Thread by @leogarciamx

Hilo trasnochado. Un poco sobre la resaca del space del viernes.

No se sobreestime a las redes.
No se subestime a las redes.

Punto básico a no perder de vista: USTED, nosotros, somos la red.

Y entonces el autocrata y la señora que aspira a sucederlo, repitiendo como pequeño eco sin voluntad, dijeron que lo que esta pasando en Twitter son bots. Clásico.

Cuando le llamen bot, cuando le digan que no existe, cuando desprecien lo que pasa aquí, véase con sensatez.

Las redes no son la realidad, cierto.
Los tuitazos, los spaces, los status de Facebook, los vídeos de Youtube, por sí mismos no cambian la realidad.

Pero.
Las redes si influyen con lo que sucede en la realidad, fuera de la pantalla. Si se generan, comparten y difunden IDEAS.

Usted y con quienes interactua son la red social.
No los fierros, códigos y datos que hacen caminar a Twitter, Facebook o cualquier otra.

La esencia, la sustancia, somos los que estamos detrás de la pantalla, que somos congregados en estos espacios impalpables pero reales.

La redes sociales somos las personas que encontramos en estos espacios intangibles, un lugar donde confluir a partir de intereses comunes, lo que incluye aficiones, afiliaciones, hobbies, actividades, demografía, creencias y demás afinidades.

Y más que eso.

También, justo como parte de las posibles afinidades, el escozor de hoy día esta en que las redes también permiten un espacio impalpable pero real, de confluencia de gente con las mismas problemáticas, quejas, inquietudes, insatisfacciones.

Ahí uno de los pilares sobre los que la conversación en línea se vuelve TAN PODEROSA.

La movilización social está relacionada a la movilización con fines políticos y está directamente relacionada a factores emotivos, intelectuales y psicológicos de los grupos que participan.

Las expectativas y anhelos que no se cumplen, conducen a un malestar que inicia en lo individual, y que un medio como internet, y en especial las redes sociales, hoy día permiten colectivizarlo a velocidades y alcances no vistos antes en la historia.

Y el space del viernes logró algo que en los anteriores 3 años de malgobierno no había sucedido: sobre una línea narrativa común, con una inquietud, miedo, malestar e inconformidad compartida por un grupo bastante amplio, que además, se expresó y se visibilizó, en este medio.

¿Le tienen miedo a las redes? Na. Para nada. Pero, cierto, tampoco les gusta lo que ven aquí.

Por ejemplo, donde el aparato si ha mostrado que se le tocó una membrana sensible: 'José Ramón López Beltrán'

¿Pensaba usted que lo que se hizo el sábado fue amplio?

Le tengo una noticia, eso solo fue el principio.

Entre el 5 de Febrero y hoy 14 a las 11am se han puesto, mencionándolo por su nombre, medio millón de tuits/retuits por 70,297 cuentas.

Nótese el aumento en la densidad de la conversación ayer a las 23:16pm. Efecto Streisand. Es estúpido el balagardo.

En los medios digitales las exigencias, las protestas, las quejas, fluyen sin límites ni restricciones, pero se vuelven casi imposibles de detener entre mayores son los grupos que se identifican con la indignación que se comparte.

No debería causar sorpresa cuando la decisión de participar en movilizaciones sociales y políticas surge motivado por fuertes emociones reactivas como la ira y la frustración, que además en un efecto de contagio, puede llevar a que grupos aún más amplios participen también.

No le tienen miedo a la conversación en línea.
Le temen a lo que la conversación en línea puede generar fuera de las pantallas.

Asi que, cuando le llamen a usted 'bot', sépalo con certeza: quieren negar que usted existe.

Cuando le llamen a usted bot, sépalo con certeza, lo están discriminando, negando su calidad de persona y ciudadano. Quieren hacer parecer que esto se mueve por intereses económicos, como si hubiera algún beneficio económico por participar en la conversación.

Cuando le llamen a usted bot, es porque necesitan construir una narrativa que busca reducir el efecto de lo que sucede, necesitan desestimar los ecos que esto produce.

Además de una grave y profunda división social que nos dejará consecuencias a muy largo plazo.

Cuando la conversación ya no les resultó favorable, y más bien se convirtió en el espejo que refleja todo lo que no han hecho, todo lo que han destruido, todo lo que han arrebatado, todo lo que prometieron y que no han cumplido, todo lo que han mentido, ....

todo lo que han menospreciado, todo lo que han insultado, todo lo que han omitido, y que esa inmensa suma puede desbordar finalmente a tomar las calles, prefieren intentar discriminar a quienes usan este medio para expresarse.

Cómo si eso pudiera callar las voces que de una forma u otra encontrarán siempre el espacio para hacerse ver y oír, si no es dentro de la pantalla, antes o después, será en las urnas y en calle.

En el fondo es un hombre tan pequeño e insignificante, como lo son los autoritarios que esconden sus inseguridades, traumas y complejos tras su despotismo, que LA VOZ de unos miles criticandolo y exigiéndole lo tienen tan, pero tan incómodo.