Si en un parque de tu ciudad ponen un letrero que dice:
> Prohibido entrar con perros
¿Es correcto que alguien entre con un tigre al parque alegando que la norma no dice nada sobre tigres?
Hagamos un recorrido por algunas soluciones.
Antes de comenzar, copio los resultados de la encuesta:
570 votos.
Sí, es correcto el razonamiento: 57%
No es correcto: 41%
No sé: 1,1%
Y, hace tiempo, en Facebook:
El ejemplo del tigre es una reformulación del famoso caso planteado originalmente, según Atienza, por Ihering (pero también pudiera ser de Recaséns Siches).
El ejemplo original es:
> La respuesta de Atienza (Sobre la analogía en el Derecho, 1986:160) es q debe aplicarse un razonamiento por analogía:
Dado que el oso pertenece al mismo círculo de semejanza de los perros, también forma parte de los animales con los que está prohibido subir a los vagones.
El círculo de semejanza es un concepto planteado por Klug para las analogías.
En líneas generales, podemos señalar que dos elementos forman parte del mismo círculo de semejanza si tienen características relevantes que son semejantes.
Esas características que determinan lo que forma parte del círculo de semejanza dependen de condiciones axiológicas (teleológicas, en palabras de Klug) más que lógicas.
En el caso de la prohibición de entrar con perros a vagones, y también a parques, el círculo de semejanza es, probablemente, el de animales que pueden causar molestias a pasajeros (o usuarios del parque).
Perros, osos y tigres pertenecen a ese círculo de semejanza.
> Seguramente, si conocemos el ejemplo es por el trabajo de Recaséns Siches en su Introducción al estudio del Derecho (1970:218–220).
Recaséns lo plantea para criticar el tratamiento de las normas jurídicas mediante la lógica formal.
Según Recaséns, no se puede permitir la entrada con osos a los vagones porque las mismas razones que condujeron al establecimiento de la norma con respecto a los perros están presentes (y con mayor probabilidad) en el caso de los osos.
En otras palabras, para Recaséns aplica un argumento a fortiori o por mayor razón: si está prohibido lo menos, con mayor razón estará prohibido lo más. Pero su aplicación depende de las razones para establecer la prohibición.
> Respuesta de la lógica deóntica
La mayoría de los que comentaron que era correcto entrar con el tigre se basaron en un principio que a veces es llamado “principio de permisión”: lo que no está prohibido está permitido.
Hay autores que han defendido el principio de permisión sobre la base de la Lógica Deóntica.
Ej. G. H. von Wright consideraba (al menos en un primer momento) que el principio de permisión era implicado por las reglas de la Lógica Deóntica:
Si aplicamos ese principio de permisión a nuestro caso, se pudiera razonar que si no está prohibido entrar con tigres, entonces o es obligatorio o está permitido. Y dado q no está prohibido ni hay una norma q obligue a entrar con tigres, debemos concluir que está permitido.
> Hay, por lo menos, dos razones en contra de aplicar el principio de permisión de manera absoluta:
1- La interpretación absoluta del principio de permisión, sin apelar a las razones de la norma (al estilo de la lógica deóntica que hemos visto), conduce a resultados absurdos.
Por ejemplo, en el caso planteado por Perelman (Lógica Jurídica, 1998:76), la prohibición de no pisar el césped implicaría que está permitido arrancarlo.
Y, como señala Atienza (2013:181), ante una norma que prohíba fumar en pasillos y salones de clases de un edificio, si suponemos que está permitido fumar en los ascensores:
2- Además, la interpretación absoluta del principio de permisión implicaría desechar otros principios, como el planteado por Alexy (Atienza, 1986: 109):
Si no se aplica de manera absoluta el principio de permisión, ¿cuándo es aplicable?
Que no se deba aplicar de manera absoluta el ppio de permisión no implica q no sea aplicable en el caso del tigre, solo q debemos analizar cada caso y estudiar el propósito de las normas.
Ej. Hay una norma que prohíbe entrar con perros a los vagones y alguien pretende entrar con unas cajas que ocupan el espacio de los demás pasajeros, ¿aplica la analogía o el argumento a fortiori en este caso?
No: las cajas no forman parte del círculo de semejanza de la norma.
Pero, como dice Atienza (1986:102), si no hay normas q prohíban entrar con cajas (o q puedan aplicarse análogamente), es aplicable el principio de permisión: al no estar prohibido entrar con cajas, está permitido.
Entonces, desde este punto de vista, parece preferible interpretar que el principio de permisión es una especie de regla presuntiva: se aplica mientras nada diga lo contrario.
¿Qué solución es preferible en el caso del tigre en el parque?
Como no debemos aplicar el principio de permisión de manera absoluta y automática, los argumentos que se construyan sobre la base de dicho principio deben pasar algunas preguntas críticas. Entre ellas:
1- Dado un caso específico en el que se pretende aplicar el principio de permisión, ¿existirá una mejor interpretación de la norma?
En el caso de entrar con el tigre, en principio, sí parece haber una mejor interpretación:
Si la razón de la norma (como parece ser) es que los perros causan molestia a los usuarios, con mayor razón la causarán tigres. Forman parte del mismo círculo de semejanza. Pero las razones que son aplicables en el caso de los perros están acentuadas en el caso de los tigres.
2- ¿No existirán consecuencias en contra de aplicar la interpretación en cuestión que no estén presentes en la interpretación alternativa?
En nuestro caso, sí hay consecuencias en contra: si dejamos entrar tigres al parque, nada obsta para dejar entrar otros animales peligrosos que no sean perros.
De esta manera, el objetivo planteado por la norma se incumple y podemos convertir el parque en un lugar peligroso.
Advertencia:
El ejemplo brindado es de juguete. Los ordenamientos jurídicos y las conexiones entre normas hacen mucho más complejo determinar las razones de fondo.
Pero si algo debemos consentir es q no es correcta la aplicación automática y absoluta del principio de permisión
De cualquier forma, me quedo con esta foto (gracias a Yanet Ibarra):
Si les interesa organizar argumentos a partir de esquemas como el a fortiori y la analogía, pueden descargar el libro:
40 argumentos fundamentales en el debate jurídico.
Toda discusión racional (ej. juicios) genera estructuras de argumentos interconectados.
Es importante estudiar esas estructuras. No solo los argumentos individuales (ej. silogismo).
En este 🧵 presento 3 estructuras básicas que te ayudarán a analizar cualquier debate.
⬇️⬇️
Las tres estructuras argumentativas que estudiaremos son:
✅Argumentos de razones encadenadas
✅Argumentos paralelos de razones independientes
✅Argumentos paralelos de razones concurrentes
⭐️Argumentos encadenados o subordinados
Se forman cuando hay subproblemas que discutir:
Para llegar a la conclusión, el argumentante da una razón, pero esa razón también está discutida, así que debe defenderla con otras premisas (subrazones o subpremisas).
¿Cómo presentar de manera efectiva un caso ante un juez?
Les dejo 6 recomendaciones del magistrado (hasta su muerte) de la Corte Suprema de EEUU Antonin Scalia, en su libro "El arte de persuadir a los jueces".
Hilo 🧵⬇️
1- Selecciona escrupulosamente tus mejores argumentos
Dale tiempo al análisis sobre cuáles deben ser tus argumentos.
Brindar argumentos dispersos es inefectivo: da una impresión de debilidad y desesperación.
Si no ganas con tus argumentos fuertes, menos aún con los débiles.
2- Comunícate de manera clara y concisa
Tu trabajo consiste en presentar de manera clara los hechos y normas que favorece a tu representado.