El granadero Martín Álvarez defendiendo la bandera del navío “San Nicolás de Bari” en la bátala del Cabo de S. Vicente el 14 de diciembre de 1797. Nunca se rindió. Mató a varios ingleses antes de desmayarse. Cuadro del gran @DalmauFerrer. Museo Naval de #Madrid#España 🇪🇸❌
Martín fue el único superviviente del “San Nicolás de Bari” en la batalla de San Vicente. Los ingleses se lo encontraron defendiendo la bandera de España cuando abordaron el navío. El primer inglés que trató de matarlo quedó ensartado en la espada del español.
Martín pierde su sable. El inglés que le atacó queda clavado en la madera de un mamparo. Ensartado con el sable del español. Coge entonces un fusil. No tiene pólvora. Tiene que utilizarlo a modo de maza. Mata a un oficial inglés y hiere a otros dos ingleses.
El resto de ingleses que han abordado el “San Nicolás de Bari” utilizan sus armas de fuego para acabar con la resistencia de Martín Álvarez. Es acribillado. Los hijos de la Gran Bretaña dan al español por muerto. El almirante Nelson es testigo de la lucha.
Nelson ordena dar sepultura a los muertos lanzándolos por la borda atados a una bala de cañón por los pies. También manda que el español sea lanzado al océano envuelto en la bandera que con tanto ahínco defendió. Al proceder con Martín Álvarez descubren que está vivo.
Los ingleses curan las heridas de Martín, le desembarcan en el Algarbe portugués y le permiten volver a España. El marino fue recompensado por su hazaña, ascendido a cabo primero pero falleció tras un accidente a bordo del “Purísima Concepción” en febrero de 1801.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
La Habana (Cuba), 15 de febrero de 1898: en la oscuridad de la noche, los almacenes del acorazado norteamericano USS Maine sufren una explosión provocando la muerte de 266 de sus tripulantes. El Gobierno de Estados Unidos y su prensa culparán a España (Sigue).
A pesar de que no existía ninguna evidencia de que el explosivo hubiera sido colocado o lanzado contra el Maine por fuerzas españolas, la prensa estadounidense con los editores Hearst (28 diarios) y Pulitzer (efectivamente, el del premio), lanzaron una campaña culpando a España.
Tanto Hearst como Pulitzer utilizaron sus medios de comunicación para instar al presidente de los Estados Unidos William McKinley a iniciar una guerra: “’Recordad el Maine y al infierno con España!”. El 25 de abril de 1898 Estados Unidos declaró la guerra.
Hoy hace 201 años que falleció el médico alicantino Francisco Javier de Balmis y Berenguer. Gracias a él, España fue responsable de la primera vacunación mundial de la Historia: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, uno de los primeros pasos para acabar con la viruela.
La vacuna contra la viruela había sido descubierta por el médico rural inglés Edward Jenner que publicó sus trabajos para obtenerla en el año 1798. La vacuna llegó a España en el 1800 gracias al doctor catalán Francesc Piguillem y Verdacer.
Por entonces nuestro doctor Balmis acababa de recibir su título de Bachiller de Medicina en la Universidad de Toledo y se encontraba en Madrid continuando con su formación académica.
Hoy hace 430 años que murió en Pastrana Dña. Ana Hurtado de Mendoza de la Cerda y de Silva y Álvarez de Toledo, más conocida como la princesa de Éboli y que acabó sus días por orden del rey nuestro señor Felipe II presa en esta habitación del Palacio Ducal de Pastrana. (Sigue)
La princesa de Ebolí acabó sus días encerrada en una habitación de su propio Palacio Ducal de Pastrana debido a las relaciones que tuvo con Antonio Pérez, secretario del rey Felipe II y uno de los grandes urdidores de la leyenda negra antiespañola.
Juan Escobedo, secretario de D. Juan de Austria, fue asesinado por seis sicarios mandados por el traidor Antonio Pérez en la calle de la Almudena de Madrid. Escobedo venía de la casa de Ana de Mendoza de la Cerda, nuestra protagonista, supuestamente implicada en el asesinato.
Hoy hace 480 años que Francisco de Orellana navegó por primera vez por el río Amazonas. Bautizó el río con ese nombre a causa de un enfrentamiento con unas mujeres guerreras. Fueron españoles los primeros europeos que navegaron por sus aguas. Su hazaña fue una odisea. (Sigue)
Francisco de Orellana, nacido en Trujillo como Francisco Pizarro, descubrió el río más caudaloso del mundo en febrero de 1542. Había partido de Quito en busca del «país de la Canela» como segundo de Gonzalo de Pizarro, que había formado un ejército de 200 españoles y 4000 indios.
Quito se encuentra a 3000 metros de altura. Desde allí bajaron hasta la selva en una penosa travesía por la cordillera andina en la que pereció la mitad de la expedición. Al llegar donde se suponía que podía estar el "País de la Canela", solo encontraron hambre y penuria.
Lopez Obrador no ceja en el intento de buscar un enemigo para tapar su nefasta gestión. México no existía cuando llegó Hernán Cortés al Nuevo Mundo. La unión de razas provocó que naciera primero Nueva España y luego México. Sin Hernán Cortés, sin España, no existiría México.
Los indigenistas olvidan que el gran Hernán Cortés y sus huestes españolas consiguieron acabar con la tiranía azteca o mexica junto a pueblos originarios tales como xochimilcos, otomíes, huejotzingos, cholusenses, chinantecos y chalqueños y por supuesto tlaxcaltecas y totonacas.
Tan "mexicanos" deberían ser los aztecas como todos los pueblos que ayudaron a Hernán Cortés. Y por cierto, México lleva más de 200 años siendo independiente. Ya va siendo hora de que los mexicanos busquen la solución de sus problemas cuestionando a los que les gobiernan.
Hoy hace 434 años, 9 de febrero de 1588, que falleció D. Álvaro de Bazán y Guzmán, el Invicto, Capitán General de la Mar Océana, Marques de Santa Cruz,… Tiene una estupenda estatua en el «Madrid de los Austrias», en la plaza de la Villa. El escudo es del rey Carlos II. (Sigue)
Existe una preciosa réplica de la espada del granadino D. Álvaro de Bazán en el Museo Naval de Madrid. Junto a la colada está el modelo del galeón "San Martín", nave capitana en la victoria de la isla Terceira frente a una escuadro franco portuguesa.
Los consejos de D. Alvaro de Bazán fueron decisivos para que la flota de la Liga Santa lograra la victoria en Lepanto, según Miguel de Cervantes, «la más memorable y alta ocasión que vieron y verán los siglos, ni esperan los venideros.» dariomadrid.com/la-victoria-en…