No, no han bajado el menú.
Si, si abre el enlace.
Pero. Parece que están filtrando IPs y sí se entra desde México con una conexión normal no abre; sí se entra con VPN como sí fuera desde otro lugar del mundo, abre sin problema.
Por ejemplo, ¿cuanto gana el dueño del sitio Regeneración, que es un aparato de propaganda oficial y de ataque y difamación de las voces disidentes del gobierno?
Hilo trasnochado. Un poco sobre la resaca del space del viernes.
No se sobreestime a las redes.
No se subestime a las redes.
Punto básico a no perder de vista: USTED, nosotros, somos la red.
Y entonces el autocrata y la señora que aspira a sucederlo, repitiendo como pequeño eco sin voluntad, dijeron que lo que esta pasando en Twitter son bots. Clásico.
Cuando le llamen bot, cuando le digan que no existe, cuando desprecien lo que pasa aquí, véase con sensatez.
Las redes no son la realidad, cierto.
Los tuitazos, los spaces, los status de Facebook, los vídeos de Youtube, por sí mismos no cambian la realidad.
Pero.
Las redes si influyen con lo que sucede en la realidad, fuera de la pantalla. Si se generan, comparten y difunden IDEAS.
Y ahora, para una tranquila noche de echar código, 2 horas 10 minutos de sonidos binaurales en frecuencias de 8 a 10hz que estimulen la frecuencia alfa del cerebro. Aunque suene como desbrozadora a gasolina 😌
Y entonces el Lic. José Ramón López Beltrán dice que trabaja de abogado y cita el sitio keipartners[.]com, con apenas un poco de texto como contenido, con dominio comprado en 2019.
Lo interesante esta en las imágenes, o bueno, sus nombres.
Los nombres de las imágenes de la galería que muestran están en formato:
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DE TODO LO QUE ACUSA, SEÑALA O ETIQUETA A LA OPOSICIÓN, ES PORQUE EL LO HIZO, LO HACE, O LO HARÁ. Y PEOR.
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Es la proyección de sí mismo, de cómo es él y como acostumbra hacer las cosas.
Cree que todas las plumas y opiniones tienen precio.
Así como los principales agentes de influencia, esos que se travisten de académicos, pseudomedios, pseudoperiodistas, obtienen sus beneficios a partir de su defensa y normalización del delirante discurso oficial, cree que todos se deben a algún interés económico inconfesable.
Es un ser hipócrita, perverso, manipulador, que sencillamente no sabe guardar silencio, no puede, no esta en su naturaleza, no esta en su temperamento, necesita creerse en control de la situación, creerse dueño de la razón.