esta nueva idea. Venga, vamos allá.
NFTs. Lean la noticia y descojónense:
Apariencia: "Julian Lennon vende objetos de su padre".
Realidad: no vende OBJETOS, vende el "dato que dice que tienes ese objeto". Que no posees, porque no subasta el objeto.
Están destruyendo la credibilidad... variety.com/2022/digital/n…
... de esta tecnología. Si sirve para algo (que está por ver), desde luego no es para esto. Vean el texto que me pasan, muy en la misma línea. Los NFTs se están convirtiendo en el engañabobos del año. Pero creo que hay más: evasión fiscal. Les cuento...
a) Rico tiene un bien
b) Rico paga un huevo en impuestos
c) Rico no quiere pagar impuestos
d) Rico crea NFT del bien (que le ha costado 0, lo tiene por herencia)
e) Rico "dona" los beneficios del NFT a una fundación (suya, of course)
f) Se desgrava la donación en sus impuestos..
Escribí sobre NFTs y parece que gustó. Hoy, todo el mundo espera que hable del metaverso. Pues no, otro día será. Hoy quería ahondar en lo que dije, y hablar sobre el ocio, sobre cómo las tecnologías cambian el mundo, para bien o para mal. Dentro hilo.
Lo digo porque el hilo me quedó muy cañero, como si yo odiase los NFTs, y qué va! Como con casi todas las tecnologías, el problema es el uso, no la tecnología en sí, que tiene un potencial brutal. Pongo un ejemplo: el GPS (Sistema de Posicionamiento Global)
El GPS nos permite calcular rutas en coche. Saber dónde están nuestros hijos. Qué restaurantes tengo cerca. Joder, nos permite perseguir Pokemons imaginarios! Genial, no? Bien, si les cuento que se diseñó para guiar misiles balísticos en caso de guerra USA-URSS, cómo se quedan?
Me piden que hable sobre NFTs. Me lo ponen fácil: eso es de mi curro. Así que “juego en casa”. No hablo mucho de videojuegos, porque… no sé, ya me paso el día haciéndolos. Pero como parece que hay interés, pues vamos ello. Si les gusta, RT, gracias. Dentro hilo!
NFT, en inglés, "token no fungible". Básicamente, es un objeto virtual cuya propiedad está validada contra la blockchain. Simplificando mucho y por no aburrir: se sabe cuántos hay, y quién los tiene. Y, teóricamente, su propietario puede estar seguro de que no se los van a robar.
Si usted no se dedica a jueguicos, me dirá: a mí qué cojones me importa? Normal. En mi industria nos dedicamos a inventar capulladas cada vez más sofisticadas. Pero es que el problema es que hay gente que les encanta eso. Muchos. Millones. Ni se lo imaginan.